Capítulo 18: Un misión que cumplir. Esta vez, una personal

138 12 6
                                    


Momoko: Un pacto... Entre una asesina y Nanba. Dices, que es para protegerles. Proteger, a quien?

Kuroki: Hay un chico herido en la enfermería, cierto? El francés del Ala 3, creo haber visto.

Momoko:-sorprendida- Cómo lo sabes? Acaso tenías algo que ver?

Kuroki:-lo suponía...- Alcaidesa Hyakushiki-san, no le pido que me comprenda. Tiene sus motivos para odiarme, y yo tengo los míos para no estar de acuerdo en muchas cosas de esta prisión. Pero ha ocurrido una cosa. Una cosa que pone en peligro la vida de ciertos presos, y puede que la de guardias también. Aquí residen personas importantes para mí. No quiero que les pase nada, ni a ellos ni a sus seres queridos. No le pido ayuda, solo quiero encargarme de esto yo sola, sin problemas.

Momoko:-hizo una breve pausa. Suspiró- Siéntate en esa silla.

Kuroki se sentó. Unos guardias picaron a la puerta con fuerza. La alcaidesa les hizo marcharse, y dejó claro que todo estaba bajo control. Se sentó de nuevo en su sillón y miró a los ojos a la joven. Esta no titubeo ni un segundo. Se mostraban firmes, sinceros. La prueba que la alcaidesa necesitaba. No le hacía gracia que estuviese sentada frente a ella de esa manera. Más, habiéndose escapado delante de sus narices tiempo atrás.

Momoko: No me agrada nada la idea... Deberías estar entre rejas. Pero si es cierto que Nanba se está volviendo muy insegura y quiero saber porque. También tengo cierta curiosidad en ti. 

Kuroki: En... Mi? 

Momoko: Sí. Mucha. He estado investigando sobre ti. Has estado en muchas organizaciones que hoy entran en la lista de las más buscadas. También me intriga tu pasado. El porque de acabar en ese oficio.

Kuroki: Bueno. El viento sopla como quiere él, no como quieres tú. De un día para otro la vida puede cambiar inesperadamente y el niño que quería ser futbolista se convierta en ingeniero.

Momoko: En fin, ese no es el tema a tratar hoy. Quieres un pacto. Es decir, que te de libertad para ir por la prisión a tu aire y arreglar lo que has estropeado.

Kuroki: Sí, eso estaría bien. También poder acceder a cualquier lugar de Nanba. Con acceso a la información de los presos.

Momoko: Eres muy exigente, no crees?

Kuroki: Cierto defecto que tengo.

Momoko: Como tu, yo no quiero que ningún preso sufra más.-cruzó los brazos- Te doy mi permiso, pero con varias condiciones.

Kuroki: Adelante, escucho.

Momoko: Quiero que me cuentes antes de salir de esta sala porque hay gente que quiere herir a los reclusos y a cuales. Quiero saber porqué. Cuando acabe todo lo que tengas que hacer en Nanba, todos los guardias, incluida yo, irán a por ti.

Kuroki: Me parecen unas condiciones razonables. Las acepto sin problemas. Gracias por dejar que-

Momoko: No he terminado. Hay una última petición. Antes de que empiece tu captura... Quiero que hables sobre tu pasado conmigo. No de delincuente a guardia, si no de Kuroki a Momoko. Y, ya que te dejo quedarte aquí... Nada de formalismos.-se lo pensó un poco- Kuroki...

Kuroki: Tsukusama-dijo en voz baja y con una sonrisa un poco maliciosa- Bien... Esto es lo que ocurre ahora mismo.

Kuroki contó todo a la alcaidesa. El porqué había llegado a Nanba en un principio y porque había vuelto. Todo lo que encontró en su investigación y lo que iba ocurrir. Y que haría para solucionarlo.

Nanbaka es un anime de comedia... ¡¿Con  un asesino a sueldo de por medio?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora