Sid tenía una gran hoja como capa, un montón de paja enredada como peluca, maquillaje casi embarrado en labios y mejillas, y se cubría la mitad del rostro con el brazo izquierdo; entrecerraba los ojos cuando hablaba. Brooke estaba frente a él, con algunas flores en el pelo, hermosa como siempre. Había un grupo de niños sentados en fila horizontal sobre la nieve, mientras los padres en las mesas, comiendo y conversando. Manny y Ellie estaban frente al escenario, en la última fila, viendo cómo iba todo. Granny y Peaches también los acompañaban. El plan estaba saliendo bien hasta ese momento: los invitados estaban entretenidos pasándola bien en la fiesta y nadie había mencionado la ausencia de Shira.
-¿Cómo dijiste que se llama la obra?- Preguntó Ellie con mucha curiosidad .
-La princesa Brooke y los siete pequeños damanes- Le respondió orgulloso Manny- Se me ocurrió hace menos de una hora -río- y me alegra que a los invitados les guste, eso dará tiempo a que Diego y los otros regresen con Shira.
-Ojalá logren hallarla y que todos regresen a salvo... aún me preocupa que ella esté en peligro ahora y para cuando logren hallarla sea demasiado tarde.
-¡Hey! No pienses en esas cosas. Shira va a estar bien, todos van a estar bien- intentó tranquilizarla diciendo estas palabras con ternura y abrazándola suavemente con su trompa.
-Eso espero- dijo ella en voz baja y con tristeza.
Sid sacó un durazno que tenía en su capa y se lo acercó a Brooke, quien aparentó curiosidad por el aún desconocido regalo.
-Te ofrezco esta deliciosa manzana...- dijo con voz nasal.
-¡¡¡ESO ES UN DURAZNO, TORPE!!!- gritó uno de los niños.
Enseguida los demás niños comenzaron a reír y carcajear.
Manny y Ellie dejaban ver en sus rostros preocupados que algo les decía que esto no terminaría nada bien.
-¿Un durazno?- Manny estaba sorprendido- ¡Le dije claramente que debía ser una manzana!
-¡Además de bruto, con alzheimer!- Granny no dudó en agregar estas palabras.
Con las carcajadas de los niños, los padres no tardaron en darse cuenta de que lo que Sid tenía en la mano era efectivamente un durazno y no una manzana como el perezoso había dicho. Sid, tenía que continuar con la obra a como diera lugar, por lo que primero tenía que convencer al público a que ignorara ese pequeño detalle.
-Usemos nuestra ... i m a g i n a c i ó n, ¿vale?- dijo mientras movió las manos en semicírculo frente a él, como si quisiera pintar un arco iris en el aire. Los niños asintieron aunque no quedaron convencidos con esta propuesta.
Sid se aclaró un poco la garganta y volvió a su papel de "bruja malvada".
-Vale. Te ofrezco este delicioso durazno...
-¡¡¡HABÍAS DICHO QUE ERA UNA MANZANA!!!- lo interrumpió otro niño. Los niños comenzaron a protestar y a quejarse.
-¡¿Me van a dejar terminar o no?!- les dijo Sid, quien ya estaba enojado.
Los niños se quedaron callados y en sus respectivos asientos, pero cruzados de brazos e impacientes. Algunos hicieron muecas raras.
-Te ofrezco esta deliciosa manzana...- calló por un par de segundos y miraba de reojo al público por si alguien volvía a interrumpir- ... es mágica y puede cumplir cualquier deseo.
-¿Cualquier deseo?- Preguntó Brooke tras tomar el durazno con las manos, muy emocionada.
-¡Claro que sí! Lo único que tienes que hacer es probarla. ¡Anda! ¡Pruébala!
-Deseo con todo mi ser... que llegue pronto el día en el que por fin encuentre a mi amor verdadero- Dijo ella, con los ojos cerrados y sosteniendo la fruta como aferrándose a ésta.
Brooke mordió el durazno, se puso una mano en la frente y cayó al suelo con delicadeza y gracia como lo haría una bailarina; la flor que tenía en el cabello la puso suavemente sobre su pecho y la sujetó con sus manos. Sid comenzó a reír tal y como ríen los villanos de las películas cuando han llevado a cabo su malvado plan.
-¡Ahora soy yo la más hermosa del reino!- dijo con vanidad tras quitarse la peluca y la capa.
Los niños comenzaron a protestar y a abuchearlo.
-¡ESTA OBRA ES ABURRIDÍSIMA!- gritó uno de ellos.
-¡ABURRIDÍSIMO ME TIENES TÚ! - le respondió Sid desde el escenario.
-¡PÓNLE FIN A TU CUENTO, QUE YA QUEREMOS ROMPER PIÑATA!- gritó otro.
-¡¡¡ PIÑATA, PIÑATA, PIÑATA, PIÑATA, PIÑATA...!!!- comenzaron a gritar todos al unísono.
-¡Piñata habrá pero al final de la fiesta!- les gritó Sid, pero sus palabras fueron ignoradas. Los niños ya tenían un gran palo en las manos y comenzaron a perseguir a Sid por todo el escenario, y luego por todo el lugar.
-¡YO NO SOY LA PIÑATA! ¡AYUDA! ¡POR FAVOR!- Rogaba desesperado mientras era perseguido. Incluso los adultos se reían del pobre perezoso. Manny y Ellie intentaron ayudarlo, pero todo sucedió muy rápido.
Cuando por fin lograron alcanzarlo, no pudo evitar los golpes que le cayeron encima y en todas partes de su cuerpo. Quedó con un ojo morado y estaba tan adolorido que no pudo levantarse sin ayuda.
-Eso no salió nada bien, ¿eh?- le dijo Manny
-Me vi primero en un oscuro túnel y luego rodeado de brillantes estrellas de mil colores... incluso me pareció ver a mi abuelita.
-¡Es porque estoy aquí, genio!- le hizo notar la abuela Granny.
-¡Ah, bueno! ¡Ya decía yo! jejeje.
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Fanfic: Corazón de Hielo (Editando)
Fanfic(Fandom: La Era de Hielo 1-5) Sinopsis: Una nueva aventura está a punto de comenzar para la manada de la Era de Hielo. Esta vez el peligro acecha a la pareja de tigres dientes de sable y podría poner fin a su sueño de vivir felices por siempre. ¿a q...