Los Hermanos T©

23.Respuestas.

Llegamos.

Por fin.

El hotel no era tan grande, pero si compraría habitación con Samantha, Matthew y una chica llamada Alice que también es parte del equipo de porristas.

— Parece que no soy la única que Savannah y Britt no quieren —rio Alice.

— ¿No nos quieren? Mira como me lastiman —río Matt.

Debíamos cambiarnos rápido, ya que solo venimos a cambiarnos al hotel porque debemos ir rápido al lugar donde será la apertura de este campeonato, junto con las presentaciones.

— ¿Listas? —preguntó Samantha.— ¿Te ayudó con eso?

Asentí, no podía acomodarme bien mis listones en mis coletas. Ella se coló atrás de mi y yo tomé asiento.

Vi como Matt y Alice salieron de la habitación.

— ¿Estas bien? —preguntó.— haz estado así entraña desde lo que te dije.

— Puede que si lo sea, Sam. Puede que si sea adoptada —hable levantándome y mirándola. — Mira, hay muchas pistas, que jamás me di cuenta.

— Estas alucinando, Thompson —me dijo negando.

— ¿Acaso no notas las diferencias? Mis hermanos son bronceados, yo pálida, ellos tienen cabello negro y yo rubio —casi me hiperventilo hablando.— antes de que mi madre nos abandonara, ella dijo unas cosas, Samantha.

— ¿Tu madre no está muerta? —preguntó.

— No. —baje la mirada.

Es algo que todos creen, que la señora Thompson falleció pero no fue así. Mi madre nos abandonó 7 meses antes que yo me fuera al internado, no dijo nada, no explicó razones solo un día tomó sus pertenencias y se fue, sin despedirse. Fue sumamente doloroso para nosotros, para todos mis hermanos y más para mi. Ninguno fue el mismo desde que ella se marchó, pero eso nos hizo ser más unidos, razones por la que cuando no les respondí el día que me fui con Dylan pensaron lo peor.

— Ella nos abandonó. Hace unos años, se largó —bufé un poco molesta. — Debo hablarlo con mis hermanos.

Samantha solo asintió, agradecí eso, la chica me apoya pero no exige saber demasiado.

Salimos del cuarto del hotel con ropa normal, hoy podremos pasear por el lugar sin problema alguno. Alado de Samantha comencé a caminar a la piscina del hotel, donde está el equipo.

— Pequeña Thompson —gritó Christian cuando me ve, los demás del equipo sonríen, mis hermano se levantan y caminan hacia mi.

— Rayo de sol, como fue tu viaje —me pregunta Tyler.

— Cansado —abrazó a mi hermano, el me aprieta.

— Pensábamos dar una vuelta, queremos ir a una plaza que está cerca —menciona Tobías.

— Genial.

«¿Puedes reunirte conmigo hoy? -Lisa» Leí el mensaje, aún estando alado de mi hermano.

— ¿Entonces que dices, Fran? —me pregunto Tyler.

— ¿De que? —lo mire bloqueando mi teléfono rápido.

— Si nos vamos, ahorita antes que el entrenador nos vea —dice Tyler, asiento.

— ¿Que plaza iremos? —pregunte.

— Se llama Saint Louis.

Asentí.

«Plaza Saint Louis, en 10 minutos» envié.