Capítulo 28

1.7K 215 38
                                    

El viento soplaba levemente, moviendo los cabellos de todos los presentes. Kai suspiro disimuladamente mientras observaba la escena frente a ella, Makoto, en cambio, estaba estupefacto. Probablemente nunca en su vida había imaginado una escena así, mucho menos ahora que quedaban tan pocos meses para el final de la escuela.

—Oigan...

Makoto suspiro, observando como el dúo frente a ellos no dejaban de observarse fijamente. La pelirroja llevo un bocado de panecillo a su boca mientras el pelinegro llevaba un poco de arroz con sus palillos. Dos caras neutras juntas con movimientos similares, era algo que probablemente nunca esperaron ver.

—Kai-chan...—susurró Makoto— ¿Como convenciste a Nakamura-san para que viniera a almorzar con nosotros?

—Solo le dije que le daría un panecillo de chocolate...—susurró de vuelta— al parecer no suele almorzar...

—Eh...

Ambos dirigieron su mirada al dúo, quienes habían decidido comer en silencio mientras observaban su comida. Si Natsumi no fuera pelirroja si no pelinegra, y si sus ojos no fueran heterocromaticos si no azules como el mar, probablemente no podrían diferenciarlos.

—Por cierto, Kai-chan —Hablo Makoto, llamando la atención del dúo—. Tenemos competencias pronto y...

—Makoto

La voz de Haru rápidamente provoco que un largo silencio se mantuviera allí, se miraron por unos largos segundos antes de que Makoto volviera a hablar.

—Oh, lo siento, Haru-chan —Makoto soltó una sonrisa nerviosa antes de volver a mirar a Kai—. Lo siento, Kai-chan, no era nada importante...

—¿Esta...bien?

Todos excepto Kai volvieron a lo suyo, cada quien disfrutaba de su comida, sin embargo, ella no parecía tener mucho apetito. Movió sus palillos sobre el arroz antes de cerrar el pote de su almuerzo, no era la primera vez que sus pensamientos le quitaban el apetito de esa forma, el poco tiempo que le quedaba en aquella escuela la agobiaba, temía el hecho de tener que salir de allí sin ningún objetivo en mente. El futuro le aterraba. 

Nisiquiera se dio cuenta de la mirada de la pelirroja, ni de el sonido de la campana, tampoco se dio cuenta cuando la mano de Haru se poso en su hombro hasta que la zarandeo un poco. 

  —¡P-Perdón! —se disculpó, avergonzada— Estaba pensando...

Una risa nerviosa se escapo de sus labios, Makoto le sonrió nervioso y el dúo inexpresivo solo le dirigieron una suave mirada. Kai se puso de pie, no sin antes volver a envolver el bento con el liso pañuelo y volver a entregarselo a Haru, quien lo acepto en silencio.  Probablemente, bien lo sabía los demás, la chica volvería a encerrarse en sus pensamientos. 

(...)

La tarde caía, el atardecer se escondía y, con él, las lluvias volvían a aparecer. A penas chispeaba un poco, pero esto era solo una alarma para los estudiantes, quienes apuraban el paso a casa, otros, como Kai, simplemente aceptaban la dura realidad de que llegarían con ranas en sus zapatos en cuanto el calor del hogar los invadiera. Golpeando el balón, una, dos, hasta tres veces. Los brazos le dolían, aún así, el sentimiento en su pecho le impedía parar. Quería mejorar,  quería obtener miles de sentimientos más, quería ver una nueva vista.

La rubia la observaba a lo lejos, sentada en el suelo con una toalla sobre su cabeza, la esperaba. La práctica había terminado hace un par de horas, sin embargo, al percatarse de que la castaña se había quedado atrás de todas, decidió esperarla. 

  —Kai-senpai —La llamó, secando su cabello—, entiendo que quiera mejorar, pero también necesita desc-...

El balón cayo al suelo, cayando a la chica. Kai suspiro y agarró el balón, se sentía cansada, sus piernas dolían y su frente sudaba, pero aún no era suficiente. Quería entrenar más, quería escuchar aquel boteo que la había cautivado.

Ojos de Mar [Haruka Nanase x OC] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora