CAPÍTULO 24: ¿POR QUÉ NO PUEDE IR TODO BIEN?

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CAPÍTULO 24: ¿POR QUÉ NO PUEDE IR TODO BIEN?

El domingo por la noche los chicos volvieron a Dalton y, cuando llegaron a la habitación, Blaine sacó de debajo de su cama una caja de zapatos de color marrón.

– Toma, no quiero tener secretos contigo. – Dijo el moreno dándole a su novio la caja.

– ¿Qué es? – Quiso saber el castaño.

– Son las cartas que le escribí a Rick y nunca le pude mandar. Estuve escribiéndolas hasta que empezamos a ser amigos. En ellas confesaba mis miedos... Quiero que sepas que todos ellos han desaparecido... gracias a ti. – Después de esas palabras besó a su novio de manera intensa. Cuando se separaron, Kurt cogió la caja y agarró la mano de su novio. Lo condujo hasta su cama y se tumbaron los dos, de manera que él se apoyaba en el cabecero y el ojimiel se recostó sobre el pecho de su novio mientras éste lo abrazaba. El castaño sacó una de las cartas y empezó a leerla en voz alta. Una a una, esas cartas eran abiertas y leídas por Kurt. De vez en cuando, uno de los chicos se permitía derramar una lágrima que rápidamente era limpiada por el otro. El moreno las dejaba salir por culpa de los recuerdos dolorosos, el castaño por lo desgarrador de los sentimientos allí plasmados. En más de una ocasión, los brazos de Kurt apretaron con más fuerza al menor para transmitirle seguridad y amor.

– Tenemos que encontrar a Rick. – Dijo el mayor una vez terminaron de leer las cartas.

El día siguiente los dos tuvieron que aguantar todas las bromas de los Warblers. Jeff y Nick intentaban ayudarlos a defenderse de las mofas de sus amigos, pero a veces era difícil. Kurt y Blaine no habían hablado de lo que había pasado en la casa del castaño, pero los dos sabían que les había alegrado que les interrumpiera Finn antes de que hicieran algo de lo que podrían haberse arrepentido después.

Cuatro semanas habían pasado cuando Kurt salió solo de Dalton para ir a comprar un libro. No le dijo nada a nadie puesto que no quería que lo acompañasen para poder analizar las cosas que le habían pasado últimamente y, sobre todo, pensar en Blaine y la posibilidad de llevar su relación a un nivel superior.

Lo que el castaño no notó, es que dos personas con la cara cubierta lo perseguían. Cuando lo alcanzaron, le golpearon tirándolo al suelo y le dieron una patada en el estómago. El ojiazul se llevó la mano a la frente y notó que ésta se humedecía. Al mirarla, vio que en su mano estaba manchada por algo rojo. Poco después, perdió el conocimiento mientras las dos personas seguían golpeándolo.

Blaine buscaba a Kurt por todo Dalton y no lo encontraba. Nick y Jeff lo ayudaban sin mucho éxito. Entre todos se habían recorrido todos los pasillos de la academia. Pero el castaño no estaba en ningún sitio y no contestaba al teléfono. El moreno decidió salir del instituto e irse al Lima Bean por si había ido allí con alguien. Se empezaba a preocupar. Al comentarle a sus amigos lo que iba a hacer se ofrecieron a acompañarlo. Cuando salieron vieron a dos personas con la cara cubierta dando patadas a algo... o a alguien. Estaban pegando a Kurt. Instintivamente los tres chicos corrieron a ayudar a su amigo. Al verlos, los agresores huyeron y dejaron a su víctima inconsciente en el suelo.

Los tres jóvenes corrieron a ver al chico tendido en el suelo.

– Parece que respira. – Dijo Nick mientras comprobaba la respiración del castaño.

– Hola, necesitamos una ambulancia. – Se oía a Jeff decirle al teléfono.

Blaine estaba paralizado y no reaccionaba. Wes, David, Trent y Thad salieron corriendo en su busca porque Nick les había avisado. Cuando llegaron, el menor sujetaba la mano de su novio mientras lloraba y susurraba palabras de amor que su pareja no escuchaba. Jeff y Nick estaban abrazados intentando controlar las lágrimas porque en ese momento tenían que ser fuertes por Kurt... y por Blaine.

La ambulancia llegó a los 10 minutos y después de atender al castaño se lo llevaron. Wes se acercó a Blaine y lo arrastró a su coche. David le quitó el teléfono al menor para llamar a la familia de Kurt para avisarles de lo ocurrido. En dos coches, todos los chicos llegaron al hospital. Media hora más tarde, Burt, Carole, Finn y Rachel se reunieron con los chicos en la sala de espera. No tardaron mucho tiempo en darse cuenta del estado de Blaine, por lo que la joven cantante se acercó a su amigo y le dio un fuerte abrazo y le intentó consolar. Cuando la chica lo soltó, se acercó el hermano de Kurt y repitió la acción de su novia.

Todos esperaban a que alguien les informara de la salud del castaño, así que cuando apareció el doctor, todos se levantaron.

– Ha tenido mucha suerte. No tiene huesos rotos, sólo contusiones, heridas y un fuerte golpe en la cabeza. Estará en observación durante dos días.

Burt y Blaine entraron a ver a Kurt. El castaño tenía varios moratones y algunas heridas que ya habían sido limpiadas.

– ¿Cómo te encuentras? – Preguntó Burt a su hijo.

– Bien... Con dolor, pero es normal. – Respondió el ojiazul.

– Kurt, yo... – Blaine no sabía que decir.

– Tranquilo, todo pasó. – Kurt entrelazó los dedos de su mano con los de la mano de su novio.

– Te quiero. – Dijo el menor.

– Yo también te quiero. – Añadió el castaño mientras se incorporaba para sentarse en la cama y besar al moreno.

Burt interrumpió la muestra de afecto fingiendo molestia, pero realmente estaba encantado de que su hijo hubiera encontrado a alguien que lo amara y lo hiciera feliz. Y el hecho de que fuera alguien tan especial como el ojimiel era algo todavía mejor, puesto que había comprobado que el chico valora el cariño recibido y no teme demostrar sus sentimientos. Tenía que hacer algo para ayudarlos. El amor que se tenían era puro y real, y puede que él pudiera ayudar a que la felicidad de su hijo aumentara.

Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora