La vida de Miriam Wane

12 de abril "Mi cumple"

El día tan esperado llegó al fín, estuve esperado por tanto tiempo que mi cumpleaños se llevara a cabo y estaba segura que iba a disfrutar cada momento. En domingo en la mañana cuando mi papá me despertó con la típica canción de las mañanitas y en su mano llevaba consigo un regalo y un globo que decía "HAPPY BITHDAY". Esperé a que la canción diera por terminado y me pare a abrazarlo, me entregó mi regalo y cuando lo abrí, lágrimas empezaron a caer por mis ojos. Era un collar sumamente hermoso y al lado de este, venía en conjunto unos aretes como arracadas, pero no era lo único que había en la caja, había una carta escrita totalmente a mano dentro de un sobre morado. 

Hija:

Sé que a lo mejor no he sido el padre que deseas. He sido un poco exigente y eso puede hacer que a veces nos peleemos y tengamos disgustos entre nosotros. Pero quiero que sepas que cada día que me despierto, le doy gracias a dios por haberte mandado a mi vida. Sé que cuando se murió tu mamá, no estuve mucho a tu lado para aliviar tu dolor y eso no sabes cuántas veces me lo recrimino. Cada dia me siento culpable por ello, pero quiero que sepas que eso no va a volver a ocurrir nunca. Siempre estaré apoyándote en todo lo que necesites, en especial si se trata de algún problema que tengas y no sepas cómo resolverlo, puedes contarme todo lo que quieras que siempre te escucharé. Espero que siempre seas sumamente feliz  y no olvides que te adoro con toda el alma. Tu madre estaría ogullosa de tí, porque eres una mujercita extraordinaria. 

Te quiere

Tu padre

Seguro pensarán que exagero, pero solté mis cosas y lo abracé mientras que lágrimas caían por mis mejillas. Sin duda es el abrazo más largo que le he dado en mis 19 años ya. Nos pusimos a platicar un rato sobre muchas cosas, entre ellas sobre John y me quedé sorprendida cuando me dijo que le caía bien y que me apoyaba totalmente en mi relación. Sin duda mi cumpleaños iba de maravilla y así terminaría. 

En la tarde, me arreglé, me puse el collar y los aretes que me dió mi papá y fuimos a comer a un restaurante super especial, ya que es donde íbamos cuando vivía mi mamá, se llama Friday's. Más tarde fuimos al cine y nos tomamos muchas fotos, queríamos conservar este momento para siempre. Ya una vez en mi casa, estábamos a punto de partir el pastel, cuando tocaron el timbre, mi papá se adelantó mientras yo terminaba de sacar los platos y los cubiertos. En eso escuché mi nombre y supe de quién se trataba todo. Fui corriendo a la entrada y ahí estaba John, con un ramo enorme de flores y un oso de 2 metros de altura. En su cuello tenía un moño morado y atorado en este había una carta. Fui hacia él, le quité las cosas poniéndolas en el la mesa de la sala de tele y lo abracé. 

John: -Feliz cumpleaños preciosa!, te amo.-

Miriam: -John! muchísimas gracias mi amor, no sabes cuánto te amo.- Me acerqué a él y lo besé. 

Mi papa empezo a toser a mis espaldas y me acorde que no estabamos solos.

Papa: - Buenas noches John, llegas justo a tiempo para el pastel, te estábamos esperando hijo.-

John: -Muchas gracias, estaré encantado de compartir este momento con usted y su hija.-

John y yo nos quedamos parados mientras esperábamos la respuesta de mi padre.

Papá: -Pero...porque se quedan ahi parados, vamos por tu pastel hija.-

Los tres comenzamos a reir al unisono y nos fuimos directo al comedor donde nos esperaba en delicioso pastel de 2 leches que mi padre me habia comprado.

Después de escuchar a mi novio y a mi padre cantar de manera tan chistosa la canción de las mañanitas como en la mañana, mi padre se despidió de nosotros y se fue a su cuarto ya cansado. Nos quedamos John y yo solos en el sillón de la sala platicando. Yo me encontraba sentada junto a él  Que más podia pedir.