*5 años después.*
— Te ves tan hermosa. — Confesó Tenille suspirando, se encontraba recostada en medio del piano mirando como todo era un caos en aquel salón.
— ¿Podrías ayudarme un rato? — Preguntó Ashley rodando los ojos e intento sonar molesta aunque claramente se encontraba estremecida por la declaración de la australiana.
— ¿Por que te importa tanto el evento? — La rubia movía algunos arreglos mientras su novia jugaba con una pequeña pelota arriba del escenario. — Es solo una cena.
— Debe lucir perfecto. — Contestó con cansancio desde hace una semana había pleanado todo el inmobiliario y el lugar, quería hacerlo de una manera tan perfecta que sus suegros se sintieran orgullos de ella. — Tus padres son...
— Son de lo más normales, creo que los estas describiendo como crees que son y no como en verdad son. — La australiana odiaba tanto organizar eventos, por lo regular siempre tenía empleados que hicieran las cosas por ella pero Ashley era tan terca que prefirió hacerlo por su cuenta.
— ¿Compraste tu vestido? — Cuestionó cambiando de tema, miraba por ultima vez la lista de invitados y contaba las mesas que adornaban el gran salón.
Tanille dejó ir la pelota y golpeó su cara con una palma, lo había olvidado por completo.
— Si, claro...— Contestó firmemente, ¿y ahora?
— Entonces todo es perfecto. — Dijo Ashley soltando un suspiro de alivio, rodeó bruscamente el cuerpo de la australiana. — ¿Puede ser hoy nuestra gran noche? — Insinuó coquetamente en el oído de la australiana, está al oir aquello rápidamente se liberó del agarre.
— Tengo que ir a ver Saraya..— Respondió nerviosamente mientras recogía la pelota y salía con sus guardias del salón.
— ¡Cariño, solo fue una broma! — Gritó la estadounidense con los brazos cruzados y evidentemente molesta.
Tanille era tan inocente y eso hacía que sus deseos por ella aumentarán más.
*
Era la media noche y todos los invitados iban llegando al salón, cada uno saludaron atentamente a la anfitriona de la fiesta con una enorme y fingida sonrisa, felicitaban su gran decoración y halagaban su increíble figura.
— Te quedó muy bien, Ashley. — La voz de su suegro la sacó de sus pensamientos y le dio una gran sonrisa de su parte. — ¿Y mi hija? Debe estar contigo, estos jóvenes riquillos no dudarían en tomarte. — Comentó el hombre de negocios con una sonrisa forzada, por alguna razón no creía en ella pero su tesoro la amaba y no había motivo para odiarla.
La rubia río entre dientes, básicamente le estaba diciendo ramera.
— No creo que sea necesario, se mi lugar. — Afirmó Ashley con molestia, el hombre asistió con arrogancia.
De pronto un estallido retumbó en la entrada principal y una limusina de color mangeta se robo toda la atención, era tan grande y brillante que parecía una nave espacial. Los guardias no tardaron en rodearla, y en unos minutos el conductor bajo para abrir la puerta.
— ¿Que...— Intentó decir mirando con asombro la escena, su suegro en cambio parecía darle cólera al ver lo extravagante que era el momento.
De un saltó salio la culpable de su insomnio, Tanille.
Con una sonrisa en su rostro, amaba la atención y con más razón sonreía, unos lentes oscuros le impedían verla a los ojos, guantes negros adornando sus manos, traía consignó un elegante vestido azul marino, hacia fuego con la limusina.Todos alzaron sus movieron las manos completamente emocionados, Ashley se quería morir en ese momento, era jodidamente sensual. Ahora sin duda quería arrancarle el vestido.
Pero sus fantasías se rompieron cuando del otro lado salía una mujer, del mismo vuelo, del mismo peso e incluso de la misma edad, una pizca de celos se adueñó de ella.
Su suegro incluso lucía emocionado por verla junto a ella.
— ¡Hey! — Saludó la pelinegra. — ¿Te gusto?
— ¿Que crees que haces? — Estaba hecha furia.
— ¿De que hablas? — Preguntó Tanille, era muy mala con los juegos. — Pensé que te gustaría la sorpresa. — Murmuró con tristeza, ambas sin quererlo se fueron alejando de la multitud.
— ¿Sorpresa? Al parecer le encanto a tu padre. — El calor que sentían no era normal, se supone que el salón estaba climatizado. — ¿Luzco como una ramera?
— ¿Que es una ramera? — Había tantas palabras extranjeras que aún no entendía.
— Intenté hacer lo mejor, cariño. Pero no creó ser lo que tu familia esperaba para ti. — Aquella confesión hizo reír a la australiana por debajo.
— ¿Enserio te importa tanto mi familia? — No odiaba a su familia pero desde que reveló su excéntrico gusto hacía las mujeres su relación se volvió forzada y formal. Claro mientras sus tarjetas estuvieran llenas jamás reclamaría. — ¿A quien le importa lo que opinen? Me gustas aunque parezcas una ramera.
Ashley soltó una carcajada al oír aquello.
— Besame. — Ordenó y justo cuando ambas iban a juntar sus labios fueron interrumpidas por un invitado.
— Se perderán el brindis. — Ambas bufaron molestas y se dirigieron a la gran plaza del salón donde recibieron aplausos.
¿En verdad el amor dolía o solo eran delirios de una persona que jamás conoció el amor? Tanille se sentía en las nubes y estaba tan alto que la caída podría ser mortal.
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Complicated (WWE WOMEN'S) |AU|
Fanfic❌Parejas utilizadas❌ Bayley x Carmella Sasha Banks x Alexa Bliss Emma x Dana Brooke Becky Lynch x Charlotte Flair