-¿Diego, eres tú?- dijo Eddie con voz temblorosa
-¡CUIDADO, CHICOS!
Se oyó un estruendoso rugido junto a ellos e inmediatamente Diego rugió también. Aún sin poder ver nada en la absoluta oscuridad de la cueva, y con sus heridas causándole un dolor punzante, cortó sus ataduras y corrió a donde escuchó el rugido. Estaba dispuesto a defender a sus amigos de quien sea que fuera el extraño que los amenazaba.
-¡No dejaré que ningún extraño le haga daño a mis amigos!
-¡Eso sería divertido de ver! -Se oyó una voz rasposa en el fondo, también de un desconocido- Claro, divertido de ver si tan sólo hubiera un poco de luz.
-Somos dos contra ti, mi amigo- dijo el extraño -¿Aún quieres defender a tres pequeñas alimañas? ¿Nos negarías poder probar por fin carne fresca?
Diego oyó las pisadas del otro extraño acercándose a él.
-Pelearé contra ustedes dos aunque eso implique mi muerte.
Diego recibió un zarpazo en la cara y luego un golpe en la pierna herida que le hizo caer. Cuando intentó ponerse de pie, recibió otro golpe. Tomó valor, lanzó un zarpazo y supo que acertó al escuchar a su enemigo quejarse. Sin dudarlo, se abalanzó y mordió con fuerza. Recibió una patada en el vientre y luego sintió su cuello siendo aplastado y las garras de su desconocido rival pinchándole.
-Espero que te hayas despedido de tu esposa, ya que ninguno de los dos podrá ver el día de mañana.
-¿C... co... como... sabes... d... de... ella- la presión en su garganta le impedía hablar.
-¿No lo sabías? Tú y tu esposa fueron su objetivo todo este tiempo, al igual que nosotros -El rival soltó a Diego y retrocedió.
-No- Dijo con dificultad -El objetivo es Manny, quieren vengarse de él y de la manada.
-¡Tripa es quien quiere vengarse de Manny!- Gritó el otro extraño, el de la voz rasposa- A los lobos no les importa lo que le pase al mamut.
Diego estaba desconcertado. Lo que le dijeron ambos extraños no cuadraba en lo absoluto.
-¿Crees que un montón de lobos ayudarían tan desinteresadamente a un simio gigante? ¡Claro que no! -continuó- Lo único que les interesa es que todo gran mamífero depredador que habite en Corazón de Hielo, incluyendo a ti y a tu esposa, estén muertos.
-Así es- Dijo el primer desconocido -Yo soy un león de las cavernas, mi anciano compañero es una hiena... y ustedes dos, la última pareja de tigres dientes de sable que pueden tener descendencia. No se ha visto desde hace mucho tiempo a otros tigres como ustedes, ni en Corazón de Hielo, ni en ninguna otra parte.
-El deshielo en muchas partes del mundo provocó que una gran cantidad de animales se mudara a esta zona, la mayoría de ellos, herbívoros -Explicó la hiena- Cuando Fenrir se enteró, la ambición lo corrompió. Mató a los alfas de las otras manadas que vivían aquí y capturó a los integrantes para que formaran parte de la suya. Luego decidió que las presas sólo alimentarán a los lobos de su manada, no a los demás depredadores.
-Tripa estaba obsesionado con vengarse de un grupo de animales que lo humilló hace tiempo atrás -Dijo el león- Cuando Fenrir supo que entre los animales de los cuales el simio quería vengarse había una joven pareja de tigres dientes de sable decidieron aliarse con él con el único propósito de llegar a ellos antes.
-El simio cree que controla a los lobos ordenándoles hacer su trabajo sucio- agregó el anciano -pero en realidad sólo les facilitó llegar a su objetivo: ser los depredadores dominantes en Corazón de Hielo.
*Fin del Capítulo*
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Fanfic: Corazón de Hielo (Editando)
Fiksi Penggemar(Fandom: La Era de Hielo 1-5) Sinopsis: Una nueva aventura está a punto de comenzar para la manada de la Era de Hielo. Esta vez el peligro acecha a la pareja de tigres dientes de sable y podría poner fin a su sueño de vivir felices por siempre. ¿a q...