Capítulo X

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Sakura se recostó en el sofá mientras recordaba lo sucedido en la noche anterior. No había podido borrar la amplia sonrisa en su rostro porque nunca antes se había sentido tan feliz. Ni siquiera importaba que esa alegría no tuviera futuro.

-Sasuke me besó y fue maravilloso. Nunca me sentí tan bien. Fue como si fuéramos los únicos en el mundo, hasta pude sentir que él también me deseaba...

-No comprendo por qué debo escuchar esto.

-¡Ya, Naruto! Ino no está disponible porque salió con Sai y tú estás a cargo de vigilarme hoy. No te quejes, mejor sigue limpiando.

Naruto recogió los empaques de comida vacíos que estaban esparcidos en la mesa de centro.

-Pero no quiero saber lo que tú y Sasuke hacen. Ya sabía que terminarían juntos. Sasuke es un cabezón que no quiere aceptar sus sentimientos, pero su resistencia caerá en algún momento.

Sakura se sentó en sofá y miró al rubio. ¿Sasuke le había dicho algo a Naruto acerca de sus intenciones? Era bastante probable que no.

-Nosotros no estamos juntos. Nos besamos y quiero ser feliz por eso. Él fue tan intenso que por un segundo sentí... como si fuéramos a hacerlo.

-Bueno, supongo que es normal que Sasuke estuviera así. La mayoría de los hombres somos impulsivos cuando estamos locos por una mujer. Sasuke también está dentro del grupo por más que quiera hacerse ver como un hombre que se controla en todo momento.

-Espera un momento, ¿impulsivos? Tú eres el más impulsivo de todos y eso quiere decir que... ¡Oh, no puedo creerlo! Tú y Hinata ya lo hicieron.

El rostro de Naruto se tornó completamente rojo y gracias a eso Sakura obtuvo la confirmación que buscaba. Se acercó a él con sus ojos entrecerrados y observó como él temblaba ligeramente por su repentino nerviosismo.

-¿Quién lo diría? La tímida Hinata ya no es tan inocente como parece. Supongo que paso mucho tiempo con Ino por eso tengo ganas de molestarla. ¿Lord Hyuga ya lo sabe?

-¡No! No se lo digas a nadie.

-Está bien. No me divertiré con la nueva información.



El quinto Hokage levantó la mirada de la carpeta que sostenía en sus manos. Había meditado mucho acerca de la misión que le encomendaría a Sasuke y había decidido ayudar al rubio que soñaba con ser Hokage algún día.

-Bien, Uchiha. Tendrás que cumplir con la primera misión especial en un plazo de tres meses.

-¿De qué se trata?

-Te resultará interesante. Debes hacer un informe sobre el efecto de tu sharingan en el kyubi. En los últimos años los cazadores anbu han recabado información que sostiene que los Akatsuki reclutaron a Itachi porque su sharingan era decisivo.

-Me encomienda una misión con información importante mientras que Sakura continúa bajo vigilancia. No me parece que eso tengo mucho sentido.

Tsunade lo miró seriamente durante unos segundos y luego se recargó en su silla con un semblante de tranquilidad.

-¿Te preocupas por Sakura?

-¿Quiere que presente mis intenciones?

Tsunade lo fulminó con la mirada.

-Regresando a tu misión, si no presentas los resultados a tiempo, serás expulsado. ¿Para qué exactamente regresaste?

Sasuke enarcó una ceja.

-Quiero restablecer mi clan en esta aldea, ya se lo había mencionado. Los Uchiha surgieron aquí y lo considero un buen lugar para que la nueva generación crezca.

Un sentimiento más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora