06:30am.
-Ahhh... maldita alarma -gruñí al escuchar aquel ensordesedor e infernal ruido. Encima del mueble de pino pegado a mi cama estaba mi celular vibrando y sonando, moviéndose lentamente hacia un lado debido a la fuerte vibración, lo agarré y apage la melodía. Auto controlandome para no tirarlo contra la pared, no quería que papá volviera a gastar dinero en comprarme otro.Unas cuantas veces llegé a golpear sin querer mi celular, nada grave, pero aún así los golpes dejaban evidencias. Lo que papá notaba con molestia en su rostro.
Suspiré -tengo que ir a clases -dije con voz adormilada, miré la pantalla encendida del celular y y tiré mi cabeza para atrás -si no me visto ahora llegaré tarde... -un bostezo se hace presente y mis ojos comienzan a lagrimear - ¡Bah! No sera la primera vez -me envolví en las sábanas y cerré los ojos.
Solo 5 minutos más...
***
-¡PARK CHAEYOUNG! -con un grito ahogado caigo al suelo, presa del susto del momento.
-Papá, me has dado un susto de muerte -dije tratando de normalizar mi respiración -, ¿Que sucede?
-El director Kim me llamo de la Universidad, me contó sobre tus problemas y... -gruñe y golpea la pared a su costado fuertemente, haciendome sobresaltar mientras me levantaba del suelo -, sobre tus clases de comportamiento omega -
-Papá, yo...
-Tu nada, Roseanne, ya son las 9 y 47 -gruño entre dientes, donde sus colmillos sobresalían furiosos.
-¿¡Que!? -Exclamé, salté de la cama y comencé a vestirme como desquiciada.
-Ya es tarde, Rosé -suspiró, lo miré y resignada me senté en la cama -¿Que sucede contigo? -preguntó irónicamente, antes de salir y dar un portazo, casi haciendo giratoria la puerta.
-¡Aish! -chille, llevé mi puño a la boca y lo mordí con frustración -Me lleva el que me trajo -
...
La migraña en mis ojos dificultaba mi visión, corrí al baño y me lavé la cara varias veces. Sujeté la toalla de manos y me sequé. Ya con la cara seca acerqué mi mano a mi boca con los labios entre abiertos y soplé.
Mierda... tengo un aliento a perro muerto.
Lave mis dientes y salí del baño. Me revolví los cabellos y observé el balcón de mi cuarto. Me acerqué a él y abriendo las alargadas ventanas y saliendo fuera miré la calle y despues la hora.
-Esto sera divertido -reí.
Conocía a mi padre a la perfección, y sabía que no me dejaría salir de la casa por ser tan... rebelde. Pero no me importaba, no me gustaba estar mucho tiempo encerrada así que prefería escaparme que comenzar a romper cosas como la última vez.
Mi padre no tardaría mucho en alistarse e ir de compras como usualmente lo hacia, así que mucho no habia de que preocuparme.
***
Ya era hora...
Tal y como pensé, papá salio a comprar algunas cosas para la casa. Lo cual fue despues de una media hora de haber ido a regañarla. Con lo cual no contaba.
Esperé pacientemente hasta que el olor de mi padre ya no se sintiera cerca y corrí hacia la puerta. Trate de abrirla jalandola hacia mi ya que esta abría para adentro pero no lo hizo.
-¿Pero qué mierda? -
Mi lobo interior rugio furioso.
Caminé por todo el cuarto como perro con correa, pateando todo lo que se me cruzará por pura impotencia.
-¿¡En que puto momento me encerró!? -grité con coraje. Me acerqué al balcón y miré hacia abajo calculando la distancia. No era muy alto, así que de todas formas podia bajar.
Una... Dos... ¡Tres!
Al caer, miré a todos lados procurando que nadie me viera para luego correr lejos de casa.
-Papá me matará. -susurré.
Mientras corría, por un momento, mis piernas flaquearon, como si me hubiera agarrado un repentino calambre, lo que hizo que tambaleara y cayera sentada.
-¡Aish! ¿Por qué todo me pasa a mi? -barbulle, dando golpes de puño al suelo.
-Por desobediente -
-Oh hija d-
-Cuida esa boca niña o te la lavaré con jabón blanco -amenazó, rodé los ojos, maldiciendo en voz baja y levantándome sin despegar mis ojos del sujeto frente a mi.
-¿Cómo hiciste para que no detectara tu olor? Juraría que no lo sentí cerca mientras corría -pregunté, frunciendo el ceño.
Papá rió.
-Soy el gran Park JiMin, ¿Te crees que no se como ocultar mi olor de mi rebelde hija? -rió burlonamente, mientras sus ojos se ocultaban y sus labios se formaban en esa bella sonrisa de la cual estaba bendecido, esa de la cual estaba segura, partía miles de corazones.
-Ya, ya, ahora fuera de bromas. -dije cruzandome de brazos.
-Ohh, es difícil de explicar -chillo mi padre -Es solo... algo secreto -soltó una risita.
Bufé.
-Ya papá, cuentame como lo hiciste -
-Es una técnica natural de los omegas rango alto que aprenderás a manejar dentro de unos años, no te desesperes -dijo divertido, pero al ver la expresión seria de su hija solo pudo suspirar. -¿No te rendiras, no? -
-Ni aunque me pongas una pistola en la cabeza -
-Wow wow wow, espera ahí niña exagerada, ¿Me crees capas de eso? -preguntó mientras se sujetaba el pecho -Me hieres, ChaeYoung, eres mi bebita, yo te críe, te cambié los pañales, te ví crecer, te llevé en mi vientre por 9 meses... -lloriqueo.
Hice un puchero ante su actuación.
Y luego yo soy la que exagera...
-Papá, no... -
-Mi hija me cree un animal, ¿Cómo crees que me siento ahora? -dramatizó ocultando su carcajada fácil.
-En una silla -reí por lo bajo.
-¡Encima bromista! ¿Por qué Dios? Dime que fue lo que hicé para que me castigaras así... -
Unos pequeños cachorros de alfa corrían sin antes voltear a ver a papá. -Ya papá, me estas avergonzando -chillé mirándolos con vergüenza.
-Ay perdón señorita me importa mucho lo que piensen los demás -Exclamó sarcástico -ya vámonos, me aburrí de ver como me tratas -
-Ay papá, sabes que te quiero mucho, mucho, mucho, tu siempre serás mi adoración, yo no existiría si no fuera por ti...
-Roseanne... -
Chille "aceptablemente" mientras hacia aegyo, tratando de ser lo más tierna posible, mi padre podia ser un tipo dulce y cariñoso pero también tenía su lado serio e intimidante y era el que me estaba mostrando ahora.
Pura mascara, ese lado no queda muy con lo que es él. Pura ternura y diabetes.
-Park, no trates de ser adorable, por que eso no te va a dejar libre de tu castigo por tu escapé -bufó cruzado de brazos y girando el rostro, tratando de no mirar mi hermoso aegyo pero aún así logré ver la media sonrisa que trataba de ocultar.
-¡Esto es injusto! -hicé berrinche -y yo tratando de ser tierna... -
-Aún así, el aegyo no te queda -se burló de mi caminando tranquilamente. -Por que yo, Park JiMin, soy el Dios del aegyo -poses tiernas.
-¡Papá! -chillé.
-Correte básica, deja pasar a tu Dios -me aparta y camina como toda una diva. Reí avergonzada y oculte mi rostro en mis manos.
A veces, papá solía ser incluso más "femenina" que yo.
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Rebel ; 채수.
FanfictionReconocida por su mala y rebelde actitud, Park Roseanne da temas de hablar en la Universidad de cambiaformas. Todo seguiría de igual forma de no ser por sus prontas "Clases De Comportamiento Omega" (C.D.C.O), las cuales, según Rosé, sólo eran largas...