Todos se preguntan si alguien en este mundo se preocupa por nosotros, si esa persona especial destinada para ti existe, y es que después de tantas decepciones, tantas mentiras y fracasos, la esperanza ya no es la misma, creo que casi no existe por lo menos en mí ya no.
Tanta soledad que cargo conmigo, una familia despreocupada, una vida que cada día debo buscarle un sentido para continuarla, sentirse vacía todo el tiempo ya es parte de mí, pero no significa que no duela, quiero ser fuerte, quiero sonreír para mostrarme a mí misma lo fuerte que soy, niego mis lágrimas porque mi corazón puede seguir soportando el dolor, puede aguantar otro golpe tras otro, yo lo forje con acero durante años para que en situaciones complicadas no caiga, y que nadie lo tome como juego.
Sentir que a nadie le importas me deja un nudo en la garganta, a veces duele mucho, pero no lo voy a dejar salir, no voy a gritar, no voy a patalear como una niña, porque desde pequeña me convertí en una persona adulta, desde ese instante mis pensamientos son calculadores, no pienso en el que ropa me pondré mañana, pienso en que haré en 10 años, ya no puedo disfrutar la vida, porque no le encuentro la chispa a la diversión, aunque lo intente los chistes no causan mi risa, los videos graciosos no me hacen reír hasta que duela mi estómago, y es que madure tan rápido, crecí de una forma tan independiente, me hubiera encantando decirles a mis amigos vamos de fiesta, pero en ellas me siento tan incómoda, vamos por una copa, pero el alcohol es tan repugnante. Ver que a pesar que doy todo de mí por los estudios, mis padres no me felicitan, ni siquiera puedo decir que estén orgullosos, ayudarlos en todo lo que pueda a pesar de que no consigo trabajo por ser menor, pero nada basta, solo recibo reprimendas, insultos, palabras de desaliento, las que yo quiero oír, no me va alcanzar la vida para escucharlas, quizás si hago un pacto con algún demonio ellos me las dirán, en sentido sarcástico, nadie entiende que soy fría por diferentes motivos, si cargaran con todo mi dolor, se derrumbarían porque necesitas práctica para superar todo, para calcular tus reacciones, y soy una actriz excelente, fingir mi risa y felicidad ahora solo es una rutina, que mis ojos se mantengan neutros, sin revelar ningún secreto es todo un reto, pero nada imposible, si alguien se diera cuenta de que detrás de ellos y en mi corazón ahí tanto dolor, tantas lágrimas que quieren salir, tantos gritos para ser escuchados, tantos reproches que quisiera dar, y es que me convertí en un contendor de mis emociones, me convertí en mi propio refugio, porque gritar mis temores, mis problemas, no resolvería nada porque nadie me podría ayudar, nunca lo intentaron, tampoco es lo que quiero, porque no puedo confiar en nadie, ni siquiera en mi familia, todo lo hago por ellos, les ahorro el pesar de mi dolor.
A veces es como si me estrangularan, por querer controlar tantas emociones al mismo tiempo, la rabia y la tristeza de saber de la traición de mi padre, el dolor de ver las lágrimas de mi madre y no poder decirle yo lo sé todo, tengo pruebas, las cuales cada día me hacen sentir el peso por todo mi cuerpo, ella tiene sus sospechas ella lo sabe, pero igual sigue soportando el dolor, quizás por ello a veces me enoja, porque no se quiere así misma, le digo lo que yo haría que todo se termine para ser algo feliz, pero ella solo me ataca y duele tanto que piense que me quiero deshacer de ella, que crea que yo prefiero a la otra, y no puedo consolarla porque no somos esa clase de familia, ni siquiera nos podemos decir te quiero, a veces creo que nuestros insultos y peleas son nuestra forma de decir estamos ahí, por lo menos nos registramos. Ella no contiene sus sentimientos, pero si yo liberara los míos, quien sería el fuerte, quien consolaría al otro, aunque yo no sirva para eso puesto que somos tan secos entre nosotros, pero ella no sabe que todo lo que hago, todos mis esfuerzos por un futuro, por ser la mejor en el trabajo que consiga, por aspirar a algo grande, aunque no sea mi pasión es por ella, por todos ellos, para poder darles una vida mejor, a veces puedo odiarlos, pero con solo imaginar que uno de ellos puede sufrir cuando esté ausente, hace que mis ojos se llenen de lágrimas, porque aunque no les muestre que los quiero, el sentimiento está ahí, y por esa misma razón no puedo decir que se la verdad, ni a ellos ni a mi padre, porque sé que lo voy a odiar si exploto y grito todo, sé que no lo voy a poder perdonar, y eso me causa un dolor tan profundo, tan desgarrador...
Durante tanto tiempo no me importo el amor, después de que lo perdí a él, quien borraba toda mi oscuridad, el que alegraba mis días de una forma sincera, de un momento a otro solo se fue, y ya no volvió a mí, aunque llore, y grite, y lo busque él ya no quería saber nada de mi existencia, de la chica que siempre estuvo a su lado, lo espere mucho tiempo, pero el dolor ya era insoportable, quise cambiarlo, sentí una calidez similar y lo olvide, el sentimiento de amor por él se fue, pero a su vez esa calidez también se estaba alejando sin que me diera cuenta, pues para él solo fui un juego, pero para mí solo fue un reemplazo, así que no lo puedo culpar, en ese momento yo me estaba engañando fingiendo estar enamorada de su toque, de su sonrisa, de sus abrazos, pero mi mente estaba creando una historia falsa, una protección temporal para mi corazón, y duro tan poco, como la fuerza de mis mentiras, no podía seguir engañándome, por unos meses deje que todos pensaran que todo fue real, que él en verdad significo tanto, hasta que con el tiempo todo quedo en el olvido, pero como si mereciera un castigo a veces su cercanía lograba incomodarme.
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El chico que me imagine
Teen FictionAños de soledad, decepciones que no terminan nunca, mentiras que duelen y promesas vacías, alguna vez podré ver la felicidad un pequeño rayo de luz que me haga ver el mundo de otra forma? Sheila, una chica que siempre vivió la soledad, solo q...