No hay. Hay.

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Están las manos extendidas, la lluvia cae, pero jamas las toca.
Se escurren por el cristal, son las lágrimas de arrepentimiento del cielo.

Todo está mal, nada estaba en su lugar.

Trombas y susurros del viento, la tempestad nos viene a acechar.

¡Está roto! ¡Está perdido! ¡ Está oprimido! ¡No debió soltar mi mano! ¡No debiste! ¡La tierra ha de gritar tu nombre!

Noches de estrellas en vela, velas de noches postreras, soledades que no se pueden borrar, penumbras que no se han de iluminar.

La nada absoluta ya viene, la calma nos agrede, dime ¿Dónde están los años que prometen, los días que no llegan, el pasado que nos lleva?

-Los borrará la tormenta.

El cristal se desliza, se desgaja el graciar, solo puedo ver una eternidad perdida, se hunde en lo más profundo de los mares, el océano nos ha de ocultar ¿Verdad?

Dime ¿Dónde están las soluciones?  ¿Porqué el horizonte se tragó al sol? ¿Porqué todo arde? ¿Porqué la luna no se asoma? ¿Porqué de rojo se tiñeron los sueños? ¿Dónde quedaron los espejos que dan a otra realidad?

Reminiscencias, están muertas, capullos que se han de secar, las mariposas en su aleteo se consumen, como las super novas arderán, arderán, en un segundo arderán.

Es la luz que está perdida, atraída por los hoyos negros que hay en el centro de mi centro, en el centro de tu centro, en el tuyo, en el mio, en el nuestro, todo ha de colapsar, sucumbiendo a la gravedad, vamos, ven, juntos hemos de implocionar.

Vida y obra de una loca desquiciada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora