El chico que me imagine

Nueva rutina y celos

Luego de una sesión de besos y mimos, quede frita, cuando me desperté a la mañana siguiente fui consciente, asimile realmente que Brandon era visible por todos, y que paso la noche conmigo estando mis padres en casa, pudo haber muerto si lo descubrían, aunque es poco probable, mi padre es el único que estaría en desacuerdo, y en estas semanas no ha aparecido por casa, mi madre le da igual, mientras no quede embarazada, supongo que no tiene más condiciones, o tal vez sí, pero serían referidas a si estudia, y todo lo relacionado con ello. Gire mi rostro para encontrarme a mi chico dormido, tenía que ir a la escuela así que lo desperté, con un rastro de besos por todo su rostro.

_Amor tienes que levantarte, debo ir a la escuela, me harás llegar tarde-lo moví un poco y el reacciono, me jalo encima de él, y me beso profundo sin darme tiempo de decir wau, su sonrisa podía derretirme completamente, era como volar a otro mundo, mientras sus ojos hipnotizantes no se quedaban atrás, nos levantó a ambos y como si fuera su casa, saco de su mochila una muda de ropa y comenzó a desvestirse.

_Tranquilo amigo, estoy aquí todavía-dije sonrojándome.

_No quieres mirar?-dijo con esa sonrisa torcida, que te invitaba a una noche de pasión, que de verdad disfrutarías.

_Voy al baño-abrí la puerta, y salí lo más rápido posible, hice mi rutina mañanera, pero me sorprendió ver a Brandon viniendo a utilizar el baño, como si estuviera en una zona segura, si alguien lo encontraba estaríamos muertos, decidí dejarlo pasar, a esta hora todos estarían durmiendo, y si por alguna razón estuvieran medios despiertos pensarían que era yo, espero.

Fui de regreso a cambiarme, quite mis ropas, tome mi sostén y cuando estaba por abrocharlo, unas manos lo hicieron por mí de una forma tan delicada, y tan caliente al mismo tiempo.

Mi teoría de que se pudiera tele transportar, seguía en investigación como puede ser tan rápido, sus manos bajaron hasta mis caderas deteniéndose más tiempo del necesario, yo no lo aparte, pero me estire para colocarme mis ropas, él no lo impidió, al contrario parecía bastante feliz con las vistas y ayudándome a colocarme todo, siendo completamente innecesario, lo que no quita que sea agradable, una vez listos, tomo mi mano y nos fuimos rumbo al colegio, me despidió con un beso.

_Lamento no poder estar en clases contigo como antes, pero ahora podremos salir a más lugares-susurro peligrosamente cerca de mi rostro.

A las salidas él siempre esperaba por mí, tomados de las manos, recorríamos el camino hacía su casa, donde últimamente pasaba la mayoría del tiempo, no me quedaba a dormir pero luego de las tareas descansábamos juntos en su cama, nunca pasando el límite de besos y caricias, prácticamente las chicas en las calles se babeaban por él, pero siempre que lo observaba él me miraba con tanto cariño, que el resto parecía insignificante.

_Que quieres hacer hoy?-me pregunta, mientras juega con los mechones de mi pelo, hoy no tuve clases, así que aprovechamos para pasar todo el día juntos.

_Mmm no lo sé, quizás podamos cocinar y ver una peli, o prefieres salir a caminar?-le pregunte.

_Mientras estemos juntos, cualquier cosa es entretenida-me brindó una sonrisa enorme, mostrándome todos sus dientes.

_Entonces podemos mirar una película, y comprar helado.

_Creo que hay un error en tu plan-dijo seriamente.

_Ilumíname