Rebel ; 채수.

05

- Me duele la cabezaaaaa... -alargó Lisa, dejando de escribir exageradamente mientras soltaba el bolígrafo y se sujetaba la muñeca.

- Mira vos, hiciste mucho esfuerzo - canturreo JK mirando los tres párrafos escritos por la rubia.

Rosé observó atenta el reloj; menos de un minuto para finalizar. Las quejas de Lisa siempre eran puntuales.

- ¿Por qué? - pregunto ésta. Rosé rió, ella ya había captado lo que JK trataba de decir, los observó de reojo mientras se encontraba mordiendo a gusto su bolígrafo, parando oreja a la "charla".

- Porque nunca pensas, ¿No ves? Apenas conectas dos neuronas y ya te duele la cabeza, que desgracia... - se burló el pelinegro, sonriendo triunfante al ver a la rubia ponerse rojiza.

- Si seras hij-

- Bueno bueno clase - interrumpió de la nada la alfa, parada frente a la clase, con el sonido de la campana de fondo - supongo que pueden salir, los veo en 15 minutos, sean responsables y no se atrasen - hablo, antes de levantarse e irse a quien sabe donde.

Ya habían pasado dos semanas desde mi primera clase de comportamiento omega.

¿Muy rápido no?

Pues yo no diría lo mismo, todas las clases eran una mierda. Cada maldita clase era una tortura sin final. No eran más que charlas y charlas y charlas. O, en algunos casos (como este) pura escritura de leyes y dolor de muñeca.

En fin, lo único que sabía hacer Kim era hablar. Mierda, no había momento en el que se callara. A veces quisiera meterle una pera en la boca y que se le trabase ahí.

-Por esta razón es que los omegas hombre no son visto muy a menudo, hay un 15% de 100% de omegas macho actualmente. En su mayoría son omegas especiales, o recesivos, con él poder de controlar su aroma, tanto así que pueden esconderlo muy bien y pasar desapercibidos... - Sus palabras carecían de coherencia cada vez que me permitía permanecer mi vista sobre ella unos segundos, negando ruidosamente cuando me daba cuenta lo estúpido que era distraerse solo con verla correr sus lentes ridículos por el puente de su nariz.

Esa alfa me incomodaba, claro, siempre que me dirigía la mirada era como si tratase de averiguar algo a través de mis ojos. Siempre se era incómodo y molesto.

Pero eso no era todo, su aroma...

¡Argg!

Su maldito aroma de mierda era el que más me confundía, lo sentía tan diferente al de los demás, tan dulce, tan fresco, tan... atrayente.

Esa alfa de seguro estaría haciéndome brujería, en definitiva, debe de haber lanzado un hechizo encima de mí, para poder tenerme a sus pies y...

-Hey, Rous -me llamó JungKook dándome codazos.

-¿Qué sucede? -pregunté mirándolo desconcertada, JungKook soltó una risita por lo bajo y me señalo con la barbilla hacia adelante.

-Creo que estarás en problemas -murmuró, yo gire el rostro.

Definitivamente estaría en problemas.

-Señorita Park, como ya veo que no le interesa mi clase, levantese de su asiento y vaya a dirección si no quiere levantar dos cubetas de agua durante todo el descanso -ordenó la profesora Kim, que estaba cruzada de brazos señalando la puerta.

Me levanté y me dirigí hacia la salida, no iba a perder mi valioso tiempo más de lo que ya lo hacia escuchando a aquella alfa.

***