Se habrán dado cuenta que todo lo que dije fue en pasado, es algo complicado entender todo si leen solamente eso, pero me duele tanto recordar, desearía que eso no existiera, pero resetearme y olvidarlo para siempre no es mejor, porque saber que existió es mi consuelo, nuestros momentos juntos, su sonrisa todo de él...
Estábamos todos tan felices por nuestro compromiso, es como si hubiera sido ayer, quien diría que pasaron 3 meses, la primavera nos brindaba muchas flores de colores, quisiera ver los árboles de sakura, él me dijo que lo haríamos, una de nuestras muchas promesas, las cuales siempre cumplíamos.
Estos días en donde todo florecía, sentía que yo también había cambiado, crecí, vi el mundo de otra manera, Brandon me enseño el otro lado, el lugar positivo que solo alcanzas cuando estas con esa personas especial, que quiere lo mejor para ti y viceversa, la rutina seguía pero la emoción de que estaba por recibirme era palpable, estaba tan nerviosa, preocupada, con miedo por los nuevos cambios que vendrían, Brandon siempre me tendía su mano y ofrecía sus brazos como consuelo, pero un temor de que algo malo ocurriría no se iba de mi pecho, intente alejar todos eso, pero la noche del 24 de septiembre él cayo en el hospital, las enfermeras intentaban calmarme, pero se desmayó, sus signos vitales bajaban con rapidez, cuando lograron sacarme del pequeño cuarto, el vacío ocupo todo mi cuerpo, me deslice en el suelo, lloraba como una niña pequeña, como si mi vida estuviera por llegar a su fin, las enfermeras me dijeron que todo estaba estable y podía visitarlo 10 minutos, entre sin mirarlas.
Estaba conectado a unas máquinas, el suero haciendo su trabajo, levante mi mirada para ver su rostro y estaba tan pálido, pero la sonrisa era la misma que me daba cada día al despertar.
_Cariño te encuentras bien?-necesitaba oírlo de sus labios para ahogar mis preocupaciones.
_Mejor que Jack-
_No seas un idiota hoy-las lágrimas comenzaron a salir de nuevo.
_Lloras por mi o porque te acordaste como murió Jack en Titanic?-dice atrayendo mi cuerpo a la cama.
No dije nada y me deje abrazar.
_Lo siento, sé que estás preocupada, pero ver tu rostro todo rojo me da ganas de hacerte reír.
_Bueno decir algo como eso no lo logra, porque mejor no respondes mi pregunta.
Se tomó unos segundos antes de decir un vago-Estoy bien-luego agrego-Es el estrés del trabajo, creo que olvide comer durante todo el día.
_Puedo decirte que te creo, pero sería una mentira, siento que me estas ocultando algo grande.
_Porque siempre piensas así-dijo en tono inocente.
_Será porque te conozco, promete que saldremos juntos de este hospital.
_Lo prometo-dijo mirando mi alma a través de mis ojos.
Ya pasaron tres días, no me fui en ningún momento del hospital, salvo en las madrugadas para tomar un baño y buscar ropa para ambos, prácticamente no duermo hace muchas horas, la tarde de ese tercer día las enfermeras salen de la habitación algo desconcertadas.
_Cómo esta Brandon?-con la mención de su nombre sus ceños se fruncieron.
_Brandon?, en está habitación no hay nadie señorita-dijo con calma.
_Me está mintiendo, mi novio está internado aquí hace tres días, muévase-la empuje intentaron sacarme, diciendo que llamarían a seguridad, pero logre zafarme, para ver una cama ordenada, la luz iluminando perfectamente una habitación vacía, en donde si no hubiera estado con Brandon visitándolo, juraría que nunca hubo nadie allí.
_Señorita se habrá confundido de habitación, quizás se equivocó de piso-me dijo la mujer mayor con lastima.
_No, no, no puede ser, no él...estaba, yo...lo vi y él-el llanto no me dejo terminar de hablar, las enfermeras no sabían que hacer, les pedí por favor que me dejen sola, me tomaría unos minutos para calmarme y saldría, aceptaron sin protestar, querían huir lo más lejos de la loca que aseguraba que alguien estaba allí.
Llore, pensando que al fin había despertado que la locura que cree la convertí en mi realidad, llore porque si ese era el caso, quería estar loca para toda la vida.
Una brisa corrió por mi cuerpo, fui a cerrar la ventana, al voltearme él estaba ahí, mirándome con cautela como si tuviera miedo.
Me lance a sus brazos, casi tirándonos en el proceso, me aferre como un koala.
_Dónde te habías metido?-dije entre llantos.
_Estaba muy preocupada-dije al ver que no contestaba-debes volver a la cama, todavía no te dan el alta-me baje de su cuerpo para tomarlo de la mano y guiarlo a la cama.
Se quedó allí parado sin moverse, lo mire buscando una respuesta en sus ojos, pero él no me miraba.
_No puedo volver a la cama-su expresión torturada me llego-Creo que ya no puedo estar aquí
_Te refieres a que ya te dieron el alta es eso?-mi pecho se estaba comprimiendo, casi que no podía respirar
_Creo que es algo más general-por fin decidió mirarme y lo supe.
_Señorita se encuentra bien?-las enfermeras aparecieron y se acercaron, como si nadie estuviera en la habitación, mi vista se fue nublando, hasta que solo puntos negros era todo lo que podía ver.
Cuando desperté era de noche, estaba acostada en mi cama, la oscuridad de la habitación me deprimía tanto en estos momentos, encendí la luz, los recuerdos llegaron como un torbellino, me levante de golpe, un mareo me golpeo pero me negué a ceder, tome mi teléfono y corrí, cuando llegue a nuestra casa, todo lo que pude ver fue un baldío vacío, en donde apenas los yuyos podían sobrevivir, era como si mis peores pesadillas se estuvieran recreando. Busque en mi celular los mensajes que tuve con Brandon y casi me caigo en la acera, cuando nadie con ese nombre estaba agendado en mis contactos.
ESTÁS LEYENDO
El chico que me imagine
Подростковая литератураAños de soledad, decepciones que no terminan nunca, mentiras que duelen y promesas vacías, alguna vez podré ver la felicidad un pequeño rayo de luz que me haga ver el mundo de otra forma? Sheila, una chica que siempre vivió la soledad, solo q...