Desde aquella vez en mi casa. No he visto más a Ignacio. No le puedo escribir está claro que no puedo !!! Hoy es el día que eligiran a los 50 que irán a la convención. Espero no estar allí no quiero ir, No me siento bien.
Es de noche y voy en el avión de la empresa, si así como lo ven . Me eligieron soy una de las 50 que van ! Ignacio estará allá. La verdad me estoy muriendo por verlo, después de algunas horas de viaje por fin llegamos. Ya nos estaban esperando ...
- Bretta!!!!!!!!! Grita Sofia detrás de mi . Sinceramente me alegra que ella también venga no estaré tan sola .
-Hey , Sofi como vas?
- Bien. Bien.. Ojalá nos quedemos juntos .
Después de algunos minutos llegamos al hotel donde nos quedaremos. Es un hotel enorme muy elegante..
Buenos días señoritas y señores. Voy giarlos a sus habitaciones, y les entregara el número de donde se quedarán bien? Mi nombre es Marelt bytob.
La seguimos.. subimos por un ascensor y vi como mis compañeros se hiban quedando atrás. Creo que quedaré en una de las habitaciones en la esquina . Me alegra será la más alejada de todas ..
Señorita Bretta Lincoln y Sofia Mireth .. esta es su habitación acá están las llaves . . La primera convención empieza alas 11 .
- Bretta estaremos juntas!! Sofia está dando saltitos como una bebé
- Si Sofi . Venga entremos . Que en una hora iremos ala primera convención...
Abrimos la habitación . Se ve cómoda y tiene mucho espacio tiene un baño enorme. Y dos camas!! Me tiro sobre una de ellas . - Bretta crees Que presidente ya llego? Esa pregunta me sacó de mi trance. Maldita sea . Ignacio me estoy muriendo por verlo pero no se por que presiento que no estará bien.
- No se.. Me levanto de prisa me meto al baño y empiezo a cambiarme. Todo el tiempo tenemos que andar con uniforme . Así que no es mucho lo que puedo arreglarme.. Sólo un poco de maquillaje y me hago una trensa.
Salimos hasta el centro de convención .
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Al limite del placer .
RomanceNOVELA ERÓTICA (Terminada Sin editar) nunca imaginé desear tanto a un hombre nunca me sentí tan atraída su aroma , sus ojos negros, su cuerpo escultural como el de un Dios griego tan sólo rogaba porque el doctor Aranibal me mirase un poco y es que...
