Coincidencias...

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Estábamos de camino a no se dónde y en eso voltee a ver a John, llevábamos un rato sin hablar y eso me incomodaba de cierta manera. Me puse a ver detalladamente el perfil del chico que se encontraba al lado mio y puedo decir que se veía realmente guapo. los rayos del sol entraban por la ventana abierta a su lado y dándole un brillo espectacular. Estaba tan concentrada que ni cuenta me había dado que John me estaba hablando.

John: -¿Tengo algo en la cara? jajajaja -

Miriam: - jajajaja perdón, no no tienes nada sólo me quedé un momento pensando.-

Me voltee un tanto apenada porque me había cachado y me puse a ver la ventana nuevamente para así distraerme. Estaba metida en mi pensamiento pero nuevamente John empezó a hablar rompiendo el silencio.

John: -En que tanto piensas que ni hablas?-

Miriam: -En que hermosa es la naturaleza, me fascina ver los paisaje me entretiene mucho.-

John: -si, te entiendo a mi me encanta ver las flores-

Miriam: -oye perdón, cambiando de tema ¿A dónde vamos? -

John: -no te diré nada, es sorpresa-

Me dijo eso último volteando a verme y guiñando el ojo, no sé porque pero solté una risita nerviosa. 

Miriam:- Iremos a algún restaurante?.-

John: -si, iremos a comer y después ya si gustas puedes eligir a donde quieres que vayamos ¿Te parece?-

Miriam: -Esta bien, entonces iré pensando un lugar bueno.-

John: -Esta bien, tómate el tiempo que quieras no hay prisa.-

Terminando de decir eso y después de 5 min llegamos por fin a un restaurante llamado "Luciano" tengo que confesar que nunca en la vida había lo había visto, no sabía de su existencia.

Miriam: -¿Luciano? ¿Qué se come ahí? suena raro.-

John: -¿Nunca haz venido es un lugar italiano?-

Miriam: -No, ni siquiera sabia que existía.-

John: -¿Estas bromeando verdad? todo el mundo lo conoce.- Ladee mi cabeza de lado a lado en forma de no.

Miriam: -Bueno al parecer no todo el mundo.-

Llegamos al estacionamiento y buscamos un lugar vacío, una vez que nos estacionamos volteó a verme y me dijo: 

John: -No necesito que todo el mundo lo conozca.-

Miriam: -¿Por qué?-

John: -Con que tu lo conozcas para mí es suficiente.-

Apenas termino de decir eso, pude notar que mis mejillas iban tomando un color rojo intenso debido a la pena que tenia en ese momento. John estiró su mano y acarició mi mejilla rozando sus dedos, al sentir su piel sobre la mía me empezó a latir el corazón a mil por hora y no podía controlarlo.

Miriam:-¿Vamos? tengo muchísima hambre.-

John: -si, perdón hay que apurarnos.-

John salió del auto y yo me quedé sentada haciéndome la tonta para que John abriera mi puerta. Apenas la puerta se abrió, John estiró su mano para ayudarme a bajar. Le di la mano agradeciendo el gesto y cuando logré ponerme de pie y estaba sacando el otro pie me tropecé haciendo que John me cachara tomándome de la cintura. Tenía mis dos manos en sus hombros y estábamos a centímetros el uno del otro. Nos quedamos observándonos fijamente  por unos segundos, nuestras respiraciones estaban aceleradas y noté que él pasaba de verme a los ojos a ver hacia mis labios eso no hizo mas que aumentar mi nerviosismo. 

John: -Tienes unos ojos preciosos y eres tan hermosa.-

Miriam: -John, yo...-

John: :shhh...no digas nada- 

Lentamente John fue acercándose a mi, yo no podía quitar mi mirada de sus rosados labios y siendo sincera no quería desde el otro día tengo ganas de besarlo. Cerré los ojos esperando el momento hasta que sentí sus labios sobre los míos. Al principio no sabía cómo moverlos o si debía abrirlos mucho o no así que decidí dejarme llevar y seguir el ritmo que él fuera marcando.  Fue un beso corto pero dulce de apenas rosar los labios pero me encantó y por su reacción creo que a él también. Después de un momento el beso termino y nos separamos, me quedé viéndolo y antes de que dijera algo lo jalé hacia mí y lo volví a besar. Esta vez fue un beso mas apasionado y con más ritmo. Su lengua comenzó a moverse como pidiendo permiso de explorar mi boca y lo dejé, traté de hacer lo mismo y él también abrió la boca permitiéndome explorar cada parte de su boca. Nos separamos ya que ninguno de los dos tenia aliento. Me abrazó colocando su cabeza sobre mi hombro y podía sentir su corazón latir a un ritmo sumamente acelerado y la verdad creo que el mismo estaba igual. Ni uno de los dos decía nada, solo estábamos ahí tratando de analizar lo que acababa de suceder. En eso John se soltó de mí y me miró directamente a los ojos, yo seguía roja como un jitomate. 

John: -¿Vamos?-

Dije que si moviendo la cabeza afirmando y nos separamos para después comenzar a caminar directamente a la entrada. Caminábamos uno al lado del otro cuando en eso John empezó a rozar sus dedos con los míos tratando de tomar mi mano, yo la abrí un poco permitiendo que lo hiciera y pude sentir como nuestros dedos se entrelazaban. Sentí una chispa recorrer todo mi cuerpo y ninguno de los dos articuló ni media palabra hasta que llegamos al restaurante.

Entramos a Luciano y caminamos hacia la parte en donde un mesero o mesera te preguntan cuántas personas son. Al decir que solo éramos 2 la señorita que se llamaba Elízabeth tomó dos menús y nos dijo que la siguiéramos. John y yo caminábamos entre las mesas siguiendo a Elizabeth hasta que llegamos a la que sería nuestra mesa y colocó los menús sobre nuestros respectivos lugares. John tomó una de las dos sillas y me ayudó a sentarme jalando la silla hacia atrás, una vez que me encontraba sentada tomó su lugar y le agradecimos a Elízabeth por su servicio.

Me sorprendi mucho al ver que del otro lado del restaurante se encontraban Luke y Mónica. Nunca pensé que me los fuera a encontrar en el mismo lugar que yo pero supongo que eran puras coincidencias de la vida. John le daba la espalda a Luke y creo que por eso no lo reconoció pero yo que estaba enfrente de él  así que podía verlos perfectamente.¿La preocupación me invadió ¿Qué explicación les daría si es que me llegaran a preguntar?

 Moni volteó a verme pero volvió a voltearse hacia Luke, claramente estaba igual de sorprendida que yo. 

Espero que les haya gustado. Subiré nuevo capítulo el viernes si tengo tiempo

Gracias por todo

Ivanna

La vida de Miriam WaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora