Como es mi papá ?

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Estaba furioso no podía creer que Andrea me hubiera alejado de mi hija, por dios Cristel era mi hija, me dolía no haber estado a su lado todo este tiempo, subí a mi coche y me dirigí a casa donde se supone que ahora vive Andrea, necesitaba tenerla enfrente de mi para decirle algunas cosas, no me importaba que fuera ilegal lo que hice, pero ella actuó peor, no le basto con burlarse de mí, no le basto con enamorarme por una maldita apuesta, me alejó de mi hija y eso nunca se lo iba a perdonar.
-Por aquí es -observaba las calles tratando de recordar, ¿dónde era la casa de Rosario?, me sentía un poco frustrado, de pronto vi un parque, me acerqué, estacione el auto y cuando iba a preguntar la vi a - mi hija -la observé estaba sentada en un banco mientras veía como algunos niños jugaban , era mi hija, tenía ganas de correr hacía ella y abrazarla, decirle cuanto la amo y que nunca más estaremos lejos.
-Samuel!-estaba emocionada al verme se levantó y me abrazó, la abrace fuerte, no lo podía creer era mía hija, esa niña era una parte mía.
-Hola hermosa -sin que se diera cuenta limpie unas lágrimas que se me habían escapado-¿Qué haces aquí? .
-Ven -me cogio de la mano y me  sentó a su lado- viendo un partido de futbol -Cristel me dio una enorme sonrisa, observé como veía a un vendedor de algodones, no entendía porque Andrea decía que no tenía dinero, ella es millonaria, no entendía que hacía Cristel viviendo en ese barrio, ni tampoco porque Andrea la privaba de muchas cosas, pero eso iba a cambiar mi hija tendría todo lo que ella desee .
-Quieres un algodón de azúcar? -Cristel negó.
-A mi mami no le gusta que coma eso -le acaricie el rostro, seguía sin poder asimilar que tenía a mi hija a mi lado.
-Eres una niña muy obediente -Cristel me observó atenta.
-Mi mami dice que debo ser buena niña y eso hago, no me gusta que ella lloré o sufra por mi culpa.
-No creo que tú mamá sufra por ti, si eres tan buena -un joven se acercó a nosotros.
-¿Quién es este? -preguntó poniéndose a un lado mío cruzado de brazos.
-Tranquilo Coco es el doctor que me curó -él joven que ahora se que se llama Coco se limpió la mano y la extendió.
-Un gusto señor doctor -Cristel sonrió cuando lo escuchó hablar- disculpe por llegar así, pero está niña vale oro, porque si algo le pasa su abuela nos agarra a cocotazos y doña Rosario pega fuerte .
-No te preocupes Coco, yo la cuido .
-Sí, Coco el me cuida -el joven se alejó de nosotros.
-Cristel mi amor ¿desde cuándo vives aquí? -pregunté tratando de averiguar qué pasó con Andrea.
-Siempre, hemos vivido con mi abuelita Rosario y mi tía Irina -no entendía ¿Qué hacía Andrea viviendo aquí? - Sabes mi mami es muy buena, ella siempre ha trabajado mucho para poder comprarme mis cosas y siempre está pendiente de mi.
-En que trabaja? -ella me miró sonriendo sus ojitos se llenaban de luz cuando hablaba de su madre.   
-Ella es la mejor repostera del mundo -hablaba de una Andrea diferente a la que yo conocía- primero tenía una panadería con mi abuela y ahora tiene una pastelería se llama como yo -sonrei-sabes sus pasteles son muy ricos además también tiene un catering,el otro día trabajo para un evento muy importante , mi mamá es muy buena y trabajadora -suspiré- ella y mi tía Irina han trabajado muy duro, mi abuela ya no puede trabajar.
-Tú abuela? -Pregunté pensando que nombraría a la madre de Andrea.
-Si mi abuela Rosario, ella está enfermita y mi tío Danilo -fruncí el ceño al recordar al tipo con el que había visto a Andrea- él siempre me trae muchos regalos cuando viene con su amigo Leo aunque -Cristel guardó silencio-Cocó y Dandi dicen que es su novio -sonreí al escuchar eso, y entonces fue que pude ver ciertas actitudes del tal Danilo que los celos no me dejaban ver. 
-Cristel -me observó atenta- ¿tú eres feliz?
-Sí mi mami ,mi Abu y mi tía me hacen muy feliz ellas me aman y yo a ellas, aunque mi familia sea pequeña -bajo su mirada.
- ¿Qué pasa mi amor? -Le cogi su pequeño rostro.
-Lo único que me faltaría para ser completamente feliz, es conocer a mi papá -sus palabras me dolieron, me estrujaron el corazón, la abrace, necesitaba hablar con Andrea, pero antes necesitaba averiguar.

Estaba en la cafetería revisando el inventarió cuando vi a Cocó entrar.
-¿Dónde está Cristel? -pregunte preocupada.
-Se quedó en el parque con su doctor .
-Qué! -sentí miedo, salí de prisa de la cafetería, necesitaba alejar a mi hija de Samuel, los vi a los lejos abrazados, sentí pánico solo al imaginarme que Samuel supiera que era su hija y me la quisiera quitar.
-Cristel! -grite corriendo hacía donde ella estaba.
-¡Mami! Mira mi amigo Samuel vino a visitarme -lo observé, y pude ver que había estado llorando.
-Cristel te he dicho que no hables con desconocidos -ella me miró confundida.
-Pero Samuel no es ningún desconocido, es mi amigo .
-No ,él es solo el medico que te atendió -rodeo con mis brazos a mi hija-te dije que no te quería cerca de nosotras -lo mire estaba furiosa.
-Pues lo siento Andrea soy el médico de Cristel y no me pienso alejar de ella.
-Dije que no serías su médico -cogi a Cristel de su mano y empezamos a caminar.
-Mami podemos invitar a Samuel a tomar un café
-Por mi encantado-dijo dejándome parada.
-¡No! -grite molesta.
-Pero mami, solo un café, Samuel es bueno -negué-¿no es bueno?.
-No ,sí es bueno -contesté confundida.
-Es que negaste -Samuel solo me observaba sin decir nada.
-Porque él tiene cosas que hacer no tiene tiempo para -me interrumpió.
-Para Cristel siempre tengo tiempo -mi hija se giró y le dio una sonrisa.
-Mamá y que pruebe tu pastel .
-Los pasteles son para vender -contesté furiosa, Samuel nos seguía.
-Yo lo compró -contestó Samuel, no sé a qué estaba jugando pero me estaba poniendo nerviosa.
-Mami-me frenó Cristel-anda -Me hizo ojitos-el me curo.
-Está bien un café y después te vas-dije mirandolo.
-Y un trozo de ese pastel-lo mire furiosa-tranquila te lo pagaré -Cristel se soltó de mi mano y se la dio a Samuel caminaron delante de mi.
-Ya verás como te gusta,mi mami es la mejor-dijo mi hija y el le sonreía.
-Me acompañaras tu-dijo Samuel mirando a su hija con amor,esa mirada era inconfundible -así me cuentas como has estado.

El juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora