Minner Foran [TomTord/TordTom]

09.Invisible.

¿Buscarías algo invisible?

Tord lo haría.

Si es algo que se está buscando, significa que puede ser encontrado.

...

El pañuelo que sujetaba con sus dedos era deslizado con brutalidad de parte del joven. Cómo no si estaba enfadado por estar en ese lugar, así que se descargaba limpiando a lo largo el rifle que le otorgaron y enseñaron a usar.

- Hey, tranquilo niño, no lo mates que lo vas a necesitar.

Un fuerte golpe en su hombro le hizo perder el equilibrio de su arma y de él, por lo que la atrajo con sus brazos antes de que cayera al suelo y se estropeara, lamentablemente se golpeó la nariz con el cañón del arma descargada.

Tord frunció el ceño molesto, con su mano cubriéndole la mitad de su adolorida cara, y le dirigió una mirada cargada de odio a Paul, quien se encogió de hombros con una pequeña sonrisa.

El noruego bufó y se dejó caer sobre la colchoneta improvisada donde estaba sentado con anterioridad, aún con su arma en brazos, en su pequeña carpa compartida afortunadamente con sus dos amigos

- Parece que desde que te enseñaron a armar y cargar ese rifle te has enamorado de él. – comentó el de cejas gruesas, sacando un cigarrillo del interior de su bota y encendiéndolo con la llama de una de las dos lámparas de aceite que servían para iluminar el lugar.

Un movimiento en la entrada de la tienda alarmó al mayor, por lo que escupió y pisó el cigarrillo con desesperación, ya que tendría graves problemas si lo pillaban fumando.

Para suerte del holandés, se trataba de Patryck, quien al notar lo que había hecho frunció el ceño y negó la cabeza en desaprobación.

- ¿Cuántas veces te he dicho que no fumes?, si no hubiera sido yo, no me imagino lo que hubiera sido de ti.

El joven de nacionalidad noruega rió a labios cerrados al escuchar de fondo a sus amigos discutir.

Le era curioso el hecho de que aprendiera tan rápido el inglés, sería técnicamente trilingüe, ¿no?

Se dio la vuelta, dándoles la espalda a sus dos amigos que parecían protagonistas de una novela odio-romántica por discutir por puras trivialidades.

Dejó descansando su cabeza sobre su brazo para usarlo de almohada, ya que no le gustaba su mochila por tanto metal en correas y cierres.

Alzó su otra mano y miró con apatía sus dedos.

Juraba que estaba buscando algo, y no por voluntad sino que por instinto.

Tal vez algo invisible.

Cerró fuertemente los ojos al notar que una lágrima se deslizaba a lo ancho de su cara por estar recostado.

Apretó con fuerza sus dedos, quería acorralarlos para que no apretaran ningún gatillo.

Estaría en medio de la guerra, a la edad posible de 15, no estaba seguro si ya los había cumplido ya que no tenía idea de la fecha.

Sólo quiere estar alejado de todo y todos, no en pleno corazón del mal de los humanos.

Quiere disfrutar su juventud con amigos de su edad y no con granadas en el cinturón.