Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)

CAPÍTULO 16: LAS COSAS DEBEN CAMBIAR

CAPÍTULO 16: LAS COSAS DEBEN CAMBIAR

Los chicos se despidieron de los New Directions y se montaron en el coche de Kurt para emprender su camino a Dalton. Sin embargo, no recorrieron muchos metros cuando el castaño se dio cuenta de que los frenos de su coche no funcionaban y chocaron contra un árbol. Afortunadamente, el golpe no fue fuerte y sólo tuvieron que lamentar una brecha en la frente de Nick y un esguince cervical de Jeff, que hizo que tuviera que llevar collarín unos días. Pero el susto que se llevaron no fue pequeño. Descubrieron que los frenos estaban rotos, pero no se sabía si había sido una avería o habían sido manipulados. Los chicos habrían olvidado el asunto si no hubieran recibido unas fotos del accidente acompañadas de una nota hecha con letras de recortes de revista que decía: “La próxima vez no fallaremos”. Tenían miedo, no sabían lo que les iban a hacer, por lo que apenas salían de las seguras paredes de Dalton... Pero se acercaba las vacaciones de navidad, por lo que tendrían que ir con sus familias. La policía no podía hacer nada.

Estaban los ocho amigos sentados en la sala común de la residencia conversando pacíficamente.

– ¿Qué vais a hacer en Navidad? – Quiso saber Wes.

– Yo me voy a Toronto a visitar a mi abuela. – Dijo Trent.

– Yo me voy de vacaciones a Hawai. – Informó David.

– Jeff y yo las pasaremos juntos, como siempre. – Comentó Nick.

– Yo estaré en casa de la hermana de mi madrastra. – Dijo Kurt.

– Yo tendré a todos mis primos en casa, va a ser una locura. – Thad exclamó.

– Yo voy a San Francisco, de turismo. ¿Y tú, Blaine? – comentó Wes.

– Yo... Bueno... Lo de todos los años... – Dijo el moreno.

– Que es... – Dijo Jeff, animando al más joven a hablar.

– Vale, os lo cuento... ¡Pero nada de sentir pena! Yo estoy bien con ello, es más, lo prefiero así. – Advirtió Blaine mirando seriamente a los chicos. – Las voy a pasar solo.

– ¿Qué? – Gritaron todos los demás.

– Mis padres se van a Suiza a tener un viaje romántico, lo hacen todos los años, como si no estuvieran todo el año viajando solos. – Dijo el moreno en tono de burla. – Se supone que yo debería ir a Los Ángeles con mi hermano, pero... ¿Qué soltero joven en su sano juicio acepta hacerse cargo de un adolescente? No se... Me siento como una carga para él. Así que me quedo en casa y pido comida china.

– Ok, eso habrá sido los últimos... los años que sea. Me da igual. Este año vas a vivir la Navidad al estilo Duval-Sterling – Dijo Nick después de haber tenido una conversación con Jeff con la mirada, esas conversaciones que sólo ellos dos podían tener.

– Claro que sí. – Confirmó el rubio. – Va a ser genial.

Dos días antes de las vacaciones, Nick y Blaine fueron a la cafetería de Dalton solos. El mayor estaba nervioso, había tomado una decisión.

– ¿Estás bien? – Quiso saber Anderson.

– Si, solo que... Quiero hacer algo, pero temo que te enfades conmigo o algo y dejes de hablarme o nuestra relación cambie. – Dijo Duval.

– Solo... Hazlo, prometo no tomármelo mal.

En ese momento, el mayor juntó sus labios con los del más bajo. Blaine tardó un segundo en responder al beso. Poco a poco, subieron la intensidad, dejando que la lengua de Nick entrara en la boca del otro y comenzaran una dulce lucha por el control. El más joven sentía que ese beso era algo maravilloso, los sentimientos que una vez tuvo por su compañero resurgieron y pensó que ese momento era mucho mejor que el vivido con Kurt días atrás. El mayor puso la mano en la mejilla de su compañero en cuanto notó sus lenguas entrar en contacto y el ojimiel acercó dulcemente al muchacho con un rápido movimiento mientras lo sostenía de la cintura.

– Wow. Eso ha sido... – Dijo Nick.

– Maravilloso. – Concluyó Blaine.

Los dos se dirigieron una mirada y una sonrisa antes de volver a besarse.

Sin embargo, no todo fue felicidad para la nueva pareja. Cuando Jeff se enteró, se enfadó tanto que dejó de hablarles a los dos, cosa que sorprendió a ambos. Kurt empezó a comportarse de una manera muy borde con Blaine. El ojimiel no lo entendía, puesto que él lo había rechazado. Sin embargo, los dos morenos decidieron que eso no iba a empañar el comienzo de lo que podía ser una bonita historia de amor... Aunque un poco rara, si tenemos en cuenta que Anderson conocería a la familia de su novio cuando llevaban tan sólo tres días de relación.

– ¿Cómo estás? – Preguntó Kurt mientras se sentaba al lado de Jeff en la habitación del rubio.

– ¿Cómo quieres que esté? – Sterling dijo.

– Yo estoy igual – Dijo el castaño.

– Al final sí sientes algo por Blaine. – Afirmó en vez de preguntar Jeff.

– Fui un estúpido, si no lo hubiera rechazado, Blaine estaría conmigo y tú tendrías una oportunidad con Nick.

– Es tarde para lamentarse... – Dijo el rubio.

– Tienes razón, quizá sea hora de entrar en acción.