Un sentimiento más fuerte

Capítulo XV

Las puertas del despacho de la Hokage se abrieron repentinamente cuando la máxima autoridad de la aldea estaba revisando las carpetas con las misiones de cada equipo. Levantó la vista curiosa y apartó los papeles cuando se percató de que los que habían ingresado eran Sasuke y Sakura.

—Más vale que sea importante —gruñó la mujer.

—Tsunade sensei, ¿cómo amaneció? —preguntó Sakura con amabilidad, sin permitir que la repentina hostilidad de su mentora la afectara.

—De muy buen humor hasta que recordé que tengo trabajo que hacer. Sakura, ¿por qué estás tan contenta?

—No he sonreído.

—Tus ojos están brillando y... —Detuvo su mirada en el menor de los Uchiha—. Podría asegurar que Sasuke no se ve tan abatido como siempre.

El pelinegro tomó la palabra con su acostumbrada seriedad.

—El asunto es, Lady Hokage, que no he cumplido con la segunda misión y me creo incapaz de hacerlo.

—"No he cumplido", "incapaz de hacerlo". Creí que un Uchiha no conocería el significado de esas palabras.

El entrecejo de Sakura se frunció ante el letal tono con el que su sensei usaba con su novio. Si dejaba que eso siguiera así, los dos terminarían en medio de una batalla que sólo provocaría que su burbuja de felicidad reventara.

—Tsunade sensei, no lo haga más difícil para él, por favor. Debería estar contenta por mí. Usted sabe lo importante que es tener a Sasuke conmigo y, ahora que por fin el mundo me está mostrando su lado bueno, espero todo ese apoyo que siempre me ofreció. Estaré bien a su lado y sabe que eso no podrá ser posible si no permite que se quede en la aldea. Además, ¿No fue precisamente para eso que usted le dio la segunda misión a Sasuke? Para que definiera sus prioridades de una vez por todas.

La rubia se puso de pie.

—En eso tienes razón. Está bien, eso fue todo. Sasuke Uchiha, tu estancia en la aldea es definitiva. No más misiones de prueba, no más tontos pedidos y no quiero volver a ver otra lágrima escapar de los ojos de Sakura.

—¿Y si estoy muy feliz? —preguntó Sakura haciendo un puchero para luego abrazarse al brazo de Sasuke con cariño.

—Ya sabes a lo que refiero.

—Le prometo que no fallaré esta vez en la cual considero la misión más importante de mi vida, hacer feliz a Sakura.

Tsunade asintió y volvió a tomar asiento. Suspiró ampliamente antes de regresar la vista a los papeles que debía leer atentamente.

—¿Cuándo será la boda?

Sasuke sonrió de lado cuando sintió la tensión que se formó en el cuerpo de Sakura. Al parecer no era el único que creía que el siguiente paso entre ellos debía ser el matrimonio. Todos en la aldea ya debían estar enterados de que Sasuke había correspondido al amor de Sakura después del beso que se dieron en la fiesta. Se habían quedado observándolos no por el beso, los novios siempre se besaban y era lo más normal del mundo, sino por el hecho de que había sido Sasuke Uchiha el que había mostrado tener sentimientos y, lo más impresionante, había sido por Sakura Haruno, a la que había rechazado muchas veces.

—De hecho, Tsunade sensei, nosotros no hemos hablado de eso. ¿Po-por qué me hace preguntas incómodas?

—Ha sido sólo una pregunta y no debería ser incómoda si la relación que están comenzando es seria. Algún día tendrán que hablarlo.