Siempre te amaré.

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Hace ya un par de meses que dejé de verme con Maxon. Él intentó comunicarse conmigo en más de una ocasión, pero ignoré todas y cada una de sus llamadas hasta que cada vez fueron menos y por fin se dio por vencido.

Durante cada una de las reuniones que debíamos tener, siempre buscaba una forma de evitarlas y no tener que verlo, ya fuera enviando a Marlee o Celeste para que ellas me informaran de los acuerdos en el divorcio y así poder seguir haciendo mi trabajo.

Aunque había veces en las que no podían ir u obligatoriamente debía hacer acto de presencia, trataba de evitar cualquier contacto visual con él, pero durante todo ese tiempo podía sentir su mirada sobre mí, siguiendo todos mis movimientos.

Hoy es el día en el que por fin él y su esposa firmarán el acta de divorcio, dejándonos por fin la vía libre, aunque las cosas no son tan fáciles como parecen.

No podemos apresurarnos a seguir con nuestra relación una vez que se haya divorciado, puesto que gracias a que uno de los motivos de su divorcio es que su esposa sospechaba que él tenía una amante, por lo que ambos son puestos a prueba tres meses para comprobar que ninguno de los dos tenía una aventura amorosa oculta, al igual que el cuidado de sus hijos, en caso de alguna anormalidad, se abrirá de nuevo el proceso para otorgarle la total custodia a uno de ellos.

Así que no me queda más que seguir con la misma actitud que llevo ahora hasta que se cumpla dicho plazo para volver con Maxon, claro solo si él así quiere.

— ¡America, ¿Dónde diablos estás?, Se supone que debes estar en la corte a las 9:00 a.m. y ya son las 8:00 a.m. así que muévete!― escucho el estridente grito de Celeste que es amortiguado por la puerta del baño.

De pronto la puerta es abierta dejando ver a Marlee quien al verme grita.

― ¡Celeste, deja de gritar como vil loca, ya encontré a America, está en el baño!

Celeste no tarda en llegar a nuestro encuentro y al verme tirada frente al retrete con cara de pocos amigos, pregunta.

― ¿Cuánto tiempo llevas ahí tirada?, porque te ves de la mierda―. Dice cruzándose de brazos.

―Toda la mañana―. Digo antes de que me den nuevamente arcadas y oculte mi rostro en el retrete para vomitar.

― ¿Acaso Te pusiste borracha anoche y no nos invitaste, maldita desgraciada?― Pregunta Marlee mientras me tiende un vaso de agua y una aspirina.

―No, estoy y estuve más sobria que nada―. Digo mientras solo acepto el vaso de agua y no la aspirina, puesto que no me siento con ganas de llevar a mi estómago algo que no sea agua, además no me duele la cabeza ni nada por el estilo.

― ¿Entonces que tienes?, porque no por cualquier cosa amaneces vomitando todo lo que comiste el día anterior, a menos de que tengas resaca o estés embarazada―. Explica inconscientemente mientras me ayuda a levantarme del suelo.

Celeste, quien es la primera en captar y entender completamente las palabras de Marlee me mira alarmada y dice.

―America, ¿Cuántos Días llevas así?

―Pues contando el hecho que no he comido ni dormido bien en los últimos días debido al trabajo, creo que apenas comencé ayer, pero ¿Por qué…?― dejo la frase inconclusa al entender a qué es a lo que se refiere.

―Mierda, Mierda, Mierda―. Murmuro por lo bajo mientras corro a tomar mi teléfono para comprobar la fecha.

― ¡Mierda!― grito arrojando el teléfono a la cama, mientras paso mi mano por mi rostro desesperada.

― ¿Entonces qué?— pregunta Celeste una vez que me calmo un poco.

― ¿Tú qué crees?— le digo sarcástica.

― ¿Qué pasó aquí?, ¿Qué me perdí?— pregunta Marlee molesta al no entender aún qué es lo que ocurre.

―Que nuestra querida amiga está embarazada, ¿Entendiste o quieres que te lo explique con peras y manzanas?— le explica Celeste sarcástica como si Marlee estuviera retrasada mentalmente.

― ¿Estás segura de ello?― Me pregunta Marlee.

―Es lo más seguro, tengo más de dos meses de retraso y ese es el tiempo que ha pasado desde la última vez que estuve con Maxon.

—Pero hay que asegurarnos de ello, así que date un baño y arréglate mientras Celeste y yo vamos a comprar una prueba de embarazo, pero tenemos que darnos prisa porque ya son las 8:30 a.m. —Dice tomando a Celeste del brazo para ambas salir del apartamento.

Aprovecho este tiempo de soledad para maldecir internamente mi estupidez por no haber usado protección aquella vez que estuve con Maxon, pero debido a la emoción del momento, ninguno de los dos nos preocupamos por ello, tampoco puedo evitar recriminarme el hecho de no haber tomado la píldora del día después, pero no creí que fuera a quedar embarazada, aunque con la suerte que he tenido últimamente era obvio de que algo así iba a pasarme tarde o temprano.

Marlee y Celeste llegan justo cuando termino de ponerme la ropa y tomar mi bolso.

― ¡Ten, tenemos menos de 10 minutos para llegar a la corte así que vas a tener que ver el resultado en el auto!— Grita Celeste mientras me arroja la prueba y me avienta al interior del baño.

―Te esperamos abajo— Dice Marlee a través de la puerta.

Rápidamente me hago la prueba y sin siquiera ver el resultado de la misma me apresuro a guardarla en mi bolso para luego ir al auto, puesto que si llego tarde a la corte voy a tener que soportar el sermón de juez, lo cual hace que la sesión se alargue mucho más.

― ¿Y bien?— pregunta Marlee una vez que subo al auto.

Busco la prueba en mi bolso hasta que la encuentro y como si el resultado se riera de mí, se encuentra volteado dejando ver el resultado, “Positivo”

― ¡Maldita sea!— Grito enojada arrojando mi bolso al asiento trasero en donde Marlee lo intercepta y comienza a buscar la prueba.

― ¿Piensas decírselo?— Pregunta Celeste sin despegar la mirada del camino mientras trata de buscar rutas con el menor tráfico posible.

―No lo sé, ya ves que va a estar bajo prueba tres meses, y no puedo volver con él como si nada antes de que termine ese lapso de tiempo sin levantar sospechas, aunque por otro lado cuando ese tiempo finalice voy a tener 5 meses de embarazo.

―Se va a molestar si no le dices nada antes de ello.

—Lo sé.

—Yo digo que arreglen eso en cuanto antes— Dice Marlee y está en lo correcto, pero no puedo hacerlo, por lo menos no hoy.

Estoy por responderle cuando llegamos a la corte y cada una toma un ritmo diferente puesto que ellas tenían que arreglar asuntos con los casos que tienen asignados en estos momentos.

Durante toda la sesión, tenía mareos, cada vez más seguidos, por los cuales culpé al embarazo y el hecho de no haber desayunado gracias a las prisas, lo que hacía que cada vez terminara concentrándome menos en las palabras del juez.

De reojo podía ver que Maxon me miraba preocupado cada vez que tenía que pasar mis manos por mi rostro, esperando a que el mareo terminara, pero lo ignoraba, ya que presentía que si lo miraba a los ojos se iba a dar cuenta de lo que estoy ocultando.

Por suerte la sesión no dura demasiado y en cuanto el juez da la orden de retirarnos no dudo en hacerlo.

Me dirijo a la sala de espera que es el punto de encuentro que acordé con Marlee y Celeste, pero cuando estoy por abrir la puerta todo comienza a dar vueltas haciendo que pierda el equilibrio y suelte mi bolso, esparciendo mis cosas por el piso, pero cuando estoy por caer siento como me toman de la cintura haciendo evitando que lo haga.

Volteo para agradecer a quien que haya ayudado, pero me doy cuenta de que se trata de Maxon, provocando que sea incapaz de formular palabra alguna, por miedo a que pregunté sobre el porqué de mis repentinos mareos, por lo que me limito a recoger mis cosas de suelo sin hacer contacto visual.

Él también me ayuda a recoger las cosas sin decir palabra alguna hasta que sin que me dé cuenta toma la prueba de embarazo y dice.

―America, ¿Qué significa esto?

Anything Could Happen (Merxon) (La Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora