CHARLYNCH 6/6.

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Rebecca limpio violentamente su ojo izquierdo, el cual sangraba levemente al recibir un corte de su oponente, sonrió desquiciada al descubrirlo pero fue sacada de sus pensamientos por otro golpe directo a su costillas, había bebido demasiado aquella noche pero no era estúpida y con rapidez abrazo a su agresor golpeando una y otra vez su estómago con su rodilla.

— ¡Becky, detente! — Lo único que podía escuchar eran los quejidos por parte del castaño al recibir los golpes, fue ahí cuando hizo estampar su puño con la mandíbula del hombre para lograr tumbarlo de rodillas.

— Jamás la vas a volver a tocar... — Sonrió victoriosa y alboroto su pelo en señal de burla, en verdad se merecía eso y mucho más pero el pobre tipo de seguro no aguantaría ninguna de sus patas.

— ¿Te has vuelto loca? — Escucho preguntar a Charlotte, se encontraba realmente decepcionada de la irlandesa pero no la culpaba por reaccionar antes sus impulsos. Se asustó al ver que la peli naranja se encontraba sangrando de su mejilla derecha y tenía sangre en sus nudillos. — ¿Estas bien? ¿Te ha lastimado? Oh, claro que si... Que preguntas son esas, déjame ver. — La rubia intento acercarse a ella pero la irlandesa retrocedió.

— Entra a la casa. — Ordeno Rebecca y Ashley la miro confundida.

— ¿Qué?

— La policía llegara en unos segundos más y lo que menos quiero es que te estreses. — Se recargo de la pared y sonrió al ver el vientre abultado de Ashley, pocos días para el alumbramiento y sabía que las niñas eran auténticamente superior.

— Hazle caso a tu noviecita, Ash. Y disfruta un poco tu felicidad pero en cuanto nazcan esos bastardos, te los quitare y ni siquiera tendrás la oportunidad de conocerlos...— Rebecca estaba demasiado cansada para callar su boca y Ashley simplemente cubría su estómago.

— Te demandare. — Amenazo tratando de sonar intimidante pero su cuerpo entero temblaba de miedo, Thomas era un completo chiflado. Pero antes de poder dirigirle la mirada a Rebecca las sirenas se empezaron a escuchar, tal vez estaban en la esquina.

— ¡QUE TE METAS! — Grito Quin bastante molesta y con eso, Charlotte entro a su departamento, el cual compartía con Thomas.

Al llegar al lugar, el policía no tardo en acorralar a Rebecca y esposarla, claramente dándole instrucciones y sus derechos como inmigrante. Por su estado de alcoholismo no pudo darle muchos detalles y los oficiales pidieron que los acompañara a la comisaria para esperar hasta la madrugada su declaración.

[DOS AÑOS ATRAS]

Thomas era el sinónimo de perfección, era tan atento, tan amable y tan romántico, sin duda sentía que era la persona ideal para ella y su verdadero amor.

Justo cuando Thomas intentaba alzar un poco de su blusa para avanzar más en su relación, la acción fue interrumpida por unos tosidos que provenían de la puerta principal.

— ¿Me prestas treinta dólares? — Pregunto Rebecca riendo levemente aunque por su mirada se encontraba perdida.

— Puedes agarrarlo de mi cartera.

— Gracias y continúen haciendo lo suyo... — Dijo rápidamente para desaparecer de la sala y salir en busca del dinero, lo último que supo esa noche de Rebecca fue que salió por la parte trasera de la casa, sin despedirse ni nada.

— ¿Continuamos, cariño? — Thomas se encargó de sacarla de sus pensamientos, ¿En verdad mudarse a Florida era solución a sus problemas?

Decidió no pensar demasiado y siguió junto a Thomas en un momento íntimo, creía que lo amaba pero solo se engañaba a sí misma.

Complicated (WWE WOMEN'S) |AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora