Mi Destino Eras Tu

CAPÍTULO 41

El calor de la habitación se estaba haciendo insoportablemente irresistible, sentía el fuerte agarre de vegeta aferrado en mi cintura, su respiración caliente en mí nunca y su duro pecho junto a mi espalda, llevaba despierta un poco más de media hora pero por más que los segundos pasaran sentía que no era suficiente, no quería moverme , le ordene a mi cuerpo no mover ni el milésimo cabello, quería esto, lo deseaba enormemente aunque fuera solo unos segundos no tenía idea de lo que pasaría cuando vegeta despertar y se viera a si mismo tan aferrado a mi cuerpo, me ingenia su reacción si y no era agradable así que lo último que deseaba en estos momentos era que el despertara, pero cuanto quería poder darme la vuelta y verlo dormir tan solo cinco segundos, ver ese rostro masculino joven y apuesto totalmente tranquilo, podía imaginarlo lo había hecho numerosas veces en el tiempo que estuve lejos de el pero verlo nuevamente sentirlo era algo extraordinario

-Ah- no pude reprimir el gemido que salió de mis labios al sentirle moverse, su mano que antes había estado aferrada en mi cintura subía lentamente hacia mi pecho, se detuvo en uno de ellos y lo estrujo con delicadeza, mordí mis labios disfrutando de la sensación que me hacía sentir su toque, uno de sus piernas se enredó entre la mías mientras se acomodaba mejor, más cerca, mas juntos, mas calientes, su otro brazo logro deslizarse hacia mi bajo vientre luchando contra el peso de mi cuerpo para aferrarse también a mi cintura mientras que la otra mano seguía en mi pecho quieta, desprendiendo un calor irresistible, mi respiración fue incrementando y los jadeos salían por si solos, me moví solo un poco rosando sus labios contra mi cuello

-Mujer-ronroneo con una voz tan rasposa… acaso ¿estaba dormido? Y si así era que Kamisama lo mate porque lo estaba disfrutando entre sueños, su erección empezó a calarme bajo la cintura, lo sentía completamente duro contra mí, trate de zafarme un poco y en una abrir y cerrar de ojos lo tenía encima de mí con los ojos totalmente abiertos y desconcertadamente excitados. Su mano aún seguía en mi pecho y la otra aferrada a mi cintura, nuestras piernas estaban entrelazadas y su erección ahora me calaba más cercas, me le quede viendo por tiempo indefinido y entonces ahí estaba. Esa conexión que nos unía, que nos atraía irresistiblemente uno del otro, el deseo, la pasión el fuego entre nuestros cuerpos era difícil de ignorar.

Sus labios estaba sobre los míos apenas tocándolos, una caricia, un suave rose, empezó a besarme lentamente disfrutado del sabor, de la caricia, lleve mis manos hacia su nunca y me aferre a su cabello mientras profundizaba el beso, sus labio estaban mas húmedos y suaves su sabor era algo de lo que nunca me cansaría de probar, nuestras bocas soltaban débiles jadeos en cada pausa, bajo a un mas su mano y la sentí cerca de mis muslos, me solté un jadeo fuerte mientras me sacudía por la excitación el aprovecho para besarme con más fuerza, mas pasión más rudeza, la otro mano tomo mi pierna para colocarla en su cintura haciendo yo lo mismo con la otra se acomodó más cerca, cada vez más profundo me sentí húmeda contra el y sus palpitación solo ayudaban a incrementar el deseo de ser suya, dejo mis labios para mordisquear con fuerza mi cuello, todo era una delicia aspire profundamente su aroma tan masculinamente seductor, nunca había podido resistirme a el y no iba hacerlo ahora…

Hasta que el mendigo teléfono del infierno empezó a sonar.

Vegeta dejo de succionar mi piel y se acomodó de nuevo para verme, se le veía confundido como si no supiera lo que estaba haciendo o como si no lo entendiera, el teléfono seguía sonado el estúpido RIING… RIIING retumbaba por toda la habitación

-No… es… un… sueño- tartamudeo desconcertado

-Vegeta-susurre y eso basto para que el frunciera el ceño y la expresión de enojo adornara su rostro se quitó de encima de mi y cogió el teléfono del buro