-¿Qué ocurre? - Preguntó la castaña con el ceño fruncido.
-M-Mark e-está hablando c-con ella. - Le costaba pronunciar las palabras, si quiera acomodarlas y pensarlas de manera correcta. Era como si Hitler estuviese hablando con Stalin, algo realmente aterrador e inesperado.
Las manos de la pequeña comenzaron a temblar, sabía que de aquella conversación no saldría nada bueno, y menos sabiendo lo muy honesto que el mayor podría llegar a ser, quizás a él no le importaría decirle a su madre que él dejaba que la pequeña se pasara a su casa cuando la mujer no estaba o que...Ella se dejaba besar en los labios por él. La tez blanca de la pelinegra se tornó aún más pálida, dándole un aspecto moribundo y pesado, alertando a su prima, quién la miraba atenta e intentaba descifrar qué demonios le ocurría.
-¡¿Con quién?! ¿¡SARAH?! - La castaña ya sabía de la existencia de esa chica repulsiva, intentó ser amigable con ella el primer día de clases pero sólo obtuvo como resultado un enorme desprecio por parte de la castaña, quién la dejó en ridículo en frente de la mayoría de sus amigos.
Aquello, personalmente, le había fascinado a Mary, pero no era el caso.
-C-Con mi mamá, mira. - Era la primera vez que Mary decía; "Mamá" en mucho tiempo, sólo lo decía cuando sus nervios estaban demasiado alterados. Valeria notó que el mayor hablaba con la mujer de manera muy cordial, hasta pudo apreciar cómo ambos se reían amistosamente, ella no veía nada de malo, su prima de nuevo estaba sobreactuando.
-Mary, se están riendo. - Aclaró la castaña, señalando lo evidente, intentando de que su prima recapacitara al respecto. – Además ¿Qué tiene eso de malo? Sólo están hablando. – Mary había olvidado contarle lo sucedido a su prima, al contrario, ella...Nunca le hablaba de cosas que tuvieran que ver con el mayor.
-N-Nada. – Se limitó a decir. – Luego te cuento. – Ambas se miraron y la castaña notó que algo no estaba bien, de nuevo ese sentimiento de sospecha crecía en su pecho.
Sin más preámbulo, las chicas se acercaron a la casa de Mary, era de esperarse que la pequeña estuviese totalmente nerviosa, y que su prima, iba a quedarse allí hasta que sintiera el aura de su prima en paz y armonía. Mary tragó levemente al notar que el mayor llevaba ese suéter color negro que tenía un cuello en "V" y esos pantalones ajustados que le quedaban espectacularmente bien.
Sintió que su garganta se cerraba en cuanto notó que la mujer la miraba con una sonrisa que parecía ser hipócrita, quizás para la pequeña todo le parecía falso o una estafa, debido a que su madre no había parado de hablar mal sobre su vecino las últimas semanas;
"Mark es un irresponsable, Mark es un descuidado, Mark es una mala influencia, es insoportable, Mark esto, Mark aquello...Frustrante." Rememoraba la pequeña fugazmente mientras ella se interponía entre los dos adultos que entablaban una conversación en frente de ambas casas, justo en esa vaya dónde se dividen. Ambos estaban en la acera así que...Era una conversación totalmente frentera, de cara a cara.
Simplemente espeluznante.
Mark miró a la pequeña y sus ojos brillaron por un momento, notando que llevaba ese vestido de rayas horizontales blancas y azules marino que solía usar con un cinturón a la cintura, haciéndolo lucir como si fueran dos prendas en una, no tenía mangas y su escote era circular la prenda iba acompañada de unas medias negras que le llegaban al muslo y hacían ver a sus piernas totalmente sensuales, sin mencionar esas lindas botas que le gustaba utilizar en aquellas épocas. Su cabello iba suelto y lo acompañaba con una bonita fedora negra que le quedaba algo grande.
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|Mi vecino.|
General FictionMary quiere conocer a su nuevo vecino. Mark quiere deshacerse de sus recuerdos.