Narra Miriam
El sonido de un claxon llamó mi atención, le había escrito una nota a John diciéndole que iba al hospital y que nos veíamos después. Me levanté del sillón de la sala y me dispuse a salir por la puerta de la entrada principal. Cuando cerré por completo esta, voltee y ahí estaba Moni esperándome con una sonrisa, otra vez ese sentimiento de culpa me invadió. Me di cuenta que me había quedado parada y mi amiga me esperaba, así que comencé a caminar. Legué al coche rojo de Moni y abrí la puerta del lado del copiloto.
Moni.- Hola amiga.-
Miriam.- Hola!, gracias por venir por mí.-
Subí por completo al coche cerrando la puerta acto seguido.
Me acerqué a ella y la envolví en mis brazos
Moni.- como te sientes?.-
Me separé de ella y la miré a los ojos.
Miriam.- Hago lo mejor que puedo, tengo un agujero en el estómago y sigo sin saber qué hacer.-
Automáticamente mi vista pasó a mis manos, las cuales se encontraban sobre mis rodillas. Moni acarició con ternura mi brazo comprendiendo mi dolor.
Moni.- Amiga tranquila, no tienes que tomar una decisión ahorita espera a que lleguemos al hospital y hablaremos con el doctor nuevamente. Respira, las cosas pasan por algo recuerda y si llegó el momento de despedirte de tu papá es porque dios así lo quiere. Tranquila, que pase lo que pase no estas sola nos tienes a Peter, a John y por supuesto a mí.-
Miles de lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, ese sentimiento de culpa apareció nuevamente.
Miriam.- Gracias amiga, en verdad no sé lo que haría sin tí. A veces siento que no merezco que seas tan buena conmigo -
Moni:- Pero qué tontería es esa ¿Por qué dices eso?-
Miriam:- No nada, no me hagas caso ando muy sensible y ya no se ni lo que digo. Volví a abrazarla tratando de oprimir mi culpa y mi dolor. No podía decirle lo de la apuesta, al menos no ahora. Tengo que esperar a que sea el momento adecuado.
Moni.- Bueno ya, respiremos que todo va a estar bien. Vamos a ver a tu papá ¿Qué dices?-
Limpié mis lágrimas y asentí con mi cabeza
Miriam.- Vamos, quiero verlo.-
Moni encendió el motor de su coche y arrancamos nuevamente hacia el hospital esperando que ahí pueda encontrar una respuesta.
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Una vez que aparcamos el coche en el estacionamiento me dispuse a salir rápido solo que ahora si esperaría a mi acompañante. Íbamos caminando y la tome de su brazo, necesitaba sentir su apoyo. Cruzamos las puertas de la entrada y esta vez ya no fuimos a la recepción sino que nos dirigimos directamente al cuarto donde mi padre yacía dormido.
Una vez que ahí, tomé de la perilla de la puerta y antes de abrirla inhalé y exhalé preparándome para verlo. Al empujar la puerta pude ver una figura masculina de mi padre acostada en la cama, me acerque lentamente hacia él y tome su mano. Acto seguido voltee a ver hacia la puerta pensando que Moni había entrado conmigo pero ella estaba en el marco de la entrada recargada y mirándome con ternura.
Moni.- anda ve con él, pasa todo el tiempo que puedas mientras lo tengas. Estaré afuera por si me necesitas.-
Miriam.- Gracias Moni.-
Le di una sonrisa amistosa la cual ella me devolvió y salió cerrando la puerta por completo y dejándonos solos. Tome una silla, la arrimé y la acerque a la cama para sentarme junto a él. Tome la mano fría de la persona que me dio la vida y me cuido por tantos años y no pude evitar que miles de lagrimas brotaran por mis ojos.
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La vida de Miriam Wane
Teen FictionMiriam es una joven que tras la muerte de su madre, su vida se vuelve muy dolorosa, sin embargo, todo cambia el día que conoce a John, un joven que salva su vida y le enseña lo que significa amar. Lamentablemente ella hace una apuesta con su mejor...