Jack corría aun, sentía sus piernas adoloridas, sentía que en cuanto dejara de correr alguien lo atraparía a pesar de que se había asegurado de que nadie lo seguía. Fue entonces cuando entro a una de las zonas que ya recordaba haber estado el otro día, dandose cuenta que no estaba tan lejos de donde había permanecido por no más de dos días. Había palpado en sus bolsillos por las llaves, o su móvil, mas ninguno de los dos se encontraba allí. Suspiró, manteniendo ahora un paso más lento hasta su apartamento.
Cuando llego, no tardo en tocar el timbre, cruzando los dedos para que Felix respondiera por el telefonillo, y para su suerte, así fue.
— ¿Quién es?
— Soy yo.. Jack.. —Respondio, aun con su respiración agitada.
No paso demasiado hasta que el sueco le abrió la puerta, para que pudiese entrar al edificio y poco despues subir a su piso y ser recibido por uno de los asfixiantes abrazos del contrario, junto a un tono de preocupación.
— ¡¿Dónde te habías metido?! Cuando volví ni Mark ni tú estabais aquí, pensé que volverías pero no... —algunas veces parecía una madre, lo cual le extrañaba teniendo en cuenta como era él.
— Es... Una larga historia...
Una larga historia que no tardaría en comentarle. El rubio lo llevó dentro del apartamento, mas específicamente al salón para que pudieran sentarse y hablarlo tranquilamente.
« boop¿ »
— Así que... Mark, ¿eh? —Dijo el chico, tirándose hacia atrás en el sofá.
— Realmente no esperaba que se tornaran así las cosas, es decir, me caía muy bien...
— Si hubiera sabido que esto pasaría...
Parecia echarse la culpa, a lo que Seán le respondio rápidamente;
— No es tú culpa, Fe, nadie sabia que esto pasaría.
El recién nombrado se quedó pensativo, como si tratara de formular alguna otra respuesta, o como si supiera algo que el menor no, aunque este no se percato de nada, pues tenía su vista pegada a algún punto en la nada. Su mirada era de cansancio mas que nada, a lo que el mayor le dijo;
— Jack, ve a dormir un poco, yo me encargaré de todo.
El irlandés aceptó sin mucha vuelta mas que darle al asunto, pues realmente estaba agotado, mas en cuanto entró a su habitación algo le llamó la atención y volvió a abrir sus ojos de golpe una vez más. En aquella pizarra que solía tener cosas varias escritas alguien la había borrado todo y com rojo estaba escrito lo siguiente;
“Esto sólo ha empezado.”
• • •Habían pasado pocos meses desde la huida del peliverde, y no se atrevía a salir siquiera de casa o dejar que Felix se fuera por mucho tiempo. Aunque hubiese sido un periodo muy corto de tiempo el que estuvo allí secuestrado, las cartas se habían vuelto mas violentas, tenían amenazas hacia todo el que conocía. ¿Que si había pensado en llamar a la policía o algo? ¡Claro que si! Pero temía, estaba aterrado de lo que pudiera pasar si daba un paso en falso.
Pero lo que importaba ahora es que el sueco había salido a comprar comestibles, y estaba tardando más de lo estimado. Seán ya se encontraba dando vueltas en el salón, pensando lo peor. Las lágrimas estaban llenando sus ojos.
Pasaron cinco minutos más, Felix no aparecía.
Pasaron otros diez, la puerta no se había abierto.

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Letters.
Fanfiction¿Qué pensarías si comenzaras a recibir cartas que te resultan incómodas? ¿Que esas cartas hablasen sobre un amor psicótico o que sí no haces tal cosa alguien podría morir "a tus manos"? ¿Lograrias soportarlo o caerías en la desesperación? ⚠WARNING⚠ ...