Letters.

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~Dark's POV.

Me encontraba esperando a que el momento llegase, dentro de lo que quedaba de la edificación, con las manos detrás de la espalda como acostumbraba. Miré mi reloj de muñeca, sintiendo que el tiempo iba demasiado lento.

— Podría ir a buscarlo si usted lo quiere, señor. —La voz del menor resonó en el lugar.

— Paciencia, Psycho, él llegará al igual que tu ansiada recompensa luego de todo

— Si, lo sé, pero... Ella esta se pega demasiado a él, y quiero... quiero matarla. —confesó el joven, haciendo que el otro se sintiera ligeramente orgulloso de lo que había creado.

* F L A S H B A C K *

Nuevamente se encontraba siguiendo al chico de rizos, mientras lanzaba miradas de muerte hacia su acompañante de esa tarde de parque. Mordía su labio para no gritar nada o soltar alguna maldición dirigida a la chica. Todo había que decirlo; le estaba siendo demasiado difícil.

— Ojala y se muera... ¡La odio! ¡La odio! —murnuraba para él, escondido detrás de los árboles.

— Es la quinta vez en la semana que te encuentro aquí. —Dijo mi "recipiente", colocando la mano sobre el hombro ajeno.

— ¡Woah! —se dio la vuelta de golpe, se había asustado, yo simplemente rodé los ojos observando todo— ¡Mark! E-Eh... —peinó sus cabellos azules, tratando de calmar sus nervios, lo cual lo hacía de manera patética

— Ethan, deberías conseguirte otro hobbie... O aclarar tus sentimientos, decirs--

— ¡No! ¡No, no, no! ¡No puedo! —exclamó interrumpiéndolo— Haré el ridiculo frente a él y no me amará jamás, y seguramente se lo contará a otros de sus amigos y nuestra relación se volverá horrible y... ¡y no me volverá a hablar en la vida!

Él le explicaba casi sin pausas y con los ojos aguados, a lo que Mark lo abrazó por los hombros y se lo llevó lejos de allí. Fue entonces cuando tomé el control.

— Yo puedo hacer que él te ame.

* F i n   D e l   F l a s h b a c k *

Jack's POV

Me desperté en aquella habitación de nuevo. La cabeza me dolía, y solo quería llorar preguntándome qué hice mal en la vida para que me pasaran estas cosas.

Oh, Signe... La adoraba, era súper agradable y ahora... se había ido. Todo por mi culpa, solo la mía. Los ojos se me llenaron de lágrimas, una vez más, me dehidrataría a este paso. Y al parecer alguien me había escuchado llorar, pues la puerta de había abierto.

No quería ver a nadie, así que me di la vuelta en la cama, mirando a la pared, encogiendo mi cuerpo lo más posible.

— Seán... —escuché su profunda voz— Seán, no has comido desde que te he traído aquí, ya van dos días de ello.  —avisó, sentía que quería que llevara la cuenta de mi sufrimiento.