Responsabilidad.

269 18 2
                                    

America, ¿Qué significa esto?"

Esto no puede ser posible, insisto, tengo la peor de las suertes en el mundo, ya solo me falta quedarme sin trabajo para poder terminar con todo, pero no eso no puede pasarme porque sé que no podré conseguir un empleo igual y menos en la condición en la que me encuentro Inmediatamente le arrebato la prueba de las manos y la guardo en mi bolso mientras digo.

—No es mía, es de Celeste—. Trato de mantener mi voz firme para que no note que estoy mintiendo.

—America eso no es cierto, te recuerdo que tengo dos hijos y mi ex-esposa presentó los mismos síntomas que tú tienes en estos momentos así que dime, ¿Cuándo te enteraste de ello?— dice esperando una rápida respuesta.

—Me enteré esta mañana, justo antes de venir a la corte—. Respondo sabiendo que es inútil que siga tratando de ocultarle la verdad.

— ¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?

—Tengo dos meses de retraso y apenas comencé a presentar los síntomas el día de ayer—. Le explico.

Él se queda callado, analizando todo lo que le acabo de decir, relaciona fechas y cuando parece comprender lo que le acabo de decir su rostro palidece.

—Sí, es tuyo—. Le digo al notar que no dirá nada al respecto.

— ¿Qué es lo que piensas hacer al respecto?— pregunta serio.

—Pues no lo sé, pero de lo que sí estoy segura es que no pienso abortar, no soy tan cruel como para hacer algo así.

— ¿Entonces?

— ¿Entonces, qué?, obviamente vamos a seguir con el plan que teníamos en curso, ya cuando termine el plazo veremos qué hacer, pero mientras hay que hacer como si nada hubiera pasado—. Digo esperando que no haga las cosas más difíciles.

—No puedes hacer eso, debo, mejor dicho, quiero permanecer a tu lado, también es mi hijo, tengo derecho a hacerlo―. Dice molesto.

―Lo sé, pero como dijiste hace minutos, tienes otros dos hijos de los cuales debes hacerte cargo, además no te estoy negando la oportunidad de que estés junto a tu hijo, lo que si te estoy pidiendo es que seas razonable y no hagas ninguna estupidez.

―Está bien pero prométeme que por lo menos vamos a poder seguir en contacto, no voy a poder seguir con eso de no hablarte y estoy seguro de que tú tampoco― dice tomándome fuertemente  de la cintura para quedar a escasos centímetros de mi rostro, listo para besarme en cuanto baje la guardia.

Al principio trato de soltarme de su agarre pero poco a poco voy perdiendo fuerza de voluntad para flaquear ante él, está por besarme cuando somos interrumpidos por un grito.

― ¡America, hasta que te encontramos, llevamos un buen rato buscándote!— Es Marlee quien gritó. Justo a tiempo antes de que hiciera algo de lo que fuera a arrepentirme.

Maxon y yo nos separamos instantáneamente, como si ambos tuviéramos una enfermedad contagiosa y tuviéramos miedo de pasársela al otro.

Celeste y Marlee me toman del brazo, haciendo que me aleje de él, me mira decidido, dándome a entender que nuestra conversación no ha terminado y que en cuanto tengamos la oportunidad la continuaremos.

― ¿Se puede saber qué rayos ocurrió allá atrás?, ¿Cómo se te ocurre encontrarte con Maxon, sabiendo que su ex-esposa se encuentra en el mismo edificio?― me recrimina Celeste una vez que subimos a su auto y comienza a manejar hacía mi apartamento.

―Yo no lo encontré, él me encontró, así que no es mi culpa― me defiendo.

―Está bien, te creo, pero de lo que si eres responsable es de la maldita tensión sexual que había entre ustedes dos y no trates de negarlo, cualquiera pudo haberse dado cuenta de que deseabas ir a coger con Maxon, si bien dicen que las embarazadas tienen las hormonas más alborotadas que una adolescente.

―Hablando de embarazadas, ¿Le contaste la noticia a Maxon?— pregunta Marlee curiosa.

―Pues contársela, contársela, no, digamos que él se dio cuenta cuando casi me doy de cara contra el piso y se cayó todo el contenido de mi bolso, en ello incluida la prueba de embarazo, así que no me quedó más remedio que contarle todo— Les explico.

― ¿Y cómo se lo tomó?— pregunta Celeste, quien le enseña el dedo corazón a un conductor que se interpuso en su camino.

―Bien, de hecho eso es de lo que estábamos hablando antes de que vinieran a interrumpirnos…

Ambas hacen un sinodillo de burla ante mi comentario por lo que digo.

―Entonces antes de que ocurriera, según ustedes, la tensión sexual…— digo y ellas sonríen satisfechas―Él no se molestó ni nada por el estilo, simplemente se sorprendió ante la notica porque al igual que yo no esperaba que algo así fuera a ocurrirnos.

― ¿Y qué es lo que van a hacer?

―He ahí el problema, yo tengo una opinión y él otra. Yo quiero que sigamos como si nada hubiera pasado hasta que se cumplan los tres meses, lo cual creo que es lo más viable para que ninguno de los dos salgamos afectados, y él desea todo lo contrario, no es como si me molestara mucho dicha idea pero sí me interesa mi trabajo porque de eso vivo y lo que menos puedo hacer en estos momentos es darme el lujo de quedarme sin trabajo― explico.

―No pues sí que está muy difícil su situación, pero solo ustedes saben qué es lo que van a hacer al respecto—. Dice Celeste y no puedo estar más de acuerdo con ella.

\/\/\

Esa misma noche mientras me encuentro dormida me despierto debido al insistente golpeteo de la puerta principal del apartamento, veo el reloj, 12:00 a.m., no sé quién diablos tocaría tan insistentemente la puerta a esa hora, pero a juzgar por los golpes sé que no se detendrá en ningún momento por lo cual me levanto perezosamente y me pongo una bata antes de ir a atender la puerta.

Se trata de Maxon, quien aprovecha mi aturdimiento por verlo ahí parado para darme un ligero beso en los labios y entrar al apartamento.

―Sé que dijiste que íbamos a retomar nuestra conversación pronto, pero ese no es motivo para que llegues a tocar la puerta de mi apartamento a medianoche, hora en la que me encuentro dormida, ¿No pudiste esperar a que por lo menos amaneciera?― le reclamo una vez que salgo de mi aturdimiento.

―De hecho no porque no tengo dónde pasar la noche.

― ¿Y eso se debe a…?― pregunto curiosa puesto que eso no es cierto, él tiene una casa a las afueras de la ciudad.

―Le Dije a Kriss que ella tenía razón con todo, aunque eso no fuera verdad, le di todo mi dinero y todas mis propiedades con tal de que me dejara seguir viendo a mis hijos. Te dije que iba a permanecer a tu lado y no pensaba dejar a mis hijos de lado, así que no se me ocurrió hacer otra cosa más que eso―. Dice decidido.

Anything Could Happen (Merxon) (La Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora