Rebel ; 채수.

06

-Señorita Park -llamó la alfa.

-¿Qué? -pregunté, dandole un golpecito a mi auricular para luego sacarmelo y guardarlo

-¿Podría ayudarme a corregir estos exámenes? -¿Exámenes? ¿En las clases de comportamiento omega se hacia eso? -no te preocupes, estos exámenes son de mis clases de historia y biología, en clases de comportamiento omega no hacemos esto - me lo aclaró.

Yo hice un sonido con la boca y me acerqué a ella, arrastré de la primera fila una silla y me senté frente a ella con esta al revés y las piernas a los lados, como toda una maliante.

-No es bien visto que se siente de esa forma -me dijo sin mirarme, mientras se colocaba unas lentes de pasta negra.

- Me chupa una teta y la mit-

Ji Soo la miro de forma intensa al instante, Rose desvio los ojos y prosiguió, sin mirarla -... ugh, yo me siento de la forma que quiero -  Ji Soo solo levantó los hombros y me ignoro por los próximos minutos.

Me extendió una gran pila de hojas que sacó de uno de los cajones de su escritorio y habló mientras sacaba otra pila más.

-Tu corrige los de enocomia y yo los de derecho, si tienes alguna duda o te cruzas con algo que no entiendes me lo dices -yo asentí y tome un bolígrafo.

Estuvimos al rededor de dos horas corrigiendo exámenes, eran demasiados para ser solo 3 cursos. Kim y yo apenas entablamos conversación y cuando lo hacíamos alguna de las dos lo terminaba de forma cortante. Con el tiempo en silencio me di cuenta que Kim era una alfa tranquila y fría, unas cuantas veces la vi mirándome de reojo.

-Señorita Park... ¿Por qué lloraba? -

La mire sorprendida, ¿Cómo sabía qué yo...

-¿Cómo lo sabe? -pregunté volviendo mi mirada a las hojas, sentí mis ojos arder a los pocos segundos y un nudo formarse en mi garganta. Era muy sensible cuando se trataba de recuerdos.

-El olor salado y los ojos vidriosos la delatan -contestó símplemente. Dejando el bolígrafo y la hoja que corregía en el escritorio.

Ah, cierto... A veces suelo olvidar los sentidos sobredesarrollados que tenemos como cambiaformas.

-Es algo que no le importa -dije haciendo una mueca con los labios, no me gustaba que esa alfa fuera tan preguntona y entrometida, la prefería como hace unos minutos.

-¿Extraña a su padre señorita Park? -otra vez levanté la mirada, pero a diferencia de la vez anterior, ahora la miraba con ira, me estaba molestando con rapidez.

-¿¡Qué mierda le incumbe!? -grité para golpear el escritorio con mi puño, haciendo que algunas hojas cayeran por el impacto -¡Ya deje de preguntarme sobre eso! ¡Es algo de lo que no le incumbe, que no le importa! -La alfa no contestó, su mirada penetrante se poso en mi y no la despegó en ningún momento.

Me sentía incómoda, mi respiración se aceleró y mi corazón no dejaba de latir con fuerza, estaba segura que la otra podía escuchar mis latidos a la perfección. Las lágrimas amenazaban con salir. No lo soportaba, no podía.

-Su padre era amigo mio -luego de largos minutos en silencio la miré y ella volvió a hablar -Siempre fue como un hermano para mi, él-

-¿¡Cómo puede estar segura que mi padre es el hombre del que habla!? -interroge, me estaba saliendo de mis cabales, nadie hablaba tan normalmente de mi padre sin lamentarlo. Mi respiración volvió a agitarse y mi voz sonaba temblorosa -¿¡Cómo diablos está segura de que es Él!? -

El silencio no tardo en volverse normal entre nosotras, pero ese silencio ya no era normal, no, no lo era. Era un silencio lleno de secretos y dolor, mentiras y traición. La tensión entre nosotras no tardo en llegar, esta vez mi corazón no dejo de latir con fuerza y mucho menos mi respiración se tranquilizó, al contrario parecia cada vez más pesado respirar.

Mi cabeza era un lío. No lo soportaba. Debía irme. TENÍA que irme. Alejarme de esa alfa que solo me traía malos recuerdos, todo me traía malos recuerdos.

-Roseanne... -me llamó por mi nombre. Me alcanzó una servilleta mientras señalaba mi rostro.

No me había dado cuenta cuando comencé a llorar y las lágrimas mojaban mis mejillas. Mis labios sangraban por habermelos mordido por tanto tiempo con fuerza. De un manotazo aparte la mano de la alfa, ésta se levanto de su asiento y se paro a un lado de este, dándome una vista completa de su serio y dominante aura.

-Roseanne.

Seguí ignorándola.

No había caso seguir escuchándola

-Rose, yo... soy la hermana menor de Kim Hyun Ah.