Capitulo 8

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Bryan se encontraba a la orilla de su cama pensando en lo que había hecho sentía tanto odio hacia Johan sin saber el porque...por su mente pasaba aquella escena en la que lo encontró durmiendo junto con Freddy. Apretaba fuertemente su puño y apretaba los dientes.

- Malditos jotos -masculló-

Aún continuaban algunas actividades para hacer el resto del día, a las cuales Bryan no asistió.

Todos se encontraban caminando por el bosque en fila nadie sabía hacia donde los llevarían los guías hasta que por fin se detuvieron; los guías pasaron lista.

Mencionaron a Bryan

- Bryan Kevin Villareal Mouque... ¿Bryan?

Freddy, Johan y Alonso intercambiaron miradas.

- ¿Alguien sabe por qué no esta aquí?Chicos ya tenían sus horarios no les íbamos a recordar que tocaba actividad al aire libre a esta hora por favor! -Dijo el líder del campamento molesto-

Freddy bajó la mirada se preguntaba que estaba haciendo Bryan. Aún no comprendía la razón para golpear a Johan, ni tampoco su odio profundo hacia él. Volteó ligeramente a ver al líder del campamento el cual se encontraba de mala gana, tomó saliva y se escucho ante todos los chicos

- p..uedo ir yo por él

Todos voltearon para ver quien había hablado.
Johan no podía creerlo ¿enserio Fred iba a volver por Bryan?

El líder del campamento hizo una seña de afirmación.

- esta bien,  ve por él

- ¿quieres que te acompañe?

- no, está bien, no te preocupes

- Te cuidas -le dijo Johan al oído-

- Freddy sabes el camino ¿cierto? -cuestionó el guía-

- emm, si

- bien, mientras ustedes siganme

Alfredo tomó aire y comenzó a caminar de regreso.

*

Bryan ya se había tranquilizado un poco decidió sacar aquel dibujo que se había encontrado días atrás. Se dedicó a mirar cada detalle de el, cada perfecta línea, realmente le sorprendía la perfección con la que dibujaba el autor de aquel dibujo.

De pronto algo llamó su atención, frunció el ceño y entre cerró los ojos, bajo una pequeña mesa en la cabaña se encontraba lo que parecía un cuaderno de cuero, se levantó de su cama y se acercó a recogerlo, no contenía nada en su portada, pero estaba seguro que era del pelos de arbusto, pues se lo había visto muchas veces, o más bien siempre lo cargaba con sigo.

Él no era chismoso ni mucho menos le gustaba tomar las cosas que no eran de él, pero una curiosidad le entró, no sabe de donde salió, pero casi lo estaba obligando a abrir el cuaderno, tomó aire, ¿que podía pasar? Alfredo no se enteraría. Colocó el dibujo en la mesita y tomó el cuaderno con las dos manos tomando la pasta principal dispuesto a abrirlo, el ambiente parecía de suspenso, y eso lo hizo reír para si mismo, se comportaba como si fuera a hacer el peor crimen del mundo. Respiró antes de tomar mejor la pasta comenzando a abrirla. La puerta se abrió haciéndolo saltar del susto.

- ¡mierda! - abrazó el cuaderno y su respiración se aceleró-

- oh, lo siento, no quise asustarte...

- ¿q-que haces aquí?

- ¿escuché mal o acabas de balbucear?

- te pregunté que que haces aquí -repitió secamente-

The Notebook of the Summer Camp • Breddy MeyvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora