La verdad

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Evan
Llegue corriendo al hospital, el camino fue largo estaba muy preocupado no me interesaban haber dejado todo así solo quería saber que ella estaba bien, me reprendí una y otra vez le dije a nana que debía estar en la boda pero ella no quizo dijo que no seria parte de una cosa tan falsa, se que nana tenia razón esto era solo un tramite no me interesaba casarme con Lina.

Apresure a Adrián pararía que manejaba lo más lento posible , cuando apenas estaba aparcando el coche frente al hospital salí corriendo seguido por Eva, solo quería saber cómo estaba ¿qué le había pasado ?¿sería grave? , llegue a la sala de espera busque con la mirada a Nora pero no la vi, así que camine hacia dónde estaba una enfermera y pregunte.

—Buenas tardes me informaron que trajeron a la señora Abigail Lubo—  estaba alterado, parecía un loco estaba sudando la corbata estaba suelta y mi camisa de seguro estaba arrugada.

—Oh si claro, pero cálmese como dije en la llamada ella está bien —

En ese instante me sentí más tranquilo pero no puede evitar ver a la mujer que se había puesto a mi lado, Eva se encogió de hombros y me dio una sonrisa torcida. Ya después arreglaría esto con ella ahora me importaba saber de nana.

—¿Qué sucedió?–

—Iba en la calle, cuando se desmayo, al caer se golpeó la cabeza se le dieron tres puntadas, por suerte el pequeño que la acompañaba no sufrió ningún daño—

—Max —

Ahí fue cuando me enoje ¿cómo es posible? nana estaba cuidando a Max, ¿dónde demonios estaba Nora ? Estaba furioso   Nana pudo haberse lastimado y con ella a Max ¿qué tal si les pasaba algo más grave?  Y esa pequeña niña le dejaba la carga, esto no era posible, la enfermera se retiró diciendo que podíamos pasar en unos minutos .

Me descubrí furioso ella y yo habíamos avanzado nos tolerábamos un poco desde mi última borrachera pero algo me impedía llevarme bien, odiaba que nana tuviera que hacerse cargo de algo que ya no le correspondía empecé a caminar desesperado no entendía nada.

Nora

Entramos al cine estaba nerviosa no recuerdo haber tenido una cita, fui muy clara con Salvador cuando me besó mientras veíamos la película , tanto que salimos de la sala para platicar, no buscaba una relación no estaba lista y más cuando había muchos secretos tras de mí, Salvador es un buen chico divertido, guapo pero él no me hacía sentir lo que despertaba aquel hombre que ahora estaba celebrando su boda.

Decidimos no terminar de ve la película, fuimos por un café, cuando Salvador se levanto pera pedir nuestro café en la barra, recordé que mi teléfono estaba apagado así que lo prendí y de momento me vi inundada por mensajes, llamadas perdidas, esto no estaba bien de momento sentí miedo. Marque rápidamente a Ge sonó y inmediatamente escuche la voz de mi amiga.

—Perdóname... No... Supe... Nana... Salió.. Max ... Hospital — no podía entender nada

—Calma, repita ¿qué pasó! ¿Dónde está Max?— mis alarmas se encendieron era raro escuchar llorar a Ge

—Están... en el Hospital —

—Voy para allá —

Me levante rápidamente mi corazón latía desesperado, no me detuve a decirle nada a mi cita solo corrí lo más rápido que pude necesitaba un taxi, que tonta había sido ¿por qué había aceptado esta cita? Y si esto era mi culpa no podría perdonarme que a Max y a la abuela les pasara algo. Ellos eran mi única familia no podría vivir sin ellos. Escuche la voz de Salvador pero nada importaba solo llegar.

Encontré un taxi todo el camino repetía como mantra —Ellos están bien — me prometí no volverlos a dejar solos, en unos minutos estaba frente al hospital pague y salí corriendo, cuando llegue ala sala de espera ahí estaba Evan caminando, se veía despejado como si hubiera pasado sus manos repetidamente por su cabello.

One Night Donde viven las historias. Descúbrelo ahora