Las calles de Konoha estaban sumamente silenciosas a mitad de la noche y ese pareció ser el momento perfecto para poner en marcha una misión secreta. Sakura había investigado por cuenta propia los sucesos previos a la masacre del clan Uchiha y había pedido a sus fuentes informaciones veraces para poder actuar.
El responsable del que Sasuke había hablado tenía un nombre: Danzo. Él pasaba la mayor parte del tiempo fuera de la aldea, peor esa noche había regresado y su fuente le había informado de su paradero exacto. La kunoichi tenía planeado tomarlo por sorpresa. Quería ayudar a Sasuke y así misma, pues había sido el mismo hombre quien había infundido ideas extrañas a los demás miembros del consejo para que estuviera a prueba.
Sakura levantó la mirada a la luna nueva y suspiró. Esa noche pudo haber terminado muy diferente. En el mejor de los casos, Sasuke la hubiera besado de nuevo. Apenas había pasado media hora desde que se despidió de Sasuke después de la maravillosa cena.
—Sakura, ¿qué piensas hacer?
Sakura casi perdió el equilibrio, pero reaccionó a tiempo para evitar caer del tejado. Esa voz la había reconocido inmediatamente. ¿Qué hacía él ahí y justo en ese momento?
—No es tu asunto.
—Eso es lo que tú piensas —dijo el ninja tomándola del brazo—. No te dejaré ir a menos que confieses lo que planeas hacer.
—¡Naruto, suéltame!
Sakura zafó su brazo y suspiró ampliamente. No tenía tiempo para tratar de huir de él o siquiera convencerlo de que estaba dando un paseo insignificante. Al parecer no había otra opción más que incluirlo en su misión.
—Bien, vendrás conmigo pero no quiero que estorbes. Si haces algo estúpido, te prometo que terminarás inconsciente.
Naruto asintió y Sakura le explicó su plan. El rubio había usado su influencia para obtener una copia de la información que ella había solicitado. La interrogar a Danzo parecía tan sencilla, pero cabía la posibilidad de que él no quisiera contestar. En ese caso, no le quedaría otra opción más que tratar de conseguir la información usando la fuerza.
—¿Por qué no me lo dijiste, Sakura? Sabes que también me importa —susurró Naruto mientras avanzaban alrededor del edificio.
—Prometí que no se lo diría a nadie y acabo de romper esa promesa. Supongo que está bien porque has hecho tus propias averiguaciones.
—Danzo es un hombre con varios trucos. Peleó de igual a igual con Sasuke y sabes que regresó a la aldea porque no pudieron probar sus crímenes o al menos eso dijeron los demás ancianos del consejo.
—El consejo parece tener mucha tolerancia cuando se trata de uno de sus integrantes —comentó la kunoichi.
—Ese es su departamento —señaló Naruto con la cabeza.
—Lo sorprenderemos. Tal vez esté durmiendo. Mantente detrás de mí.
Sakura ingresó por la puerta después de usar un poco de su fuerza para romper la cerradura principal. Las luces estaban apagadas y la chimenea ubicada a un costado de la habitación estaba encendida. La figura de un hombre sentado frente al fuego se vislumbró en la pared del fondo y ambos se pusieron alerta.
—No esperaba recibir visitas a estas horas, pero supongo que el asunto debe ser de suma importancia —comentó con burla el hombre—. Tal vez quieran matarme.
Sakura y Naruto se aproximaron con mucha precaución y se detuvieron en medio del salón alfombrado de rojo. Danzo no sólo tenía mucho poder frente a las personas, sino también física y material.
ESTÁS LEYENDO
Un sentimiento más fuerte
FanficLa Aldea de la Hoja ha existido en paz durante los últimos años incluso con el peligro de ser atacados por los Akatsuki. Han trascurrido cinco años desde que Sasuke se fue de la aldea y en ese tiempo han pasado innumerables cosas: Sasuke libró una b...