Esto no es Amor.

7

-Anda madre, contesta lo que te están preguntando Javier y Marely -insistió Carlos.

El ambiente era tenso, los tres mirábamos a Mary en espera de una respuesta.

-Bueno Mary, creo que tienes que hablar con tus hijos así que yo me retiro -el abogado de Mary tomo algunos papeles de la barra dónde estaban y los metió a su maletín- con permiso.

-Hijos, pasemos a la sala por favor ahí platicaremos mejor.

Mary, nos llevó a la sala y los tres nos sentamos juntos en un sillón grande. Como cuando éramos pequeños y Mary nos regañaba por alguna travesura. Solo que esta vez no esperábamos un regaño si no una respuesta.

-Y.... bueno mamá ¿que esperas para explicar lo que está pasando? -Javier tenia una cara de seriedad pero que a la vez parecía de preocupación.

-Madre si estás pasando por algo grave por favor dilo, nosotros te ayudaremos y apoyaremos en lo que sea. ¿Por que quieres hacer un testamento ahora? -Carlos no ocultaba su preocupación, a diferencia de Javier, Carlos siempre da a conocer sus sentimientos.

Yo solo miraba a Mary, la cual nos miraba a los tres con melancolía. No se que es lo tiene Mary, pero sin duda los tres esperamos que ella responda.

-Mis amores, no tengo nada grave o alguna enfermedad mortal si es lo que creen -dijo por fin Mary.

-¿Para que el testamento entonces? -Javier seguía con esa cara de seriedad.

-Saben... viéndolos ahí a los tres sentados me hacen recordar tantas cosas de cuando eran niños. Siempre fueron muy traviesos pero alegraban mi vida como no tienen idea, extraño tanto tenerlos aquí en casa... -Mary tenia esa expresión tan melancólica que me empezaba a dar miedo.

-Mary, no te pongas así. Los tres te amamos mucho y también te extrañamos, pero sabes que para nosotros fue mejor irnos por la escuela y el trabajo de Javier. Te amamos Mary, por favor ya dinos que es lo que pasa y el por que del testamento tan repentino.

-No me pasa nada, no estoy enferma, ni me estoy volviendo loca, si es lo que creen. Solo me preparo para lo que pueda pasar... ustedes saben, nunca sabemos cuando sera nuestro último día.

-Mamá, por favor no pienses en eso -Carlos se levantó y fue a abrazar a Mary.

-Mi amor, hay que ser realistas. Cuando su padre murió hace 4 años no supimos que hacer, fue un disparate de abogados y mucho papeleo que no supe para que. Y no quiero que vuelvan a pasar por lo mismo mis niños.

-Mamá ya no digas disparates, tu estarás aun mas tiempo con nosotros -Javier se levantó al igual que Carlos y abrazo a Mary.

-Sabemos que cuando papá murió fue muy duro para nosotros y más para ti por tener que lidiar con abogados y aparte sufrir la pérdida de mi padre -Carlos le dio un beso en la frente a Mary- Pero tu aun no te puedes ir con papá, aun debes batallar un poco mas con tus pequeños traviesos- dijo Carlos entre risas.

Los tres empezaron a reír y yo solo miraba la escena de Carlos y Javier a lado de su madre... son tan afortunados en tenerla aun con ellos...

-Con permiso, me voy a mi habitación. Mary me da gusto saber que no tienes nada malo. Te quiero. -me levanté de mi asiento le di un besos y me fui a mi habitación sin decir más.

Siento un nudo en la garganta tan enorme, solo quiero llorar. Quisiera poder tener a mi madre conmigo así como Carlos y Javier tienen a Mary.

Me metí a la habitación me tumbe en la cama y sin más comencé a llorar. Oí que la puerta de mi habitación se abría y después la cerraban poniendo seguro.

-Marelita ¿Estas bien pequeña? - era Javier con esa voz tan varonil, acercándose a mi.

Javier se sentó a lado de mi en la cama. Por unos pocos minutos solo se limitó a mirarme y acariciar mi cabello, sin decir una palabra. Como cuando éramos pequeños y yo me ponía triste el siempre estaba ahí para mi abrazandome hasta que dejará de llorar.

Me levanté de la cama con los ojos llorosos, lo mire y lo abrace sin pensar.

-Extraño a mis papás -dije y continue llorando abrazandolo.

Siempre me ha sido reconfortante estar con Javier después de algo malo. El hace que me sienta bien, segura y que agarre valor para lo que sea. Y cuando estoy triste me hace sentir como si solo el comprendiera lo que pasa y me diera todo su cariño a través de un abrazo.

-Peque, ya no llores... sabes que no me gusta verte así de mal.

Javier tomo mis mejillas entre sus manos y con los pulgares limpio mis lágrimas, después acercó mi cara a la suya y me besó. Fue un beso tan dulce, un beso que parecía decir un "te quiero tanto"

-Ya no llores ¿si? La pequeña Marely se ve más guapa sin llorar y se que tus padres desde donde están opinarán lo mismo -Javier me puso una sonrisa y se levantó de la cama. Estirando su mando para que también me levantará de la cama.

-Te quiero Javi.

-Y yo te quiero a ti mocosa.

-Supongo que debemos bajar a cenar ¿No? -dije quitándome las lágrimas que aún tenía en mi rostro.

-No necesariamente Mar... Mamá aun esta terminando la cena y Carlos la ayuda. Tenemos un momento a solas pequeña...

Javier se acercó más a mí, una de sus manos se puso en mi cintura y con la otra me tomo del cuello para comenzar a besarme, pero esta vez era un beso con mucha pasión.
Se pegó más a mí, acercando nuestros cuerpos tanto para que no hubiera ni un solo milímetro de separación. No pude mantener el equilibrio y caímos en la cama. La manos que estaba en mi cintura comenzó a deslizarse debajo de mi blusa. Su boca me besaba el cuello, me mordía un poco la oreja y me besaba en los labios haciendo que yo ardiera en deseo.

Comenzamos a quitarnos la ropa y nos perdimos en nuestros cuerpos. Como me tocaba, como me besaba... todo era tan placentero que simplemente no podía pensar en nada más que no fuera él.

Y... por fin aquí está el capitulo jaja! Se que me tarde mucho pero pues el trabajo y la falta de inspiración me atraparon jaja. Espero que lo disfruten! Si ven algo que no cuadra disculpen jaja después lo arreglo :3 GRACIAS POR LEER!