—Lea, ¡¿ya te has enterado?! —exclama Miou al verme entrar al salón. ¿De verdad? ¿Ni siquiera saluda a la chica que llama a las ocho de la mañana un puto domingo?
—Hola Lea, ¿cómo estás? Yo estoy bien, ¿y tú, Miou? —Nino niega, como diciéndome que no tiene gracia. Bufo y me escojo de hombros—... No, ¿qué ha pasado?
—¡Kuro le ha pedido salir a Amaya!
Abro los ojos más de lo normal. ¿Amaya y Kuro? ¡Oh, madre de mi madre!
—¿Es... una broma? —pregunto sin poder creerlo, Nino y Miou niegan—... No puede ser...
—Creímos que les viste salir —frunzo el ceño.
—¿Cómo? ¿Acaso acaban de salir?
—Cuando la clase terminó Kuro pidió hablar con Amaya —explicó Nino, yo le dedico una sonrisa de agradecimiento. No hablo mucho con ella, pero me agrada.
—Lea, ¿qué son esas hojas? —pregunta Miou señalando las partituras, muerdo mi labio inferior y suspiro.
Me voy a ir al infierno... Aunque mamá cree que ya estoy en el.
—Me he saltado la clase por ir en busca de mis exámenes de salud —miento, Miou y Nino abren los ojos sorprendidas y asustadas, pero antes de que digan nada, vuelvo a tomar la palabra—... ¿Por dónde se han ido? Amaya y Kuro, digo...
Por suerte ellas no sabes lo que Amaya sabe...
—Se han ido a la azotea —asiento a Nino en forma de agradecimiento.
Me acerco a mi lugar y dejo mi bolsa ahí, no sin antes guardar las partituras en un lugar seguro (o sea, entre mi libro de biología).
¿Debería ir a por esos dos? Cuando están cerca pareciera que planean mil maneras de asesinarse. Se odian, y no sé por qué. ¡Ahg! ¡Esto es tan complicado! ¿Y si necesitan privacidad para hablar tranquilos?
Y si...
¿Y si ellos se gustan?
Llevo las manos a mi cabeza y las enredo en mi cabello con frustración. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡¿Qué hago?!
—Ve —escucho decir a Miou, como si hubiera leído mi mente. Me giro para verle, y puedo jurar que mis ojos están brillando. Ella sonríe y se acomoda un mechón de cabello tras la oreja—. No querrás arrepentirte luego.
—De eso nada —digo caminando a la salida—. Gracias, Miou.
Respiro profundamente antes de comenzar a correr. ¿Esto está bien? Me da igual. Puede que estén discutiendo, o besándose...
Alejo esa idea de mi mente cuando llego a los últimos escalones. Si hay un momento perfecto para dar marcha atrás, es este.
Salgo a la azotea y recorro el lugar con la mirada. ¡No hay nadie! ¡¿Y si ya se fueron?!
Unos sollozos me hacen girar hacia la derecha, hay alguien ahí, sentado, aferrado a los barrotes y con la capucha puesta. Por alguna razón se me parte el corazón. Soy del tipo... de persona que al que no le gusta ver a los demás sufrir. ¿De dónde había sacado eso? Pues a saber de dónde.
—¿Hola? —digo sentándome junto a la persona.
—Hola.
—¿Yuzuriha? —pregunto con el ceño fruncido, la persona se gira con un rostro de sorpresa. Definitivamente es él— ¡Ehh! ¡¿Qué te pasó, Yuzuriha?! —pregunto confundida y nerviosa. También he hablado poco con él, pero me agrada.
—Por favor dime Yuzu, todos lo hacen —susurra volviendo su vista al frente, ignorandome.
—Te diré Yuzuriha, ¿o acaso prefieres enano?
—Tsk —sonrío e inconscientemente llevo una mano a su hombro y lo golpeo suavemente, pero él ni se inmuta.
—¿Y bien, Yuzuriha? ¿Por qué llorabas?
—¡No estaba llorando! —se queja, yo hago una mueca y niego. Este chico es terco, y vaya que lo es.
—¿Ah, no? Bueno, entonces me voy —digo poniéndome de pie, pero la mano de Yuzuriha apretando la mía me detiene. Sonrío, sé por qué hizo eso.
La mayoría de las personas tristes tiende a decir que quieren estar solas, cuando en realidad sólo quieren un abrazo, un beso o una sonrisa. Quizá Yuzuriha no sea tan terco después de todo.
—Es Nino —frunzo el ceño un poco confundida—. Nino... Ella... Hum... ¿Cómo decirlo?
—¿Te gusta? —pregunto sorprendida.
—¡No! Bueno... sí —suspiro y sonrío. En mi vida he visto a pocos chicos sufrir por amor, es realmente inusual pero muy tierno a la vez—... Ella... Bueno, está enamorada de otra persona. No le ve hace... ¿Seis años? El caso es que temo perderle, más de lo que temo que jamás se fije en mí.
—Yuzuriha, escucha —digo, él me mira en silencio, esperando que continúe—. En la vida existen cosas buenas, y cosas malas, sentimientos que nos hacen sentir mal, y sentimientos que nos hacen sentir bien. Si Nino no te quiere, o al menos no se ha fijado en ti, es porque es parte de las cosas de la vida —Yuzuriha me mira con el ceño fruncido, de seguro no ha entendido nada—. Es alguien entre lo bueno y lo malo. Todas las cosas se deben afrontar tarde o temprano, y tú a ella tendrás que afrontarla. ¿Entiendes? Quizá cuando la afrontes dejes de sentirte triste, que es lo que realmente importa.
"He aprendido que, aunque duela, debes dejar cosas atrás. Es parte de crecer, ¿vale? No es tan malo... ¡Oh! ¡Lo lamento! No quise molestar... En fin, estoy segura de que cuando afrontes a Nino, el camino que debes seguir podrá mostrarse. Puede que ahora no tenga mucho sentido lo que digo, porque sé que una cosa no tiene que ver mucho con la otra, pero, ¿sabes? Un consejo, por más increíble que parezca, siempre estará en tu memoria. Si te hace sentir bien, o quizá sea lo contrario... Estoy segura de que tarde o temprano la persona indicada para ti aparecerá. Lo sabrás cuando pase algo muy, muy grave. Será como en las típicas películas cliché. Hasta que ella sufra, y tú sufras con ella, seguirás embobado con Nino. ¡Puede que esa chica esté entre tus amigos o conocidos! Serás feliz, porque lo mereces. No te sientas mal por esto, ¿sí? No sé mucho sobre esto, pero sé que no me gusta ver a las personas sufrir, y no quiero verte sufrir. Y, otra frase cliché; todo pasa por algo. ¿Y si el amor de tu vida está más cerca de lo que crees?".
¡Soy un asco dando consejos, por Dios...!
-.-.-.-.-
Faltas D:
Odio a Shiro con mi corazón... Y es mi personaje. Qué normal todo esto :'D
Les aviso que esta obra, aunque está dentro de F.N NO ASEGURA QUE LA PROTA SE QUEDARÁ CON ALGUNO DE LOS PERSONAJES DEL ANIME. O sea, que puede aparecer un sexy badboy y la prota caerá rendida a sus pies ;D
-A.H-
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L.E.A 《Fukumenkei Noise》
FanficPapá: hombre adicto al rock con un sueño llamado "L.E.A". Mamá: cristiana devota, ciega y tonta. Escuela: malas calificaciones. Amigos: ¿qué es eso? ¿Se come? Música: escape. New Idol: niños con pánico escénico jugando a ser guays. New Flower: a mi...