CAPÍTULO 6: CONFESIONES

1.3K 100 2
                                    

CAPÍTULO 6: CONFESIONES

– Ok. Hasta ahí entiendo. Una última pregunta. ¿Qué sientes por él? – Quiso saber Kurt.

– Yo...

– Vamos Jeff, puedes confiar en mi. – animó el castaño.

– Puede que me guste. – dijo avergonzado el rubio. Kurt puso cara de incredulidad. – Vale, creo que estoy enamorado de él. Pero eso no importa. Él no siente lo mismo.

– ¿Te lo ha dicho él? – el ojiazul quiso saber.

– No, pero no es necesario. Somos como hermanos. – Jeff estaba al borde de las lágimas.

– Creo que deberías decírselo.

– No quiero perder su amistad. Sin él yo... No me puedo imaginar mi vida sin él.

– Eso es amor. – Sentenció el castaño.

– ¿Podemos cambiar de tema? – propuso el rubio.

– ¿De qué quieres hablar?

– Blaine Anderson. – La cara de Kurt se puso más pálida de lo habitual.

– No sé qué quieres que te cuente de él. – Dijo el castaño.

– ¿Te gusta? – Interrogó Jeff.

– No. Rotundamente no. Sin embargo hay algo en el que me tiene intrigado. – Respondió el ojiazul.

– La verdad es que es un tanto misterioso. Eso resulta sexy. Además de que está buenísimo.

– Por favor... – La cara de Kurt estaba roja.

– Dime que no te querrías meter en sus pantalones. – Retó el rubio.

– ¿Qué? – El castaño no sabía donde meterse.

– Lo sabía. – Dijo el joven con voz triunfante.

– Es sólo atracción física. La verdad es que me gusta alguien.

– ¿Quién? – Quiso saber Jeff

– No te lo voy a decir.

– Vamos, yo te lo he dicho. – Dijo el rubio con voz infantil.

– No lo conoces... Además, no importa. Sé que yo a él no le gusto.

– ¿Te lo ha dicho él?

– Más o menos. Sé que le gusta otra persona.

– ¿Por qué no lo seduces?

– Porque no quiero interponerme en su felicidad.

– Eso no es que te gusta, eso es amor.

Sin decir nada más, ambos chicos se dirigieron a la cafetería donde se encontraron con algunos Warblers y conversaron un rato.

Mientras, Blaine se encuentra en su habitación escribiendo una carta a mano.

Mi gran querido amigo:

No te puedes imaginar cuánto te hecho de menos. Necesito que estés aquí. Necesito tu consejo y tu optimismo. Tengo sentimientos hacia una persona, un chico. Tengo miedo, ¿soy un depravado? ¿soy una abominación? A veces creo que lo mejor sería desaparecer, pero soy cobarde. Sin embargo, lo veo sonreír y soy feliz, aunque esa sonrisa no vaya dirigida a mi. Me encantaría abrazarlo, probar sus labios... Pero sé que eso nunca sucederá.

Me siento solo. Estoy solo. A nadie le importo. Hoy vi a mi padre, llevaba 3 meses sin verlo. Cuando ha entrado en Dalton ni siquiera me ha saludado. Se ha dedicado a gritarme por tener que venir a solucionar mis problemas, cosa que al final no ha hecho porque el señor Lance le ha ganado la batalla.

No sé que hacer. ¿Podríamos quedar?, ¿podríamos vernos?

Un abrazo.

Blaine Anderson

El joven dobló con cuidado la hoja, la metió en un sobre y lo dejó encima de la mesa. Kurt no había llegado a la habitación pero aún quedaba 1 hora para el toque de queda. El moreno decidió que lo mejor era irse a dormir y eso fue lo que hizo.

A falta de cinco minutos para las 11 de la noche, el castaño abría la puerta de la habitación. Gracias a la luz del pasillo que se colaba por la apertura, se dio cuenta de que Blaine estaba durmiendo. Cerró la puerta y, utilizando su móvil como linterna, cogió su pijama de debajo de su almohada y se dirigió al baño. Treinta minutos después salió, dejó su uniforme cuidadosamente en la silla y se metió en la cama.

Yo Te Ayudaré (Klaine boyxboy) (Autora original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora