Los días de escuela trascurrieron normales, en lo que el significado normal se pueda aplicar a mi vida, la verdad es que Brandon fue todos los días a la escuela por mí, cada salida de Ed. Física, cada salida de clases, en todo momento el me acompañaba, aunque no pudiéramos hablarnos, mejor dicho yo no podía contestarle o acotar nada a nuestras charlas cuando habían personas presentes, pero nuestras miradas lo decían todo, aprendimos a comprendernos de una forma tan increíble con el correr de dos meses, ya estábamos a mitad de año, hablábamos por mensajes mientras estaba en el instituto, y otras veces las cuales le prohibí que hiciera se quedaba en el salón, él le restaba importancia diciendo que nadie lo vería, pero un presentimiento extraño me decía que teníamos que ser precavidos.
Cuando llegaba la noche, nos quedábamos hasta tarde charlando, conociéndonos, más de lo que ya lo hacíamos, pequeños detalles que mi mente se saltó por alto, cosas que él fue adquiriendo en el mundo real, y en lo más íntimo nos besábamos sin restricciones, nadie me prestaba atención en casa, por lo que mi habitación, ese sector de mi casa se convirtió en mi lugar favorito.
_Creo que deberíamos dormir, ya es tarde y mañana debo madrugar-dije autoritaria.
_Pero son las dos, cinco minutos más-su puchero fue tan tierno que casi me derrito, en mi mente solo lo hacía para que me quedara más tiempo con él, no para que permaneciera despierta, ya que solo éramos él y yo, sin obstáculos, salvo el detalle que yo tenía que volver a casa, cosa que finalmente cedía y nos quedábamos en la suya, pero en la realidad ganaría yo.
_Si quieres dormir conmigo esta noche también, deberás comportarte-dije tirando las cobijas encima, dándole la espalda.
A los segundo sentí, como sus brazos me rodeaban, y en un tono de voz demasiado sexi, me decía-Hasta más rato preciosa.
Quise gritar de la emoción y besarlo pero me contente con decirle-Que duermas bien-por unos instantes esa dureza se me iba, su mirada se llevaba todo lo malo, pero es tan difícil, esto solo es temporal, y a pesar de ser una locura me gusta, que él este para mí, por otro lado mis temores más profundos se están haciendo realidad, puede que me esté enamorando de él, como en mis imaginaciones, todos los días hace algo lindo por mí, un detalle, una palabra, con solo preguntarme como estuvo mi día, no podía negar que no sentía nada, pero me aterraba tanto que esto llegará más lejos, que él pueda tener tanto poder sobre mí, eso era algo que no podía permitirme, siempre la soledad me acompaño-No puedo depender de esta calidez dije, pero pareciera que Brandon leyó mis pensamientos o lo susurre sin darme cuenta, porque él respondió, "yo soy el que depende de ti, solo déjate querer princesa".
A la mañana siguiente Brandon no estaba conmigo, me vestí y salí para el instituto, hice lo posible por no dormirme en clases, era casi imposible, estaba preocupada de que al fin hubiera despertado del sueño eterno, revise mis mensajes para comprobarlo, pero ahí estaba el mensaje de Brandon deseándome buenos días, sonreí como una tonta, y no pasó desapercibido por un par de ojos.
_Hace mucho que estás sonriendo cada vez que observas el celular-dijo con una ceja levantada, oh aquí vamos el interrogatorio comienza!
_Nada que ver, solo vi algo gracioso-dije con una risa tonta.
_Enserio, me estas mintiendo, porque me mentís?, me voy a enojar-dijo haciendo caras.
Para que me crea decidí mostrarle el registro de mi última conversación, como no vería la de Brandon, la que seguía era de nuestro amigo Erick.
Su cara se transformó en una sonrisa pícara-Quien es Brandon?-en el instante que dijo su nombre mi corazón dejo de latir, no es posible, esto era un error, ella no podía ver ese nombre, nadie podía, creo que noto mi desconcierto, porque al instante se preocupó.
_Sheila estas bien?, parece que viste un fantasma-su tono sonaba preocupado.
_No pasa nada-atine a decir, pero mi mente era un caos, como es que, no es posible, no encuentro una explicación.
_Me estas asustando, quien es Brandon?- no se le iba a olvidar.
_Él es, nadie, jaja ya toca el timbre para irnos, levántate y vamos-en el camino, ninguna saco el tema de Brandon, pero si hacía insinuaciones de que la engañaba, eso me saco un poco la preocupación y peleamos en quien engañaba a quien, los chicos no se metían en la broma, nombraban en voz alta el posible chico con el que podría estar, por el cual ya no salía mucho con ellos. Eso era prácticamente mentira, salía con ellos solamente que en las noches no, y esos justamente eran los horarios que elegían, no era mi culpa.
Llegue a mi casa echa un torbellino, no tenía hambre me encerré en mi habitación y espere encontrar a Brandon, pero la desilusión al ver que no estaba, me golpeo como un balde de agua helada, las horas pasaban y la tarea no servía mucho para distraerme de su ausencia, llego el momento de volver a la escuela por una hora de clases, estaba totalmente preocupada y enfada con él, en todo el estúpido día solo recibí un mensaje de buenos días y ninguna noticia más, acaso había desaparecido.
Me sentía fuera de mí, todos me preguntaban si estaba bien, yo sonreía y le restaba importancia, odiaba que esto afectara mis emociones, las cuales siempre podía controlar, pero en lo referido a él era casi imposible.
Tome mis cosas, y todos juntos salimos de la tortura, decidimos ir por un café, pero mi sorpresa fue palpable al ver a Brandon apoyado en una moto, pero eso fue lo de menos, lo peor fue...
_Sheila mira ese chico, el de la moto-decía con emoción mi amiga.
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El chico que me imagine
Teen FictionAños de soledad, decepciones que no terminan nunca, mentiras que duelen y promesas vacías, alguna vez podré ver la felicidad un pequeño rayo de luz que me haga ver el mundo de otra forma? Sheila, una chica que siempre vivió la soledad, solo q...