Fanfic: Corazón de Hielo (Editando)

Cap 3- Inicia la búsqueda

-¿Nos vamos ya?- preguntó Diego, quien ya comenzaba a perder la paciencia de tanto esperar.

-Sólo una más y ya es la última- Buck contestó mientras devoraba encantado unas moras que estaban sobre su mesa. Su boca estaba manchada de púrpura, y algunos de los invitados, con los ojos bien abiertos y haciendo una mueca rara, lo miraban comer de esa forma.

-Las ocho anteriores también fueron la última, ¿también lo serán las ocho siguientes?- le contestó en un tono ligeramente sarcástico.

Buck no dijo nada, simplemente siguió masticando despreocupado. Cuando por fin hubo acabado, limpió su boca con la mano, se puso de pie, guardó algunas moras en una pequeña bolsa hecha de hojas y cogió su cuchillo, listo para comenzar la búsqueda. Diego sólo observaba impaciente.

-¡Buck está listo para dar inicio a esta nueva gran búsqueda!- Dijo la comadreja con mucho entusiasmo y sonriendo, dejando ver sus pequeños y ovalados dientes.

Ya estaban por salir de la fiesta para dirigirse hacia el bosque cuando unas chillonas voces empezaron a llamarlos. Eran las zarigüeyas Crash y Eddie, quienes corriendo bajaron de un árbol y corrieron hacia ellos.

-¡Esperen! ¡Esperen! - gritaban al unísono - ¡También queremos ir!

Diego y Buck en seguida se detuvieron y se dieron la vuelta para ver mejor a las zarigüeyas.

-Hemos entrenado duro todo este tiempo para misiones de rescate como éstas- dijo entusiasmado Crash.

-¡Miren! Somos más fuertes que antes. Incluso somos tan fuertes como tú, Diego- Exclamó Eddie enseñando los músculos de su brazo.

-¡Y ya no somos cobardes! ¡Somos valientes como tú Buck!- Dijeron ambos con voz firme como soldados en un intento de que Buck los dejara ir con ellos.

Antes de que pudiera decir algo, Manny y Sid se habían acercado también.

-Shira también es parte de nuestra familia. Es mi deber ayudar en esta búsqueda- dijo Manny decidido.

-No- dijo Diego- no quiero involucrarlos a ustedes. Se han esforzado mucho por hacer posible la fiesta de cumpleaños, no les pido nada más.

-Entiendo-

-Buck y yo podemos hacerlo solos, créanme. No quiero ponerlos en peligro.- Insistió Diego - Quédense aquí en la fiesta, por favor.

Ante estas palabras los ojos de los hermanos zarigüeya se volvieron vidriosos y rompieron en un escandaloso llanto.

Manny y Sid bajaron sus miradas al comprender la petición de Diego.

-Está bien, vayan. Los estaremos esperando. Cuídense mucho.-

Buck y Diego asintieron con la cabeza, se dieron la vuelta y se adentraron en el bosque sin decir nada más.

-Sin ellos las fiestas de cumpleaños no son lo mismo- dijo triste y desanimado Sid.

-Es cierto.- Contestó Manny - Pero no hay que dejar que los invitados se aburran y comiencen a irse. Tenemos que improvisar algo.

-¿Algo como qué?- Sid estaba confundido.

-¡Busca a Brooke, rápido!-