Mia

1.2K 119 65
                                    

Iba para casa,no podía creer que Andrea hiciera eso por mi,lo pago todo.
-Ese dinero te habría echo mucha falta-sonrei-me amabas,me amabas -me volvía a repetir feliz- por que no te escuche?seria tan diferente nuestras vidas-aparque delante de mi casa y vi Andrea,me acerqué a ella,no sabía que hacía aquí.
-Paso algo?-pregunté acercandome -Cristel esta bien?
-Si,sólo traje a tu madre.
-Gracias -cogi su cara y sin decir nada más la besé.

Deje a doña Cristina en su casa había sido de gran ayuda,me iba a subir al coche cuando me llamo Samuel, se acercó deprisa.
-Paso algo?-pregunto acercandose a mi-Cristel esta bien?
-Si,sólo traje a tu madre.
-Gracias -cogio mi cara y sin decir nada más me beso,fue un beso suave pero profundo,me separé confundida .
-Por que me has besado,por traer a tu madre?
-No,aunque gracias -lo miré - tu deuda está saldada-sonrió.
-Por un beso?
-No,aunque fue delicioso volver a besarte,me enteré.
-Mis piernas empezaron a flojear-el que?-pregunté asustada.
-Se lo que hiciste por mi-lo miré sin entender-se que gracias a ti yo pude acabar mis estudios.
-No se de que hablas -me separe de el.
-Si sabes,el rector me lo dijo que tu fuiste quien pago la universidad para que pudiera seguir estudiando.
-Se debió confundir, yo no-puso un dedo en mi boca.
-No me mientas más ,se que lo hicistes.Por que?
-Por que por mi culpa faltaste a las clases y bueno no era justo que todo lo que te habías luchado y sacrificado se fuera al garete.
-Esos días fueron los mejores de mi vida y no fue tu culpa-me sonrio-sólo por eso?, Andrea,tu de verdad me amaste.
-Me quedé paralizada-Eso ya no importa.
-Claro que importa,dime la  verdad,me amaste?
-Asenti- Si-el me miro a los ojos-todo empezó por ese estúpido juego de niñas malcriadas pero me enamoré de ti,bueno-me iba y me giró suavemente.
-Andrea,me gustaría ser tu amigo.
-No creo que después de todo tu y yo podamos ser amigos.
-Eres dura,conmigo te fue más facil-dijo con una sonrisa yo me rei-  te hice reir-sonrio-sólo te estoy pidiendo amistad,que me dices?
-Lo mire y volví a ver el Samuel que me enamoró -Esta bien-que dijiste loca,me recriminaba.
-Perfecto-sonrió, no se le quitaba la sonrisa de la boca-te invito a ti y a Cristel hacer una ruta verde-me gustó que incluyera a Cristel-este domingo, di que si-medio suplicaba.
-Antes tengo que consultarle a mi hija-se empezó a reir-por que te ríes?
-Por que se su respuesta,os busco el domingo a las 9,te parece buena hora?
-Asenti-Adios-me iba.
-Andrea,hay un rio por si queréis llevar los trajes de baño,adiós preciosa-no me giré pero se me dibujo una sonrisa en mis labios.

Después de hablar con Flavio el me invito a pasar el día con él, en su departamento, lo ayude a cocinar el almuerzo y después nos pusimos a ver películas toda la tarde, estaba recostada sobre su pecho.
-Sabes -comentó Flavio haciendo que yo alzara la mirada para observarlo se veía tan guapo- me encanta estar así -sonreí, él se inclinó para darme un beso- nunca me había sentido tan feliz tan pleno como ahora que te tengo aquí -delineo con sus dedos mi rostro, me levanté.
-Yo también me siento bien a tu lado -él sonrió jalándome hacía él, me colocó a horcajadas frente a él.
-Te amo -tomó mi rostro en sus manos- no te imaginas cuanto te amo -acercó sus labios a los míos en un roce, sus manos pasaron por mi cintura haciendo que me pegará más a él, y mis manos buscaban sus rulos, para enredarlos en mis dedos, el roce de los labios cada vez era mayor, en cada roce sentía que se me iba la vida, lo amaba y lo necesitaba cómo el aire para respirar, de pronto sentí cómo su lengua inspeccionaba mi boca, hasta encontrarse con la mía y juntas parecían que se necesitaran, sus manos se empezaron a colar bajo mi blusa, y acariciaban tan delicadamente mi cuerpo que me hacía estremecer, no dejamos de besarnos, la necesidad de sus labios sobre los míos era inmensa.
-Flavio -nos separamos un poco el me observó con deseo y yo me perdí en esa mirada.
-Muñeca te necesito tanto -dijo recargando su frente en la mía, mirándome con devoción, sin más preámbulo volví a besarlo, mis labios me exigían los suyos, nuestros alientos se estaban mezclando, sus manos subían lentamente por mi estómago cómo si quisiera grabar en ellas cada centímetro de mí piel, dejó por un momento mis labios y estos sintieron su abandonó, empezó a besar mi cuello tan suave que me estremecí, la piel se me enchino pero esa sensación no fue nada comparada a las mil emociones que sentí en mi cuerpo cuando él toco mis senos, tomé sus rulitos haciendo que alzará el rostro para besarlo, esta vez el beso fue apasionado, Flavio acariciaba mis senos haciendo que me perdiera en el placer que me provocará, soltó por un instante mis senos, empezó a subir lentamente mi blusa hasta quitarla, me dio una mirada, sus ojos se veían más obscuros, me sonrió y observó encantado mis senos al descubierto, no me di cuenta en el momento que había quitado mi brassier, bajó su rostro tomando entre sus labios mi pezón, cerré los ojos perdida en las sensaciones que me hacía sentir, pequeñas descargas recorrían mi cuerpo al sentir su aliento, sus labios en mis senos, alzó la mirada mientras lo besaba dándome una sonrisa de seguridad, de repente sentí cómo se levantaba conmigo encima- te amo Irina -me besó nuevamente con deseo, mientras caminamos yo enrollando mis piernas en su cintura y el guiándonos hasta su habitación.

El juego del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora