Mi Destino Eras Tu

CAPÍTULO 38

Los nervios me carcomían el alma desde hace dos horas que había empezado el juicio, no recuerdo haber pasado y a ver dado mi declaración de los hechos, no recuerdo haberle dicho al juez y a todos los demás presentes todo lo que ese desgraciado había arruinado mi vida, vestida con un traje naranja y las muñecas algo apretadas por las esposas que apenas había notado, mire hacia mi izquierda para ver a Zarbon en las mismas condiciones que yo, me devolvió la mirada y estará era triste y significaba derrota, lo mire confundido y abrí mi boca para tratar de preguntarle lo que sucedía pero nada. Ninguna palabra salió de mis labios, presione más fuerte, trate de gritar pero ningún ruido salía de ella, trate de mover mis brazos pero tampoco parecía que mi cuerpo quería responderme en eso, a mi derecha un hombre trajeado de color piel oscuro y labios carnosos se encontraba revisando unos papeles alado de mi con su portafolio plateado

—Abogado Paikuhan su clienta no tiene nada más que decir —dijo un hombre canoso delante nuestro, mire determinadamente a mi alrededor y vi que estaba en juicio pero como había llegado yo aquí y sobre todo porque estaba vestida, el hombre con gafas y barba larga se le quedo viendo al sujeto alado mío por unos momentos esperando su respuesta. El me miro y mi cabeza involuntariamente le dio un No ¿pero que me pasaba claro que tenía muchas cosas que decir, tenía tanto por hablar pero no podía? ¿Por qué, porque me sentía tan inútil?

—NO su señoría —respondió cortésmente levantándose, apoyando sus manos en la mesa frente nuestro. Quería abofetearlo, claro que tenía algo que decir, tenía muchas cosas que gritar solo tenía que averiguar la manera del cómo decirlas

—entiendo — dijo el Juez y le dio una mirada al oficial que estaba parado a unos pasos debajo de el

El pequeño hombre con cabeza de Hongo dijo

—La corte llama, al acusado Dodorian a declarar — sentí como cada bello de mi cuerpo se erizaba al simple hecho de escuchar su nombre, Dodorian estaba vivo, efectivamente estaba vivo.

Entrando por una puerta, otros oficiales musculosos y me atrevo decir que atractivos encaminaron a un muy esposado Dodorian hasta el asiento correspondiente para declarar hacia el Juez, liberaron las esposas de sus muñecas y el las acaricio un momento mientras se sentaba y levantaba su mano derecha

—Señor Dodorian jura decir la verdad y nada más que la verdad ante Kamisama y su señor juez y jurado presente —le pregunto el guardia rubio y musculoso

—Lo juro —dijo el sonriéndome. Paikuhan se levantó elegantemente del asiento, coloco sus manos detrás de su espalda y respiro profundamente calmado cuando estuvo a unos pasos enfrente de el, le pregunto

—Señor Dodorian ¿reconoce usted a mi clienta Bulma Briefs? — pregunto tranquilo

—por supuesto —dijo —la conozco muy bien —

—defina bien —dijo mi abogado

—ella y yo solíamos revolcarnos — soltó y sentí como mi sangre hervía en ira

Todo el jurado y personas presentes en este juicio exclamaron un ¡OH!

—recuerde que usted esa bajo juramento —le recordó Paikuhan

—No miento hay un video que lo demuestra —dijo Dodoria en su santa felicidad, quería gritarle, quería gritarle que era un vil mentirosos que jamás en mi vida me había acostado con el, que el simple hecho era repugnante de solo imaginarlo.

—tengo entendido que en ese video aparece mi clienta y su primo Zarbon en una situación comprometedoramente intima, si estoy en lo correcto la única situación que estuvo con usted es cuando trato de violarla — me defendió astutamente mi abogado