Encuentros

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Estaba atendiendo a una señora cuando note un dolor muy fuerte en mi vientre,le pedí a Irina que la atendiera.
-Andy estas pálida,ve y descansa en el almacén -dijo Irina preocupada -yo me encargo.
-Y si me ve Elías?
-Ya es tu último día,no te preocupes por el.

Salí lo más rápido que pude del restaurante tenia una opresión en el corazón, no sabía si era ella o no,no sabía como reaccionar, ni que le iba a decir pero la quería volver a ver aunque fuera una última vez.Entre a la tienda y mire me sorprendí al ver que estaba embarazada.
-Sandra-me sonrió al verme.
-Samuel-se acercó y le di dos besos-cuanto tiempo.
-Vaya-mire su barriga -Estas embarazada.
-Si-dijo feliz acariciando su barriga-estoy de cinco meses.
-Te veo muy bien-se acercó un hombre.
-Samuel el es Carlos,mi esposo-nos dimos las manos.
-Encantado -dije.
-Lo mismo digo-dijo el esposo de Sandra.
-Y tu,como está tu mamá?ya seras medico .
-Sonrei-Ella está muy bien ,ahora vivimos en Washington, mi padre vendió la patente y si ya soy médico.
-No sabes como me alegro.
-Y tu casada y embarazada-me alegraba por ella yo había sido alguien que no supo valorarla.
-Si,conocí a Carlos en el colegio donde trabajamos y mira-señalo su barriga.
-De verdad me alegra verte feliz-me daba gusto verla bien y feliz,era una buena mujer y se lo merecía.
-Y tu,como te va con Andrea?
-No va,teníais razón pero bueno,me voy que me están esperando -me acerqué a ella y le di dos besos-cuidala Carlos,es una magnifica mujer y enhorabuena -me iba cuando se acerco una chica rubia .
-Le puedo ayudar-dijo sonriendo.
-No gracias sólo vine a saludar a una amiga.

Atendi a el cliente que tenía Andrea,vi como entraba un hombre,era muy guapo me acerqué pero no quiso nada,estaba preocupada por Andrea,fui al almacén y estaba respirando muy agitada.
-Que pasa?-me acerqué a ella.
-No se,me hice pis encima y me duele-dijo con cara de dolor.
-Ay no,eso es que ya va a nacer-dije ilusionada.
-No-dijo asustada-aún me faltan dos semanas-Ay-se quejó.
-Que pasa aqui?-dijo entrando Elías .
-Andrea está de parto y la tenemos que llevar al hospital -dije ayudandole a levantarse.
-De eso nada,tu te quedas aquí,aún no ha terminado tu turno.
-Pues te equivocas-dije seria quitandome la placa y dándosela-yo dimito,vamos Andrea -la ayude a salir.

Volví donde Flavio y me senté.
-Viste a tu amigo?-negué .
-Vi a mi ex-me miro serio.
-Andrea-escuchar su nombre me hacía daño.
-No,a la chica que deje por ella.
-Ay amigo, igual y ahora puedas retomar la relación.
-No,la quiero mucho pero nunca la ame y me dio gusto verla feliz junto a su marido.
-Samuel, se que te has centrado en tus estudios ya es hora que te diviertas,conozco una mujer que..
-No Flavio,gracias pero quiero centrarme en mi profesión.

Irina pidió un taxi que nos iba a llevar al hospital yo cada vez tenía más dolores.

Terminamos de comer y volvimos al hospital estábamos entrando cuando entraron a una mujer que iba a dar a luz.

Iba nerviosa,Andrea cada vez tenía más dolores, llegamos al hospital y la entraron, le page la carrera al taxista,me quedé sin nada de dinero,le pedí a la recepcionista si podía hacer una llamada ,llamé a mi madre ,la trajo Coco.
-Donde está?como está?-preguntaba mi madre nerviosa.
-Ya tranquila,la están atendiendo -dije lo más calmada que pude aunque me moría de nervios.

Estaba en una habitación sola, tenía miedo,ya iba a nacer mi bollito.
-Mi amor-acaricie mi vientre-ya quiero conocerte,ver tu carita, tus manitas,ay-me vino una contracción.
-Entro un doctor y me examinó -Aún falta un poco.
-Cuánto? me duele-me queje.
-Hasta que dilates,tiene a alguien que la acompañe?
-No,yo..
-Y nosotras que somos-dijo Rosario entrando con Irina.
-Sonrei -mi familia.

Estar aquí en México me hacía sentir extraño,desde que llegue no me sacaba Andrea de la cabeza.
-Estarás en Europa con ese imbecil-me senté en la cama y tape mi cara- cuando te voy a olvidar.

-Andrea,cuando te diga empuja,tu hija ya está aqui-dijo el doctor.
-Hija-dijo Rosario cogiendome de la mano-ya verás que cuando le veas la cara se te olvidan todos los dolores.
-Empuja-hice fuerza,estaba agotada.
-No puedo mas-dije con lágrimas en los ojos.
-Claro que si-dijo Rosario limpiandome el sudor-esto no es nada comparado con lo que has pasado.
-Andrea-dijo el doctor -piensa en alguien y grita su nombre, en la siguiente sale tu hija,ya!!!
-Samuel!!!!-grité con todas mis fuerzas y escuché un llanto.
-Oh por Dios es una muñequita-dijo Rosario emocionada.
-Me la pusieron en mi pecho,no puede evitar llorar al verla,era mi hija-bienvenida al mundo mi amor-besé su frente-mi pequeña Cristel.

Me desperté sobresaltado,escuché como Andrea gritaba mi nombre.
-Cuando demonios te voy a olvidar-me recoste mirando al techo.

Estaba en la habitación con mi pequeña en mis brazos ,entraron Rosario e Irina.
-Que belleza-dijo Irina acercándose a nosotras -tenías razón mamá ,como estas?-se sentó a nuestro lado y cogio su manita.
-Bien-mire a mi hija que dormía en mis brazos-feliz-mire a Rosario-gracias por acompañarme .
-Que gracias-se acerco-me la dejas?
-Se la pase-Hola pequeña,soy tu abuela-me miro-postiza ,eres la más bella Cristel.
-Ya elegiste el nombre? -Me miro Irina ,hasta que no la vi no lo había decidido, asenti-me gusta Cristel .
-Es una mezcla del nombre de su abuela Cristina y su papá Samuel-me puse triste.
-Tienes un gran corazón -dijo Rosario- esa mujer fue dura contigo.
-Ella es buena,la engañaron,se que seria la mejor segunda abuela.
-Segunda?-preguntó Irina.
-La mejor la tiene en sus brazos-Rosario se emocionó.

2 años más tade

Llevaba días en México, definitivamente me mudaba aquí, Flavio me pidió que fuera el traumatólogo en su clinica y yo encantado,iba a una comida,se me hacía tarde pase por un parque,los niños jugaban,me quedé mirando a una pequeña que corría muy deprisa vi como caia al suelo empezó a llorar, me acerqué y la cogí en mis brazos,ella me abrazo.
-Mi amor-se acercó una mujer mayor ,la niña se giró y se le tiro a los brazos -gracias.
-No es nada-mire a la pequeña me daba ternura y ese abrazo hizo que mi cuerpo reaccionará , ya había dejado de llorar- eres muy valiente-me sonrió.
-A mi nieta le encanta correr,verdad?
-La pequeña asintio-Es preciosa-acaricie sus mofletes regordetes.
-Si es igualita a su madre Andrea-escuchar ese nombre me perturbada aún -verdad Cristel.
-Bonito nombre,bueno llego tarde-me disculpe .
-Gracias joven-mire a la pequeña.
-Adios-me dijo moviendo su manita.

Era la hora de la comida,el comedor estaba lleno.A los pocos meses despues de nacer Cristel busque trabajo de lo que salía,gracias a Irina me contrataron en el restaurante que ella trabajaba,tenía miedo de encontrarme con conocidos pero hasta ahora no había sucedido,no me avergonzaba por trabajar.
-Andrea-dijo Irina -te toca la mesa cinco,ya llegó el acompañante de esa mujer.

Llegué y me esperaba Lidia,ella era neurologa en la clínica,éramos amigos,la conocí en mi residencia de Wasington y Flavio también se la trajo a México.
-Perdon-dije ella me sonrió y nos dimos dos besos-se me hizo tarde y me encontré una niña en apuros.
-Sonrio-Parece que te van jóvenes.
-No,la pobre se cayó y bueno ,has pedido?
-No,te estaba esperando-me llamaron por teléfono.
-Perdona,ahora vuelvo-dije levantándome y alejándome de la mesa.

Me acerqué a la mesa,había una mujer muy bonita y elegante.
-Va a pedir?-dije sonriendo.
-Si,mi acompañante ahora viene.
-Perfecto -le serví un poco de vino y movió el brazo haciéndome derramar el vino en su vestido-perdone.
-Eres una inepta!!!-me grito,intente limpiarle-no me toques con esas manos ,bruta -Me apartó de mala manera.
-Bruta será su madre-dije molesta,me tenía que comportar pero me disculpe y la burra esa me insulto.
-Eres chusma! !!
-Mire estúpida,seré chusma pero a mucha honra-me fui furiosa a la cocina.

Llegué a la mesa y vi a Lidia histerica.
-Que pasó?
-Una estúpida camarera me mancho y eso no es lo peor,me insultó.

Entre furiosa,esa estúpida estirada me trató como un trapo,así como yo trataba a la gente pero cambie,nadie tenía derecho a menospreciar.
-Eh que pasa?-dijo Irina y Alexia acercándose a mi.
-Una rica imbécil, me insultó -dije furiosa.
-Se puede saber quien fue la camarera que insultó a mi acompañante -escuché detrás de mi,el corazón empezó a latirme fuerte,no podia ser,me repetía,mire al espejo que tenía en la esquina y lo vi,era Samuel-tu date la vuelta-me dijo-te dije que te des la vuelta-volvió a repetir.

El juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora