CAPÍTULO 26: UNA CAJA DE SORPRESAS

974 78 2
                                    

CAPÍTULO 26: UNA CAJA DE SORPRESAS

Los cuatro chicos entraron en la sala de los Warblers. Kurt y Blaine se sentaron en un sillón y los otros dos chicos en otro.

D – Quiero pedirte perdón, Kurt, por todo lo que he hecho. Sé que sólo las palabras no arreglan nada... Pero quiero que sepas algo.

K – Dime...

D – Yo estoy enamorado.

B – Eso es genial pero... ¿En qué afecta a Kurt? – Dijo en tono desafiante.

D – Es un chico. No se si soy gay, hetero, bisexual... Estoy confundido. Me gustaría hablarlo con alguien que hubiera pasado por lo mismo... Y pensé en Kurt.

B – Es normal que estés confundido. Yo al principio lo pasé muy mal para aceptarlo... Pero esa es una vieja historia. – Kurt miró a su novio cuando este terminó de hablar. Se sentía orgulloso de él porque dejó de lado todo el sufrimiento que habían pasado para ayudar a alguien.

K – ¿Y tú que opinas? – El ojiazul dirigió su mirada a Azimio, que no había dicho nada hasta ese momento.

A – A mi no me importa. Es mi mejor amigo. Lo apoyaré en lo que necesite.

D – ¿Cómo sabré lo que realmente soy?

K – No necesitas etiquetas... Sólo necesitas saber lo que sientes por esa persona, sea hombre o mujer.

D – En ese caso, me gusta él... ¿Qué hago?

B – Obvio, invítalo a salir.

D – No es tan fácil.

K – El amor es tan difícil como lo queramos hacer nosotros. Lo digo por experiencia.

D – ¿Creéis que le puedo gustar?

B – ¿Por qué no? Siempre que no te muestres agresivo...

K – ¡Blaine! No seas grosero... No le hagas caso...

D – ¿Y qué hago para conquistarlo? No me atrevo a invitarlo a una cita y no tengo escusas para pasar tiempo con él.

B – ¿Por qué no haces una fiesta y lo invitas a que vaya con sus amigos?

D – ¿Y a quién más invito? Mis amigos del McKinley no son muy tolerantes que digamos... Ya lo sabéis.

B – Teniendo en cuenta que los dos más agresivos están ahora aquí sentados no veo el problema.

K – ¡Blaine! ¿No era que habíamos perdonado a los dos?

B – Lo siento amor, pero no puedo dejar de pensar en todo lo que te han hecho...

K – Haz como yo, piensa que si no me lo hubieran hecho, nunca nos habríamos conocido...

B – Ok. Trataré de hacerlo.

D – Gracias... Y volviendo a mi problema...

K – ¿Por qué no tratas de que vayan los New Directions y nosotros hablamos con los Warblers? Así habría contigo gente que respetaría tu elección de salir con un chico...

A – Me parece una gran idea... Así yo podría intentar ligar con la chica que iba con él...

B – ¿Sabéis si es gay?

D – Si, es gay.

B – Ok. Ahora... A planear una fiesta.

Los chicos continuaron hablando y, después de un rato, Azimio y Karofsky se fueron. Blaine y Kurt subieron a su habitación. Al entrar en ella se encontraron que había alguien dentro.

– ¡Coop! – Gritó el moreno mientras se abalanzaba contra su hermano para darle un abrazo.

– Tranquilo, enano. – Dijo el mayor al ver la reacción del ojimiel.

Cuando los hermanos Anderson se separaron, el castaño se acercó a saludar al visitante.

– Hola Cooper – Dijo tendiéndole la mano al actor.

– Hola Kurt – El mayor lo abrazó. – Ya eres de la familia ¿no? – Dijo al separarse.

– Ahora vengo a ponerme serio. Mamá y papá se enteraron de que vine y quieren que cenemos los cuatro el sábado...

– Yo no voy. – Dijo en tono serio el menor.

– No queda otra hermanito. ¿Por qué no llevas a Kurt y aprovechas para presentárselo a nuestros padres? – Quiso saber Cooper.

– ¿Estás loco? ¿Quieres que me encierren? ¿Has pensado que voy a hacer que Kurt tenga que pasar por eso? – Dijo el ojimiel desesperado.

– Esta vez será diferente, yo estaré a tu lado en todo momento... Y Kurt también. – Lo tranquilizó su hermano mayor.

– Claro que sí. Nunca más estarás solo. – Dijo el castaño.

– Vale, me convencisteis... – Dijo el moreno.

– Nada detendrá a los hermanos Anderson... ¿Entendido? – Dijo Cooper.

La semana pasó sin novedades y el sábado llegó. Blaine estaba recorriendo la sala de su casa nervioso mientras su novio y su hermano lo observaban sentados en un sillón. En ese momento, la puerta se abrió y los señores Anderson entraron a su casa. Sus dos hijos se acercaron para saludarlos de forma cordial, pero muy poco afectuosa.

– Mamá, Papá... él es Kurt. Mi novio.

Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora