Minner Foran [TomTord/TordTom]

45. Silencio.

Tord nunca se consideró un perfeccionista. Simplemente no se sentía a gusto con el misterio, sobre todo con sus pertenencias.

En ese momento, le tocaba trabajar con un motor de dos cilindros, nada demasiado complicado, por lo que no requería usar todas sus herramientas, ya que el ejercicio era entender cómo era que funcionaba. Las herramientas eran para abrirlo y observar a más detalle el motor, y aunque no requería de llaves Allen, la ausencia del cartucho de dichas llaves lo dejó distraído el resto de la tarde, preguntándose dónde las habría dejado si no en su caja de herramientas.

Por lo general, usaba esas llaves cuando había un problema con algún mueble, sólo eran herramientas destinadas a la vida cotidiana y no al área automotriz, pero realmente apreciaría saber dónde estaban.

Apenas terminó su clase del momento, guardó sus materiales y se dirigió a la primera cabina telefónica que encontró, y quizás aquí era donde sea considerado un perfeccionista. Luego de llamar sin éxito al teléfono de su casa, se decidió a llamar al teléfono del trabajo de Edd. Podría llamar a Matt, pero no creía que él hubiera tomado sus llaves Allen pues apenas sabía usar un martillo, lo había visto con sus propios ojos.

Después de esperar un rato con la llamada entrante, una mujer contestó.

- Pastelería Norma, ¿en qué le puedo ayudar? - la voz era ligeramente nasal, y se notaba lo aburrida y poco interesada que estaba aquella persona.

- ¿No es el periódico Archer 's Corner? - preguntó extrañado Tord, pues ese era el lugar donde Edd publicaba, supuestamente el número de teléfono que había marcado correspondía ahí.

- Si, eso también, ¿qué se le ofrece señor?

- Me contacta con Edd Gould, por favor.

- De inmediato señor. - de la otra línea se escuchó el chasquido conocido del teléfono chocando con alguna superficie, y a lo lejos un grito - ¡Edd, teléfono!

Tord miró con una expresión en blanco el disco de los números del teléfono público, esperando a que contestaran su llamada.

- ¿Diga? - la voz poco animada de Edd llegó por el auricular, haciendo enderezar a Tord.

- Hey, ¿tú tomaste mis llaves Allen?

- ¿Tord?, ¿Me llamaste al trabajo sólo por eso? - se quejó Edd.

- Responde la pregunta y te dejo en paz, lo prometo, sólo quiero saber donde están.

No estaría tranquilo el resto del día si no sabía dónde estaban sus llaves, la sola idea de que hayan desaparecido y no supiera su paradero lo ponía inquieto.

- No, no las tomé.

- Entonces, quién.... - fue cortado en medio de su oración.

- Dios, no lo sé, realmente no es un muy buen momento. - hubo una breve pausa, para luego escucharse un suspiro del otro lado de la línea - Estoy casi seguro que Tom las tomó; ayer me preguntó si teníamos herramientas y le dije que tu eras el que sabe de eso. ¿Si?

Tord se sintió como un tonto por llamar a alguien en medio de su trabajo, cosa que lo hizo apretar los dientes y murmurar - Si, si.

- Bien, adiós, te veo en casa. - se escuchó un crujido del otro lado de la línea, y un momento después el tono uniforme que significaba que la llamada había terminado.

... Tom las tomó...

Un escalofrío lo recorrió de arriba a abajo al pensar en ese nombre.

Tom