No tienes tiempo

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Evan

Dormí como hace mucho no lo hacía me sentía emocionado Max era un excelente niño, mi hijo y tendríamos la oportunidad de conocernos, Nora había sedido podría tratar mas a nuestro hijo y en el camino yo podría descubrir si era ella lo que tanto necesitaba.

Decidido a no dejar pasar mas tiempo, me vestí temprabo , aunque quería irme sin desayunar Nana me obligo a comer los huevos revueltos y el jugo, me trataba como un niño pequeño pero ella tenía razón necesitaba enfrentar el día con energía para lo que tenia planeado era mejor tener el estomago lleno. 

Me puse mi traje negro hecho a la medida y me dirigía sin pensarlo a la oficina donde estaba mi nueva relacionista pública, pero antes pase por unas flores esas flores blancas que al verlas me recordaban a Nora podrían parecer  muy simples quizá algunos dirían corriente pero tenían una belleza impresionante algo que las hacia especial, al igual que  a ella.

Me encontré de momento tarareando en el ascensor, quien me escuchara no podría creer que Evan Rivers estaba tarareando y tenia una sonrisa que parecía no borrarse con nada, pero lamentablemente descubrí que mi sonrisa podía borrarse con la presencia de ese tipo frente a Nora, ambos estaban tan enfrascados en su platica que no se percataron de mi presencia, sabía que era de mala educación escuchar charlas ajenas, pero no me gustaba la forma en la que él le hablaba. No intervine hasta que su maldito comentario me incomodó .

—Le puedo asegurar que Nora no tiene ningún problema en ese sentido—

Salió mi lado posesivo y me acerqué a Nora la cual parecía sorprendida con mi presencia pase mis brazos por sus cintura situándome atrás de ella, deje las flores en el escritorio y pude notar que el maldito le regaló unas iguales, por lo que escuche se conocían más que bien , eso me hacía sentir furioso.

Cada cosa que salía de la boca de ese tal Camerón me hacía molestar más y más, parecía no casarse nunca, en su ultimo comentario perdí el control y por más que Nora intento alejarnos terminamos a golpes, desde que era un adolescente que no terminaba envuelto en una pelea,  tuve mi etapa en la que me metía en problemas y llegue a ganarme unos moretones, con el tiempo había aprendido que eso no me llevaba a nada, así empecé a a manejar las situaciones a controlar las cosas así nada me tomaba con la guardia baja y me hacía perder el control, así siempre estaba tranquilo y nunca recurría a la violencia aprendí a evitar las peleas. Ya no  soy un joven y quizá debería darme pena agarrar a  golpes  a un imbecil como Camerón, pero no me arrepentía ese tipo se había ganado que le rompiera la nariz, lo mejor fue ver cómo Nora se defendía y le daba un rodillazo en la parte que más defendía aquel individuo, reía al ver que esa mujer no era nada frágil .

Su suaves manos tocaron mi rostro quitando todo rastro de sangre solo era un pequeño golpe junto a mi boca nada grave pero quizá dejaría un moretón por algunos días, no puede evitar cuestionarla verla sonrojarse me vuelve loco saber que a pesar de todo hay una inocencia en ella, me hace sentir que debo cuidarla, estrecharla en mis brazos y nunca dejarla ir, saque esos pensamientos rápidamente de mi cabeza aún me asustaba pensar en esto , en sí teníamos un futuro, pero aun así no pude evitar decirle—Tendré que hacerte olvidar eso— era una promesa de borrar todo recuerdo de aquella primera vez y claro que me encargaría de eso.

Lamentablemente no pude reunirme con Gemma, así que tuve que ir a mi oficina esa tarde tenía una junta importante quizá esa mismo día podría adquirir un nuevo terreno en la mejor zona de la ciudad, mi traje ya no se veía tan planchado como hace unas horas antes había terminado por quitarme la corbata pues tenía algunas manchas de sangre, mi cabello era un caos pero aún así no importó, pues mi recompensa fue que Nora accediera a que esa tarde fuéramos al parque con Max.

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