Sin ti

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Me duche,no se me iba de la cabeza ese sueño con Andrea desaparecida,salí con una toalla en mi cintura y me senté en la cama.
-Siento que algo malo te está pasando-me pegué en la frente-déjalo,ella no te importa lo que le pueda pasar-me reñia a mi mismo- pero fui tan bruto contigo la ultima vez que te vi-mire el teléfono lo cogí y marqué -Andrea-dije al escuchar que cogían el teléfono.
-Quien la busca ?-dijo un hombre.
-Soy Samuel un amigo--dude un poco no sabía que decir.
-Así que tu eres el que estaba detrás de mi hija.
-Señor yo...
-Ella no está y no la busques ella se fue a Europa con su novio,que pensabas que mi hija se iba a enamorar de un don nadie.
-Usted no me conoce -dije molesto pero mas que por sus palabras era por lo de Andrea lo que me hacía daño,se fue con ese-no se que crea de mi y realmente me da igual.
-Yo conozco a todos los de tu clase, que pensáis que una señorita como mi hija de clase alta se va a fijar y enamorar de un pobreton,de un don nadie ,que no tiene donde caerse muerto que creías que te iba a sacar de pobre.
-Yo no tengo porque estar aguantando sus palabras y más que a mi debería educar a su hija que se la pasa jugando con gente.
-Tu no me vas a decir como educar a mi hija,ella está feliz con Nicolas así que olvídate de ella,ella nunca te amo-colgué y tiré el teléfono a la pared con mucha rabia.
-Este fue el fin-las lágrimas me salieron- tengo que olvidarte porque tu recuerdo me mata,está es la última vez que me haces llorar-me limpie las lágrimas con rabia.

Me desperté al notar como tocaban mi hombro, levante la cabeza y me había dormido apoyada en la mesa del horno de la panadería , mire y estaba todo lleno de pastelitos que hice de madrugada ,me giré y vi a Rosario.
-Que hiciste muchacha-estaba molesta-has gastado todos los ingredientes, como voy hacer hoy el pan?
-Yo-dije apenada,había gastado toda la harina que le hacia falta para hacer el pan- no pensé, perdóneme.
-Irina hija,que haces?-mire y vi a Irina cogiendo un pastelito.
-Mamá se ve rico,no te enfades con Andrea-lo probo- um están buenísimos ,sabes en mi colegio los venden y son carísimos por que no intentas venderlos y habla con don Felipe, el siempre te ayuda.
-No se hija,ese es un viejo mañoso luego quiere andar de mano larga-me reí.
-Mamá por dios que va a pensar Andrea-me miro Rosario apenada.
-Cierto es broma mija Felipe es un amor al igual que- cogio el rostro de su hija y se acerco a darle un beso.
-Mamá, por favor-me reí.
- Mamá nada soy tu madre y te puedo besar-me miro-no te preocupes lo solucionaremos.
-Gracias-la mire triste y acaricio mi mejilla-en estas horas me he sentido más querida que en los últimos días.
-Vayan a cambiarse-miro a Irina-ve con mi angel mientras haré el desayuno-seguí a Irina y me giré,me acerqué abracé a Rosario.
-Gracias-me acaricio la mejilla.
-Ve tranquila -subi detrás de Irina.

Fui con mi padre a conocer al señor Ricardo Guzmán el doctor que le compro la patente.Me recibió y me hizo sentar.
-Bienvenido a Washington -dijo el señor Ricardo-tu padre me hablo de ti,está muy orgulloso de ti.
-Gracias-sonrei-me dijo que quería hablar conmigo.
-Si,Samuel leí tu expediente y tienes las mejore notas,no se si tu padre te ha comentado pero tengo cadena de clínicas y me reconocen porqué tengo los mejores medicos-asenti-tienes un expediente intachable y me gustaría que cuando acabes seas médico residente en una de mis clínicas.
-Para mi sería un placer-sus clínicas eran privadas pero poseia el material más innovador en la medicina.
-Me alegra muchacho,te queda como seis meses para ser oficialmente medico, me equivoco.
-Negue-No se equivoca.
-Mi hijo está como tu,el se ha especializado en cardiología -dijo orgulloso-ven,te lo quiero presentar.

Subimos a la habitación, mire mi maleta,todo estaba sucio al caerse al suelo cuando esos maleantes me quisieron robar,vi delante de mi un vestido, me lo ofrecía Irina.
-No es tan fino como los tuyos pero está limpio-la mire y unas lágrimas hicieron acto de presencia-ya se que es feo-me sonrio.
-No es eso ,es precioso,por que eres tan buena? yo no..-la mire,ella se sentó a mi lado y me cogió las manos.
-No soy buena-negué -sabes no tenemos mucho y este es un barrio pobre,todos trabajan para sobrevivir pero si te hace falta algo enseguida viene todo el mundo ayudar aunque no le sobre,así me enseñó mi mamá.
-Es precioso-cogi el vestido.
-No lo es pero está limpio-me paso unos zapatos planos-con esos-cogió unos zapatos mios de tacon,los miraba maravillada-no puedes ir todo el dia-los miraba fascinada,los cogí.
-Para ti,son tuyos-se sorprendió.
-No-se levantó -No puedo aceptarlos,son muy caros.
-Irina,cogelos lo hago porque me nace,tu los puedes llevar yo me tengo que cuidar-toque mi vientre.
-De cuanto estas?
-No se-me puse triste.
-Y el padre?-empecé a llorar-Irina yo no soy buena-me abrazo-yo...
-Niñas,bajen ya está el desayuno-grito Rosario.
-No llores,vamos o mi mamá se enfadara-me sonrió limpiando mis lágrimas.

El juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora