CAPÍTULO 18: LA HORA DE LA SINCERIDAD

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CAPÍTULO 18: LA HORA DE LA SINCERIDAD

El resto de las vacaciones fueron estupendas para todos los chicos. Sin embargo, Blaine tenía una duda que quería hablar a solas con su novio. Así que cuando llegaron a Dalton, se decidió:

– ¿Podemos hablar?

– Claro. – Dijo Nick.

– Quiero que seas totalmente sincero. – El ojimiel insistió a lo que su novio asintió. – He visto como Jeff y tu os complementáis, como mantenéis conversaciones con sólo una mirada, como os conocéis... Tu y yo nunca tendremos nada de eso, ¿Verdad?

– Blaine, yo... – Empezó a decir el mayor

– Lo entiendo. Pero quiero que seas sincero conmigo, ¿sientes algo por Jeff? – El menor evitaba la mirada del otro chico.

– Si, pero es algo que no va a ocurrir... Creo que tú y yo tenemos una oportunidad para ser felices juntos. Por favor, sólo te pido que tengas paciencia. – suplicó Nick.

– ¿Puedes ser tan ciego? – dijo desesperado. – No necesito conocer desde siempre a Jeff para saber que siente lo mismo por ti. Así que no seas un idiota y pierdas al amor de tu vida por el miedo. – Para sorpresa de ambos, Blaine no estaba dolido. Habían confundido la gran amistad que se tenían por amor. Lo único que podían hacer era solucionarlo de la mejor manera posible.

– Blaine...

– No te preocupes por mi. Me he sentido querido... El problema es que quieres a alguien más que a mí. Creo que los dos nos hemos utilizado para olvidar a quienes realmente queremos. Sólo te pido que sigas siendo mi mejor amigo... ¡Pero sin besos en la boca! – La última frase del ojimiel sirvió para que su compañero sonriera, ya que sabía que no le había dolido tanto.

– ¿Para cuando el noviazgo de Kurt y Blaine? – Le preguntó al menor.

– A diferencia tuya, a mí ya me han rechazado... – Dijo Blaine. – Y ahora, a por tu chico. – Le dio una palmada en la espalda.

Nick siguió el consejo de su amigo y se fue a buscar a Jeff que seguro que estaba en la habitación. Al entrar en ella, el rubio se estaba cambiando la camisa. El moreno nunca se había sentido tan excitado como en ese momento al verlo, pero la cosa había cambiado porque tenía la seguridad de que Blaine tenía razón, era correspondido. El moreno no sabía que decir, las palabras no le salían, así que optó por los actos. Se acercó a Jeff y le dio un beso. Enseguida fue correspondido y las lenguas de ambos chicos comenzaron a mezclarse mientras las manos del moreno recorrían el pecho de su mejor amigo y las manos de Jeff sujetaban la nuca de Nick. Sin embargo, el rubio reaccionó y le dio al moreno una bofetada.

– ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Tienes novio!

– Ya no, acabamos de romper. Se ha dado cuenta de lo que siento por ti.

– ¿Y qué se supone que sientes?

– Amor

Al oir esta última palabra, Jeff sintió que toda la felicidad del mundo atravesaba su piel y se alojaba en su corazón. Sin pensarlo dos veces, se abalanzó a los brazos de su mejor amigo y lo besó de forma necesitada. Se tumbaron en la cama y estuvieron besándose durante mucho rato, perdiendo la noción del tiempo. En su mundo sólo existían ellos dos. Esos dos niños que hace años pasearon por un parque de la mano, ahora se entregaban al amor que sentían el uno por el otro. No había prisas, solo besos y caricias. Amor y confianza. Respeto y pasión. Puede que no lo hubieran planeado, que su primera vez no la hubieran soñado así, pero de seguro que no había mejor manera de tenerla. Con la persona a la que más amaban, su compañero de toda la vida, pasada y futura. Puede que no fuera la más satisfactoria en cuanto a placer, pero sí fue la más satisfactoria en cuanto a belleza y amor. Desde ese momento, ambos chicos dibujaron una sonrisa en sus cara que era muy dificil de borrar.

Al día siguiente, todos menos Blaine y Kurt se sorprendieron al ver a Jeff y Nick entrando al comedor de la mano.

– ¿Qué ha pasado aquí? – Quiso saber Wes, mirando disimuladamente a Blaine.

– Que estos dos tortolitos están juntos. – Blaine no dejó tiempo a la pareja a contestar.

– ¿Qué? – Todos los Warblers se sorprendieron.

– ¿No estaba contigo? – Le preguntó Trent.

– Tuvimos nuestro momento... Pero cualquiera se da cuenta de que le gusta más Jeff que yo. – Respondió el ojimiel.

– Blaine... – Empezó Jeff a hablar.

– Te digo lo mismo que le dije a Nick. Lo único que te pido es que lo que ha pasado no suponga que perdamos nuestra amistad, que para mí es lo más importante en el mundo. – Le interrumpió el menor.

– Claro que seremos amigos por siempre, sólo espero que pronto tú también encuentres el amor... ¡Y no vuelvas a intentar ligar con Nick! – Dijo el rubio, exagerando la voz en la última frase para que su amigo supiera que era una broma.

– Yo no lo intento si tú me prometes que lo harás feliz. – Dijo Blaine.

– Supongo que el Plan Warbler se para. – Dijo Dylan, uno de los Warblers.

– ¿Qué plan? – Preguntó Kurt.

– Nada. Es que todos nos habíamos dado cuenta de la conexión Niff y queríamos que fueran felices. – Mintió David rápidamente antes de que Dylan siguiera metiendo la pata.

– ¿Niff? – Preguntó el rubio.

– Nick + Jeff – Respondió Wes como si fuera lo más obvio del mundo.

Siguieron charlando y bromeando durante el desayuno. Sin embargo, Kurt estaba intrigado. ¿Por qué él no había sido incluido en el plan? Se puso a pensar y se dio cuenta de los movimientos de los chicos en los últimos meses. No parecían hechos para juntar a la pareja. Más bien, parecía querer juntarlos al rubio y a él por un lado y a los dos morenos por el otro. Entonces lo entendió, realmente, el plan había fracasado porque no habían elegido las parejas correctas. Ahora sólo faltaba esperar un poco para que Blaine se centrara y así el castaño podría reconocer sus sentimientos frente a él y, si sigue sintiendo lo mismo, empezar una relación.

Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora