Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)

CAPÍTULO 2: DUDAS

CAPÍTULO 2: DUDAS

Al día siguiente, Kurt llegó al McKinley y recibió un Slushie, lo metieron en un cubo de basura, le dedicaron insultos y lo empujaron contra los casilleros... Vamos, nada nuevo en su vida. La diferencia era que no dejaba que esas agresiones le bajaran su autoestima, como la gran Gaga dice, “I'm beautiful in my way”.

La hora del club glee llegó y Kurt se sentó algo apartado del grupo y apenas atendió a la clase... ni siquiera se molestó en descubrir que canción cantaba Rachel en su enésimo solo. Sólo estaba pendiente del teléfono que no paraba de iluminarse. Wes, David, Thad, Trent, Nick y Jeff habían estado turnándose para mandarle mensajes a Kurt dándole apoyo y recordándole que no debe dejarse influenciar por personas que no lo conocen realmente, porque si lo conocieran, se habrían dado cuenta de la maravillosa persona que es. El ojiazul no paraba de sonreír y eso llamó la atención de Mercedes, así que cuando acabó la clase, ella se acercó a su amigo:

– ¿Y esa sonrisa?

– Ayer conocí a unos chicos que son muy divertidos y llevan todo el día haciéndome reír con sus bromas. – Dijo el joven señalando su teléfono.

– Chicos, eh. ¿Algún candidato a ser algo más que “amigo”? – preguntó ella en tono pícaro

– ¿Qué? No, dos de ellos son gays pero no me siento atraído por ninguno de ellos.

– ¿Dónde los conociste?

– En la Academia Dalton, son Warblers

– ¡¡¿¿Qué??!! – Mercedes gritó de tal manera que Kurt pensó que la habían escuchado hasta en Japón.

– Controlate. – suplicó – Fui a espiarlos y ellos fueron muy ambles conmigo, a pesar de que me descubrieron.

– Ten cuidado Kurt – Dijo la morena muy preocupada.

– Tranquila, no habrá otro drama Rachel-Jessie.

Por mucho que lo intentara, el castaño no podría tranquilizar a su mejor amiga. Ella estaba muy preocupada porque tenía miedo de que al acoso de los jugadores de fútbol americano ahora se le añadiera algún tipo de maltrato por parte de los Warblers. Decidió que lo mejor era hablarlo con Finn, encontrar una solución. Así que decidida fue a casa de los Hummel-Hudson y le contó sus temores al hermanastro de Kurt. Con lo que ninguno de los dos contó, es que Burt escuchara toda la conversación.

– Kurt, podemos hablar. – Burt entró en la habitación de su hijo.

– Claro papá.

– Voy a ser directo y quiero que seas totalmente sincero, ¿de acuerdo? – el mayor advirtió.

– Ok

– ¿Estás sufriendo acoso en la escuela?

El joven se quedó petrificado. No quería que su padre se enterara, hacía poco había sufrido un ataque al corazón y esta situación podría producirle un estrés innecesario a su padre.

– ¿Cómo te has enterado? – preguntó el castaño temeroso.

– Puede que escuchara una conversación entre Finn y Mercedes. Tengo otra pregunta, ¿qué o quiénes son los Warblers?

Más relajado, Kurt le contó a su padre cómo los había conocido y lo que habían hecho por él. A cada palabra que escuchaba, Burt se convencía más de que su plan era lo correcto. Por eso cuando su hijo terminó de contarle todo, él solo le dijo:

– También escuché mencionar la Academia Dalton y mi curiosidad me llevó a buscar información sobre ella y he de decir que con lo que me has contado acabas de convencerme. Había pensado que quizá te gustaría transferirte allí.

– Papá, es muy caro.

– Tendría que hablarlo con Finn porque con Carole ya lo he hecho, pero dejaríamos de buscar una casa más grande ya que Dalton tiene habitaciones y sólo vendrías los fines de semana. El dinero que habíamos ahorrado para la casa lo invertiríamos en Dalton. Piénsalo, ya tienes amigos allí, estarías más seguro, tiene un buen departamento musical y esas cosas que tanto te gustan, es una mejor escuela, lo que te permitiría ir a una mejor universidad. Todo son ventajas. – dijo el padre emocionado

– ¿Me dejas pensarlo esta noche?

– Tómate el tiempo que necesites Kurt, yo sólo quiero tu felicidad.

Burt besó a su hijo y salió de la habitación. El joven se quedó pensando. Su mente viajó a través de recuerdos con sus compañeros de New Directions, los abusos de los jugadores de fútbol americano, los Warblers, su familia... Era consciente de que sólo podía hacer una cosa.

A la mañana siguiente Kurt entró a la cocina a desayunar y allí estaban los tres miembros de su familia esperándolo.

– Papá, ya he tomado una decisión...