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Meses habían transcurrido desde que el irlandés había recibido la primera carta, y, como era de esperar, más comenzaron a llegar, y más, y más... Jack se encontraba despeinado con el pijama aun puesto a pesar de ser las tres de la tarde, sentado en su cama con las cartas delante de él.

" ...pero, mi dulce y querido Seán, deseo tenerte conmigo más que nada en este mundo" leyó fugazmente en uno de esos papeles. ¿Quién demonios estaba detrás de esto? Ni una firma, ni un seudónimo, nada de nada, ni Felix tenía idea de quien podría ser.

- ¡Jack! -Se escuchó la voz del sueco desde la puerta- ¡Hay algo en la puerta para ti!

El recién mencionado se levantó de la cama algo desganado, pues se había desvelado aquella noche. Estaba demasiado incomodo como para poder dormir después de haber visto aquella foto adjuntada; era él durmiendo pacíficamente, había sido sacada desde el interior de la habitación, en otras palabras, alguien entró en silencio, sacó la foto y se fue. Si, ya le había preguntado a Felix si no era una broma, pero dijo, de manera sincera, que el no había sido, y él creía en sus palabras.

Una vez en la puerta, se quedó estático al ver lo que le esperaba. Felix tenia un ramo de flores en su mano, junto a otro sobre verde -desde la tercera entrega, cambió el color de este- en la otra. Seán no tardo en ir a por la carta y abrirla, con miedo más que nada.

"Mi dulce y bello Seán;
Estas flores no pueden superarte, pues tú las opacas. He sido cuidadoso al elegirlas, y espero que sean de tu agrado."

El de cabellos verdes tragó saliva al leerlo, y poco después miró a su amigo. Le pidió que las tirase, y pegó media vuelta hacia su habitación. No quería saber más nada sobre las cartas, solo las guardaba para tener pruebas si la cosa se ponía peor. Por ahora solo eran regalos y fotos, cosa que era fácil de ignorar, solo temía que le pasase algo al rubio o incluso al hawaiano, el cual se había vuelto un buen amigo.
Quizás... Quizás se lo comentase a Mark, a ver qué le parecía.
Y eso es lo que se decidió a hacer finalmente.

Seán se dirigió hacia su habitación nuevamente, donde guardó la pequeña carta en una caja donde tenia las otras. Tomó su móvil y le mandó un mensaje al moreno.

" Mark, necesito hablar contigo sobre algo.. "
√√

" Sobre qué es? "

" Preferiría decirlo en persona, si no te molesta "
√√

" Te va el venir a mi casa? "

" Si no es molestia, preferiría hablar en la mía "
√√

" En un rato estaré por allí "

Dicho y hecho, el de ojos oscuros no tardo demasiado en llegar. Olvidándose completamente de sus pintas, el irlandés fue a la puerta rápidamente cuando escuchó el sonido de alguien llamando por el telefonillo.

- Soy yo, Mark.

- Sube, por favor. -Dijo, apretando poco después un botón al lado del teléfono donde daba el "desbloqueo" de la puerta.

Una vez el hawaiano llegó a la puerta del apartamento del cabellos verdes, tocó suavemente la puerta, la cual no tardó demasiado en abrirse. Miró al más bajo de pies a cabeza, arqueando una ceja por él como le recibía. Jack hizo prácticamente lo mismo, y luego miro hacia otro lado.

- Lo siento -dijo-, no he dormido nada y tampoco comido... Todo el tema que voy a contarte me tiene la cabeza revuelta.

- No es nada, a todos les suele pasar algo así en la vida. -respondió el hawaiano, restándole importancia al asunto, lo que Jack agradecía internamente.

Sin más, procedió a relatarle los hechos de estos últimos meses, tratando de mantener la calma en todo momento, cosa que se le dificultaba un poco.

— Y eso es todo.

Finalizó su historia, observando como el pelirrojo se había acercado hacia las cartas y se encontraba leyéndolas con cierta tranquilidad, las parecía examinar. Seán estaba impaciente a que dijese algo, lo que fuera, tenía la mente saturada de tanta mierda sobre este tema junto al cansancio que ya no podía pensar

— Esta más que claro que alguien esta loco por ti, literalmente. —sentenció mientras tomaba los papeles y los reagrupaba doblándolos y guardándolos en la pequeña caja, mientras continuaba hablando— Pero lo que tú necesitas ahora mismo es comer y descansar.

— Pero...

— Sin peros, por favor.

A Jack no le quedaba más que asentir y aceptar el que Mark se hiciera cargo esa vez de él, aunque en el fondo le daba las gracias, por fin podría dormir tranquilo un par de horas.

• • •

Estaba sumido en la oscuridad de su habitación, sus ojos se encontraban cerrados pues también estaba dentro de un no tan profundo sueño, del cual vagamente despertó. Se encontró con dos brillantes ojos rosas, que iluminaban suavemente en entorno, pero no lo suficiente para que pudiera verse de quien se trataba.

Duerme, mi dulce Seán...

Como si sus palabras tuvieran poder sobre él, Jack volvió a cerrar los ojos, siendo atrapado rápidamente por los brazos de Morpheo sin que pudiese preguntar siquiera qué estaba ocurriendo a su alrededor.

Pronto, cielo... Pronto estaremos juntos...






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[N/A]

Bueno, el capitulo original era algo más largo, pero es que no me acuerdo de tODO lo que había escrito en su momento;;
En nosecuantos años que llevo escribiendo, nunca me paso esto, ay, es horrible;;
Welp, lo bueno es que tengo mitad de capitulo 4 hecha y nada, es lo único positivo
Nu' vimo'(?)

No se olviden del fav prros(?)

Letters.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora