Rebel ; 채수.

12

Si algo agradecía Rosé, era haber concluido sus clases de comportamiento omega. Había soportado con éxito dos clases más antes de finalmente dejar de tener que evitar la mirada de Kim todo el tiempo.

Se aplaudió mentalmente al recordar como había ignorado la existencia de la alfa olímpicamente, merecía un jugoso premio por todo su esfuerzo.

Claro que solo recibió varias felicitaciones por haber finalizado exitosamente y sin objeciones sus obligatorias clases.

A pesar de los horarios extras, todo estaba bastante bien, a decir verdad.

Sin embargo, todo se están yendo un poco de las ramas en su entorno.

Y lastimosamente, tendría que volver.

La beta de piel bronceada con cuerpo voluptuoso frente a ella - con marcas de uñas en su piel visible -, su padre a un lado suyo con aura molesta y el viejo Kim mirándola con desaprobación le afirmaban eso.

las mañas no se olvidan de un día a otro, gente.

Kim escribió algo en un pequeño papel, del cual Rosé sospechaba muy bien de que se trataba, y luego se lo tendio a su padre.

- Esta es la orden que le daré a mi hija para retener a la señorita este tiempo, otra vez. JiSoo se encargará de darle serias charlas sobre como comportarse y tratar a los demás. - Jimin volteo su rostro para ver a su hija, sus ojitos se veían decepcionados.

Rosé apartó la mirada.

- Claro, yo mismo la acompañaré para que cumpla con ello. - contesto rápido, Rosé suspiró.

- le doy 2 meses, señorita Park, una vez más y no me apiadaré de usted nunca más, será expulsada de mi universidad. - habló firme, en presencia de su padre a propósito y firmó la orden. - Ya pueden irse. Señor Park, tenga una linda tarde.

Jimin sonrió forzadamente. - Igualmente, director Kim.

Rosé resopló. No lo valía, mierda. La estúpida beta no valía tanto para que ella tuviera que comerse 2 meses de clases y trabajos extras (nunca antes mencionados) agotadores.

Gruñó molesta, no se arrepentía de haber revolcado a esa estúpida beta por media manzana, pero tampoco le era lindo tener que volver a clases de comportamiento omega y ver a Kim.

Mucho menos soportaba la mirada triste y de reojo de su padre.

Se dio la vuelta, siguiendo los pasos de su progenitor y la voz del viejo Kim le paró.

- aunque, señorita Park... -

Rosé se giró - ya se a que salón ir, director Kim, no hace falta q-

- No es eso, señorita Park. - objeto serio.- La señorita Moon aún no tuvo sus disculpas...

***

Sus miradas frías se encontraron.

- Park.

- Kim.

Y callaron, desafiandose con la mirada. Rosé no podía estar más disgustada con la mera idea de tener a la alfa frente a ella, y Ji Soo no podía estar más furiosa con la rebelde sin causa de su alumna.

Un gran suspiro se dejó oír.

- Dentro de unos cuantos meses finalizaran las clases, y tus notas hasta ahora son un asco. - habló la alfa, firme. Rosé la notó furiosa por su tono hostil y grave, ademas de su agrio olor. Gruñó un poco y desvío la mirada.

Ji Soo saco de entre unos papeles, el expediente de las notas de Roseanne, y rodeo con lapicera roja aquellas materias con puntajes bajos.

Rosé no pestañeo, concentrada en ver cuantas apricionaba entre la tinta carmín.

Casi todas.

- No miento cuando digo que son un asco, Park. - le extendió el pedazo de papel arrugando un poco la nariz.

- Lo se, mierda, lo se. - se encogió de hombros, restándole importancia pero igualmente, un poco incómoda.

- Cuida tu boca - advirtió molesta, la omega viró los ojos. JiSoo carraspeo luego de un rato y prosiguió - me han dado la orden de darte clases extras para que mejores tus notas lo antes posible, - la alfa de quitó las gafas dejándolas sobre las pilas de hojas y se frotó en medio de sus cejas, algo frustrada y conteniendo sus ganas de ahorcar a su omega. - si no lo haces, perderás el año.

Rosé asintió, mirando de reojo la atractiva vista de la alfa sin sus ridículas gafas de gruesa pasta. - lo se.

- me dedicaré a explicarte aquello que no entiendas, te entregaré lo que te corresponde enviado por tus oteos profesores, y seré de apoyo solo cuando me necesites, tengo el suficiente conocimiento para ayudarte en cada una de ellas, así que repito, no dudes en buscarme para resolver tus trabas. - Rosé volvió a asentir.

- lo se - y molestó a la alfa.

- ¿podrías dejar de responder de la misma manera? me estresas.

Rosé río traviesamente con una mirada desafiante. -... lo se.

La paciencia de JiSoo comenzaba a agotarse, le colmaba los nervios, apretó los puños y los aflojó varias veces, tomando aire disimuladamente. Negó tratando de restarle importancia, maldita mocosa insolente e inmadura.

Conociendo un poco los juegos sucios de aquella maniaca de sonrisa torcida. No quería volver a caer en sus provocaciones hormonales. - concluyendo tu problemita, debes tener mucho más cuidado con estas tres - se inclinó sobre la hoja en manos de la omega y señaló tres asignaturas - tendrás que estudiar mucho, quizás demasiado, te estresaras, claro, ya que no te darán ni un respiro. Creeme, sé lo que digo.

> Y para estas otras 5, solo necesitas esforzarte un poco más, tal vez hacer unos pocos trabajos extras, y tendrás la nota que necesitas, claro que tampoco te dejaran el camino libre y fácil, los profesores a veces solemos ser unos hijos de perra por simple gusto, nos gusta ver el sufrimiento en los ojos de quienes estan nuestro poder. - rio sin gracia, apretando los dientes, viendo la reacción de su menor - es broma, solo te harán hacer un examen para ver que tanto aprendiste, - río otro poco ante la sufrida mirada en su dirección - pero no todos son así, claro.

- con eso me ayudas mucho - aludió con algo de sarcasmo, cruzandose de brazos arrugando el papel en el acto.

Ji Soo levantó las manos. - agradece mi ayuda, Park, te hubiera dejado a tu suerte de cualquier otra forma.

- no se la pedí. - alzó los hombros, sincera. Ji Soo resoplo, tenía razón, había sido quizás demasiado amable al ofrecerse a ayudar a la rubia.

Viró los ojos y se sentó sobre el escritorio, continuando: - ¿quieres que me retracte y te deje todo en tus manos? ¿aún cuando la probabilidad de que puedas con todo sea de un... 30 de 100? - Rosé gruño por décimo tercera vez.

Rosé se burló. - ¿hizo los cálculos? no necesito su ayuda, Kim, puedo arreglarmelas sola.

Ji Soo ya no insistió - bien, puede irse.