¡Viniste por mi!

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Ahora mi mente está invadida por algo que nunca sucederá, me imagino a mí y a un chico de tez blanca, cabello negro, ojos grises, alto muy apuesto, es mi novio, viene por mí a la escuela y está todo el tiempo conmigo, haciendo tareas, ayudándome, y dándome mucho cariño, siempre cantando juntos, yendo a pasear de la mano, escribiéndonos todo el tiempo, pero solo está en mi mente cuando tengo tiempo de relajarme, a veces me pregunto qué pasaría si él fuese real, muchas otras deseo que él sea real, pero es un sueño imposible...

La vida continua me decían las personas grandes, los problemas siempre tienen solución, pero cada solución que encontraba se desvanecía como la imagen de un lago en el desierto, siempre fui alguien positiva, pero con el tiempo, me di cuenta que yo tengo que esforzarme por lograr mis metas, nadie las hará por mí, y sentada esperando un milagro, solo era pérdida de tiempo, y en mi vida eso es lo que menos tenía...

La semana comenzaba temprano, la rutina habitual de escuela fue tranquila, llegar estudiar, pasar de alto la comida y seguir estudiando, por la tarde nos retiramos un poco temprano, y mi boca cayó al suelo cuando vi, al chico de mis imaginaciones parado a unos pasos de mí, como si estuviera esperando a alguien, sus ojos se encontraron con los míos, y una sonrisa peligrosa asomo sus labios, su cuerpo permanecía inmóvil, y solo atine a seguir caminando pero él me tomo del brazo, era real.

_Necesito que hablemos-su tono era autoritario.

_Disculpa? Ni siquiera se quien sos-le dije soltándome de su agarre.

_Sheila, a quien le hablas?-mi amiga interrumpió al desconocido, pero su pregunta me dejo en blanco, acaso no veían al ardiente chico.

_Antes que le contestes algo a ella primero, debes saber que nadie más que tú puede verme, tienes todo el derecho de no creerme-su mirada era sincera, y no veía otra opción.

_Solo estaba mandando un audio-dije agradeciendo llevar el celular en mi mano.

_Jajaja, bueno vas a lo de Morgan?-me pregunta.

_Emm quizás mañana, ahora estoy apurada, nos vemos!-grite a la distancia antes de que pudieran decirme algo, él chico de nombre desconocido me seguía.

Caminamos en silencio hasta llegar a mi casa, pero como demonios hablaríamos sin que pareciera una chiflada, luego buscaría una solución, entre sin mirar a nadie, directo a mi habitación, cerré la puerta y volteé para mirarlo a los ojos.

_Qué diablos pasa aquí?-le dije en un susurro frustrado.

_Primero que nada esto para mí también es complicado-más susurros

_Hablas en serio?, salgo de la escuela para ver al chico de mis imaginaciones, parado esperándome y al que nadie más puede ver salvo yo, parece una escena de mal gusto de una serie de televisión-dije indignada.

_No lo quise decir de esa forma, me refería a que es frustrante ser tu novio y que nadie me pueda ver, tranquilizate Sheila-"acaso dijo lo que acabo de oír".

_Espera un segundo, acabas de decir mi novio?, en que momento comencé a salir con alguien que está en mi imaginación-dije con cierto tono divertido, pero la verdad estaba aterrada.

_Dejame que te explique, pero antes me siento muy ofendido por el hecho de que me rechaces solo porque nadie puede verme-se notaba molesto, luego se relajó-no sé muy bien cómo es que estoy aquí, pero es gracias a ti, tus deseos de que yo existiera para estar en tu vida, para ser tu compañero fueron tan fuertes que me diste vida.

_Esto es una completa locura, hablar contigo ya lo es-grite, tape mi boca, esperamos unos segundos pero nadie entro a interrumpir, ya me lo esperaba, pensarían que hablaba por celular.

_Estas alterada, pero te acostumbraras, mientras más creas, mientras más lo desees, todos podrán verme-dijo con una sonrisa cálida.

_Lo siento, no creo en los deseos-un tono hostil salió de mi boca.

_Puedo hacerte cambiar de opinión- una sonrisa de lado apareció en su rostro.

_Necesito estar sola, la cabeza me está explotando, solo vete-mis manos temblaban, pero todo tenía una razón lógica, no es que sea una maldita escéptica, pero esto me superaba-me arroje sobre mi cama, cerré los ojos, sentía que alguien me observaba, cuando los abrí don sexi me miraba.

_Acaso no entiendes lo que significa estar solo?, te hago un dibujo-dije sarcástica.

_Estoy preocupado por tus reacciones, pensé que estarías feliz de verme, en tu mente te veías tan contenta-su expresión seria produjo un revoltijo en mi estómago, un chico demasiado perfecto, estaba parado frente de mí, declarando ser mi novio, y lo único que hago es alejarlo y decirle que se marche, creo que merezco el premio a la más idiota del año.

_Escucha...

_Brandon-sus nombre es tan lindo, esperen es el nombre que le puse en mi mente, me reí internamente, esto se veía tan patético.

Un suspiro pesado salió de mis labios-Ahs escucha Brandon, estoy echa un lio, y seguir hablando contigo me parece algo tan loco que no te imaginas...

_Claro tu eres la de la imaginación no?-sus ojos rodaron en muestra de enfado y diversión.

_Si claro como tú digas, siguiendo necesito por lo menos una hora de descanso de todo esto-dije señalando con mis manos a nosotros.

_Podemos dormir los dos abrazados, en tu mente lo hemos hecho en varias ocasiones, que te parece?-dijo acercándose.

_Alto ahí, no nos pueden ver durmiendo juntos, nos matarían-dije algo avergonzada.

_Te recuerdo que la única persona que me puede ver eres tú, y en momentos como estos agradezco que sea así-su sonrisa traviesa se hizo presente, no tuve tiempo de acotar nada ya que Brandon se acostó a mi lado pasando su brazo por mi cintura, no tuve la fuerza de voluntad para apartarlo, se sentía tan cómodo. Al poco tiempo mis ojos se cerraron, el esfuerzo del día me estaba pasando factura, caí en un profundo sueño.

Desperté a la medianoche por las vibraciones de mi celular, mensajes de grupos, de invitaciones, solo ignore todo hasta mañana que pueda darles una respuesta de verdad y no afectada por el cansancio, una respiración pesada se sintió en mi oído. Si no hubiera sido porque Brandon tapo mi boca, el grito se habría escuchado hasta Asia, recordé lo de hace unas horas, lo loca que mi vida se estaba volviendo, cuando se dio cuenta que me relaje quito su mano.

_No puedes dormir?-su voz somnolienta me hizo dar ganas de acurrucarme en sus brazos.

_No es que sea muy fácil con un chico abrazándome, y para darle el postre que no existe-dije sarcástica.

Pude ver que su ceño se frunció, y me dolió un poco verlo mal, no quería comportarme así, pero esto era tan extremadamente fuera de lo normal, que no podía actuar de otra forma.

_Cierto tienes razón, quieres que te deje sola, puedo ir al comedor-a pesar que su idea no le emocionaba sonrió para mí.

Decidí darle un poco de descanso-La verdad me siento muy generosa, puedes quedarte a dormir, eres una almohada muy cómoda-finalice poniendo mi cabeza en su pecho.

_Oh! Esto es nuevo-su pícara sonrisa se hizo presente mientras besaba mi cabeza-Dulce sueños Shells.

Mi corazón definitivamente estaba acelerado, me sonroje tanto de pensar que él podía sentirlo, era como si en verdad estuviera en mis imaginaciones, que los sentimientos eran verdaderos, y una parte de mí temía que en verdad me podría enamorar de este chico.

El chico que me imagineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora